
Para Daniela Goñi y Jorge Moreno, la primera comunión de sus hijos, Rafaela Moreno y Jerónimo Moreno, fue un momento muy importante y esperado, pues pudieron acompañarlos en su camino espiritual y darles las bases para llevar una vida de fe.
Tiempo antes de su sacramento, Daniela Goñi aseguró que los cuates se mostraron muy emocionados por este suceso, pues, para ellos, simboliza abrirle la puerta a Jesús, se quede en sus corazones y esté con ellos por siempre.

Con esa ilusión, los pequeños Rafaela Moreno y Jerónimo Moreno entraron a la Capilla Rosa Mística Bosque Real tomados de la mano y con una sonrisa que reveló su felicidad por culminar su iniciación católica.
“Para nosotros, fue ver cómo sus corazones se abrían a una relación viva y personal con Dios. Significó darles una herramienta más para cumplir son su misión de vivir con sentido y ser verdaderamente felices”, mencionó la mamá de los festejados, Daniela Goñi.
Vivimos ese día con muchísima alegría, rodeados de la gente que más queremos. Disfrutamos cada momento al máximo, con amor, risas y emoción”.
DANIELA GOÑI, mamá de los festejados

Mientras que Jerónimo Moreno eligió a Martha Reza y Antonio López Bago como padrinos, Rafaela Moreno escogió a Marcelino Álvarez y su tía, Paulina Rojo, personas muy cercanas a la familia y con quienes sus papás estuvieron contentos por la selección.
“Obviamente, estuvimos de acuerdo porque cada uno de ellos representa un lazo de amor, guía y confianza que queremos que nuestros hijos lleven siempre en su camino”, expresó la abogada Daniela Goñi.

Posteriormente, Daniela Goñi y Jorge Moreno ofrecieron una comida en la que consintieron a los invitados con un menú mexicano y la decoración estuvo a cargo de la abuela de los peques, Isabel Rojo, quien colocó limones amarillos y centros de mesa con flores del mismo color, así como blancas y verdes.
Sobre los hermanos, Daniela Goñi habló de la relación entre ellos, la cual le parece única gracias al vínculo que los une y las personalidades de ambos.
“Tienen una conexión increíble; siempre que me decían que los cuates se entendían sin hablarse y compartían una unión especial no lo creía, pero, ahora que lo vivo, es impresionante cómo se llevan y adoran. Jerónimo es un niño muy sensible y auténtico, súper ocurrente, inteligente y cariñoso, mientras que Rafaela está llena de luz, alegre, con energía e identidad fuerte, de líder”, explicó.

Jorge Moreno celebra su primera comunión
Festejo charro de la comunión de Valentina y Alejandra Goñi
