EN VACACIONES...

Más juego y menos pantallas

LOS RIESGOS

Datos del American Journal of Public Health revelan que durante el periodo vacacional se pueden sumar entre 600 y mil calorías diarias extra, lo que favorece que en pocas semanas niñas, niños y adolescentes aumenten su talla.

  • Y si a esto se le suma que las rutinas se alteran y pasan mayor tiempo frente a las pantallas, sin actividad física regular y alterando sus horas de sueño, el problema se agrava.
  • José Antonio Castañeda, cirujano bariatra y director del Centro de Obesidad con sede en Guadalajara, señala que “durante el ciclo escolar, los niños tienen horarios establecidos, recreos activos y una estructura diaria que, aunque imperfecta, ayuda a mantener ciertos hábitos y ahora no tienen la misma disposición de comida chatarra dentro de los planteles”.
  • Para evitar caer en riesgo de sobrepeso u obesidad, un problema que va en aumento entre la población infantil y juvenil de México, pues de acuerdo con un diagnóstico de la Secretaría de Salud y la SEP 4 de cada 10 alumnos en edad escolar vive con exceso de peso, el doctor Castañeda sugiere conservar en vacaciones hábitos saludables.

CONSERVAR LOS HÁBITOS

Para no arriesgar la salud, el doctor José Antonio Castañeda sugiere a las familias durante las vacaciones:

  1. Establecer horarios fijos para las comidas, el descanso y la actividad física.

  2. Procurar una dieta variada y equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y agua simple.

  3. Evitar la compra recurrente de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas, frituras y pastelillos.

  4. Fomentar el movimiento diario con caminatas, juegos activos o actividades recreativas al aire libre.

Y REDUCIR LAS PANTALLAS...

Mención aparte merece el riesgo de niñas, niños y adolescentes de sobreexcederse en el uso de dispositivos móviles durante este periodo de ocio, lo que propicia el sedentarismo.

Distintos estudios ya han sugerido que el uso excesivo de los aparatos tecnológicos puede asociarse a diferentes problemáticas, como:

  • Trastornos de sueño

  • Fatiga e irritabilidad

  • Afectaciones de salud mental (depresión, ansiedad, riesgo de suicidio y adicciones)

  • Fallas en la atención, memoria y aprendizaje

¿Y QUÉ SE PUEDE HACER?

Especialistas en salud mental infantil y juvenil comparten las siguientes recomendaciones:

Mantener reglas ya establecidas

  • Por las vacaciones, se puede ser más flexible en cuanto al tiempo que se permite usar dispositivos. Pero es importante no caer en desorden y seguir cuidando horarios y circunstancias; supervisar el tiempo frente a pantallas y promover formas de entretenimiento que no impliquen sedentarismo.

Dar el ejemplo

  • Si se llevan aparatos electrónicos de vacaciones, no sólo hay que mantener los horarios establecidos, sino servir de modelo procurando una desconexión digital esos días. Esto ayudará a disfrutar más el tiempo en familia.

Sumar aliados

  • Si niñas, niños o adolescentes van a pasar el descanso con los abuelos u otras personas, informarles de las normas acordadas para que persistan aún fuera de casa. También existen aplicaciones y herramientas que ayudan a monitorear el tiempo de uso de los dispositivos —Bienestar digital (Android), Family Link (Google), TimeCamp, Toggl, Forest—.

Proponer alternativas

  • Se pueden buscar campamentos, talleres, deportes u otras actividades que resulten motivantes y de interés, y que al realizarse en grupo refuerzan la convivencia más allá de las redes sociales o los juegos en línea.

Tiempo de calidad

  • Ante todo, las vacaciones pueden ser una gran oportunidad para compartir en familia. Si se dispone del tiempo suficiente, es ideal pasarlo con hijos e hijas, lo cual puede contribuir a instaurar hábitos de ocio y tiempo libre alternativos y saludables.

FUENTES: Dr. José Antonio Castañeda / Instituto de Adicciones de la Ciudad de Madrid.

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