Brad Pitt encarna a un piloto (Sonny Hayes) que vio interrumpida su trayectoria en la máxima categoría debido a un accidente que casi le cuesta la vida, pero a quien su intrepidez y quizá también su frustración lo orillan a regresar al Gran Circo pese a los riesgos físicos que ello implica. No por nada debe tomar terapias especiales para la espalda.

La relación que cultivó en su paso por los autódromos con un ex piloto y ahora director de una escudería, Rubén Cervantes (papel interpretado por el actor español Javier Bardem), ayuda a Hayes a volver a la F1 y buscar cumplir su sueño de ganar una carrera, no sin antes enfrentar fricciones y traiciones al interior de su escudería.