La proyección se estrenó el pasado viernes 11 de julio y ofrecerá funciones gratuitas diariamente hasta el 27 de julio, a las 20:00 y 21:30 horas.
Esto es lo que podrás ver.

La CDMX desde su fundación
La función se inaugura con la fundación de México-Tenochtitlan, para continuar con momentos clave como la Independencia, la Revolución Mexicana y el movimiento estudiantil de 1968.
También se reproducen pasajes de la inauguración del Sistema de Transporte Colectivo Metro, el sismo de 1985, y eventos recientes como la llegada de la primera Marcha del Orgullo LGBTIQ+ al Zócalo, la despenalización del aborto y la elección de dos mujeres jefas de Gobierno.

Un viaje al pasado
Durante la reproducción, el público se sumerge en los momentos históricos más representativos de la Capital, con imágenes proyectadas en los edificios contiguos al Zócalo.
Desde la explanada del Centro Histórico y en las fachadas de Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, se podrán apreciar los siglos de historia de la Ciudad narrados con ambientación sonora.
En la producción del evento participaron más de 200 personas entre diseñadores, animadores, ilustradores, técnicos y artistas.


Proyección monumental
El espectáculo luminoso, organizado por el Gobierno de la Ciudad de México, mediante la Secretaría de Cultura, está acompañado por la exhibición de reproducciones gigantes de las deidades Tlaltecuhtli, Coyolxahuqui, Coatlicue y de los monolitos Piedra del Sol, Piedra del Huey y Teocalli de la Guerra Sagrada.
Además, el videomapping rinde homenaje a figuras de la cultura popular e intelectual del País como Elena Poniatowska, Juan Gabriel, Frida Kahlo, Cristina Pacheco, Carlos Monsiváis, Tin Tan, Pedro Infante y Cantinflas.

Disfrutan en medio de la tormenta
Durante la inauguración de Memoria Luminosa, el viernes 11 de julio, una tormenta azotó la plancha del Zócalo a lo largo de toda la reproducción audiovisual.
Sin embargo, los asistentes armados de paraguas, impermeables y bancos disfrutaron la proyección y, aunque buscaron refugiarse en los portales del edificio de Gobierno, ni la lluvia ni el viento impidió que se hicieran filas para tomarse fotos con las representaciones gigantes de las deidades.
