
Para Gabriela Pandal y José Antonio Quesada, el camino que han recorrido de la mano durante los 25 años que tiene su matrimonio los ha colmado de gran aprendizaje, comprensión y, sobre todo, amor.
Por ello, en su aniversario y junto a sus seres cercanos, no dejaron pasar la oportunidad de compartir la dicha que les dejó haber llegado a sus Bodas de Plata con una pequeña reunión.

“Veinticinco años no son fáciles, como ni lo es el primero, pero llegar a este número es muy importante, todo el mundo se alegra de que lo celebremos, más si son amigos queridos lo hacen con mucho amor y festejan con alegría”, mencionó Gabriela Pandal.
Acompañados de sus hijos, Antonio, Montserrat, Alonso y Fátima, este encuentro los hizo valorar los instantes que tuvieron en los últimos meses, ya que la cuarentena los mantuvo a todos más cercanos, en principio, porque José Antonio pasó más tiempo en su hogar.
“El hecho de que él regresara a casa, por decirlo así, porque nunca se fue pero sí estuvo más con nosotros, a todos nos ayudó a fortalecernos como familia”, expresó Gabriela, “siempre hemos fomentado estar juntos, con viajes, momentos bonitos y fuertes”.

De igual manera, otro aspecto que se vio reforzado fue su relación como esposos, pue tuvieron que adaptarse a las nuevas formas de convivencia y reencontrarse como marido y mujer.
“Fue un tiempo de mucha prueba, hay parejas que tienen otro tipo de restricciones, como las físicas, económicas y de muchas índoles, que han puesto mucha presión en los matrimonios, pero la inteligencia, paciencia y sabiduría nos ha sacado adelante”, platicó el vicepresidente de Política Regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Asimismo, con la algarabía de la ocasión, tras una celebración religiosa, los invitados pudieron convivir con José Antonio y Gaby, quienes al ritmo de la música bohemia de un guitarrista y el exquisito sabor de la paella, tuvieron el pretexto de recordar todo lo que han alcanzado como pareja.