EMOCIÓN QUE DUELE

En su informe “Conexiones sociales y soledad en los países de la OCDE”, el organismo señala que, al evaluar la calidad de las amistades y la frecuencia de interacciones significativas, en México el 37 por ciento de los encuestados informó tener interacciones significativas con sus amigos con frecuencia.

Esto implica que, tanto en México como en Estados Unidos, más de la mitad de los encuestados no tiene interacciones significativas con sus amigos de manera frecuente.

La soledad se describe, indica la OMS, como el sentimiento doloroso que surge de la brecha entre las conexiones sociales deseadas y las reales, mientras que el aislamiento social se refiere a la falta de conexiones sociales suficientes. Ambas están estrechamente vinculadas.

El organismo de Naciones Unidas para la salud indica que las soluciones para reducir la soledad y el aislamiento social se pueden dar a nivel comunitario con la creación de infraestructura social, como parques, bibliotecas y cafés, así como con la prestación de intervenciones psicológicas.

Saucedo Martínez, también psicogeriatra, llama a no normalizar la soledad de una persona que habla poco, tiene ánimo bajo y/o baja autoestima o apatía hacia las actividades sociales.

También recomienda disminuir el tiempo en redes a no más de 30 minutos al día para evitar una percepción distorsionada de la realidad social.

SIGUE ESTAS REGLAS

Saucedo Martínez recomienda tener al menos una interacción significativa diaria con otra persona, ya que el contacto humano es esencial para mantener la salud emocional y fortalecer los lazos sociales.

Conversar, compartir tiempo o simplemente escuchar a alguien puede marcar una gran diferencia en el bienestar cotidiano.

También, sugiere participar en una actividad grupal semanal con un propósito definido, como hacer ejercicio, tomar una clase de arte o involucrarse en labores de voluntariado. Estas experiencias permiten desarrollar un sentido de pertenencia, fomentar la empatía y contrarrestar el aislamiento social que muchas personas experimentan.

Finalmente, aconseja dedicar 150 minutos de actividad física a la semana como parte de un estilo de vida equilibrado que beneficie tanto al cuerpo como a la mente.

“Hay que recordar que somos seres gregarios, que estamos hechos para vivir en grupos”, concluye el especialista.

“Y que, nos guste o no convivir con otras personas, el riesgo de no hacerlo incrementa la probabilidad de tener menos recursos o capacidades emocionales y hasta físicas para poder resolver problemas”.

EVALÚATE

-Reconoce tus sentimientos de soledad.
Para manejar la soledad, el primer paso es darte cuenta de lo que sientes y del impacto que tiene en tu vida. Trata de hablar con un consejero o terapeuta.

-Aprende cuándo entrar o salir del mundo virtual.
Si estar en el mundo virtual te hace sentir más aislado que conectado, es señal de que tienes que cerrar la sesión.

-Encuentra una forma de hacer trabajo voluntario.
Aportar tu tiempo y energía, trabajando con otros por una buena causa, puede ayudarte a luchar contra la soledad de manera eficaz.

-Únete a un grupo o club para superar la soledad con conexiones personales.
Según donde vivas, podrías tener acceso a varios tipos de grupos y clubes, usualmente creados por intereses y aficiones en común. Puedes encontrar muchos de estos en Internet o en tu comunidad.

-Practica el autocuidado.
Además de tratar de conectar con otros, no ignores el potencial del ejercicio, la alimentación saludable, el buen dormir, la luz solar e incluso la meditación para combatir la soledad.