1. Compró su vestido de novia, ¡con cupones!

Según la revista British Heritage, la Reina compró su vestido de novia con cupones de comida de la Segunda Guerra Mundial. Una vez casada, devolvió las donaciones a varias mujeres del Reino Unido.

2. El primer caballo de la Reina se llamó Peggy, un pony Shetland. Lo recibió como regalo de su abuelo, el Rey Jorge V. Ella apenas tenía cuatro años la primera vez que montó un caballo.

3. Después de que su padre se convirtió en Rey en 1936, la Princesa Isabel comenzó a estudiar derecho e historia constitucional. Su Majestad también estudió francés, alemán y música cuando se educaba en casa.

4. La Reina fue la primera monarca británica en celebrar su aniversario de bodas de diamante. Durante su 60 aniversario, la Reina y el Príncipe Felipe volvieron a visitar Broadlands, donde pasaron su noche de bodas.

5. Ha tenido más de 30 corgis

La Reina amaba a los corgis, pero ¿sabías que tuvo más de 30 perritos de esta raza a lo largo de su vida? “La Reina es una fantástica entrenadora de perros”, dijo Roger Mugford, el ex entrenador de corgis de la Reina, a Country Living. “Cuando la visité, tenía nueve perros y estaban increíblemente bien controlados, bien manejados y obedientes”.

6. Según el portal Express, la Reina hablaba francés al 100 por ciento. Es probable que haya aprendido cuando era niña con su tutora e institutriz, Marion Crawford. Cuando visitaba Francia, siempre hablaba el idioma.

7. Antes de convertirse en la Reina Isabel, la entonces Princesa se ofreció a trabajar como camionera y mecánica durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera mujer de la Familia Real en servir en el ejército.

8. La Reina llevó a cabo más de 21 mil compromisos de trabajo y visitas oficiales durante su reinado de poco más de 70 años.

9. La Reina posó para más de 200 retratos oficiales a lo largo de su vida. La primera vez que posó para una pintura fue en 1933, cuando tenía 7 años, para una obra del artista anglohúngaro Philip Alexius de Laszlo.

10. Nunca necesitó licencia para conducir

La Reina fue la única persona en el Reino Unido que no necesitaba tener una licencia de conducir para manejar en la vía pública. Y vaya que disfrutaba conducir uno de sus tantos autos, sin escolta ni acompañante. Los autos que ella manejaba no requerían llevar placas y tampoco le era requerido portar pasaporte.

11. Durante su reinado, Isabel II viajó a poco más de 100 países. Por ejemplo, estuvo en Canadá unas 22 veces y en Francia 13, más que cualquier otro país de Europa.

12. La Reina inauguró el ahora icónico monumento australiano, la Ópera de Sidney, el 20 de octubre de 1973.

13. Agárrense. El título completo de la Reina era: “Isabel II, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros Reinos y Territorios, Reina, Jefa de la Commonwealth, Defensora de la Fe”.

14. Se cree que el valor de la fortuna de la Reina Isabel es de 530 millones de dólares, una cantidad por demás baja como para figurar en un puesto alto de la lista de las personas más ricas de Reino Unido. Como comparativo, la escritora J.K. Rowling, creadora de Harry Potter, tiene una fortuna de mil millones de dólares.

15. A la Reina le gustaba beber

Según su prima, Margaret Rhodes, la Reina disfrutaba de al menos una bebida alcohólica todos los días. Varios reportes aseguran que bebía ginebra antes del almuerzo, vino con su comida y un martini seco y/o una copa de champán todas las noches. ¡Nada mal!

16. El tradicional bolso que siempre llevaba a todos lados llevaba en su interior pocas cosas (solo un lápiz labial, un espejo y otros elementos esenciales). Su verdadera función era enviar mensajes a su personal. Cuando lo dejaba en el suelo, por ejemplo, significaba que estaba cansada de hablar con alguien y debían ayudarla a terminar la conversación. Y si dejaba el bolso en la mesa, era que quería acabar la comida pronto.

17. Celebraba dos cumpleaños: el real, el 21 de abril, y el “oficial”, que es el que festejaba junto al resto del Reino Unido, tradicionalmente en junio.

18. Tenía muchos apodos: cuando aún era Princesa, la familia cercana la llamaba “Lilibet”, porque no podía pronunciar su propio nombre; su esposo, el Duque de Edimburgo, la llamaba “Repollo”; sus bisnietos, en especial el Príncipe Jorge, le decían “gan-gan”, y su tío Edward le adjudicó el de “Shirley Temple” debido a su figura “regordeta” y su cabello rizado, que se parecía mucho al de la famosa actriz infantil.

19. Apodada “Isabel, la silenciosa” por el historiador David Starkey, según el New York Times, la Reina Isabel II nunca dio una entrevista formal de prensa. Y es que mantenía sus políticas y su vida totalmente ocultas del escrutinio público.

20. Se rumoraba que tuvo una aventura

La serie de Netflix, The Crown, un drama de época centrado en la vida privada de la Reina Isabel II, abordó los rumores de una supuesta aventura entre ella y su amigo de la infancia, Porchie, también conocido como Lord Porchester y más tarde, Conde de Carnarvon. Ambos eran muy cercanos, pero nunca hubo evidencia de un romance. Los rumores incluso decían que él era el padre biológico del Príncipe Andrés.

21. Tenía muchos animales exóticos, entre ellos un elefante, dos tortugas gigantes, un jaguar y un par de perezosos, todos residentes del Zoológico de Londres. Además, poseía todos los cisnes en el Reino Unido y podría reclamar cualquier “pez real” (delfines, ballenas, marsopas y esturiones) capturados en aguas británicas.

22. Desde el siglo XVII, un poeta laureado forma parte del personal real británico. Siguiendo la tradición, el poeta actual de la Familia Real y de la Reina Isabel es Simon Armitage, quien reemplazó a Dame Carol Ann Duffy en 2019. Simon ocupará el cargo por un período fijo de 10 años. Y lo mejor: ¡le pagan con vino!

23. Entre sus hobbies principales estaban la equitación, las carreras de palomas y el fútbol. Era una conocida seguidora del Arsenal.

24. Existe una razón de por qué le gustaba vestir tanto con colores neón. “Tienes que poder ver esa figura con un abrigo color limón y un sombrero desde lejos”, explicó Hugo Vickers, biógrafo de la Reina, al New York Times.

25. No soportaba la comida con ajo

Una cosa que nunca se veía en el menú de la Familia Real era el ajo. Su ex chef real, Darren McGrady, le dijo a Recipes Plus que la Reina realmente no era exigente en cuanto a comida, pero odiaba los platillos con ajo o cualquier cosa con demasiada cebolla.

26. La Reina compró un penthouse moderno de ocho millones de dólares en United Nations Plaza, en la ciudad de Nueva York, en 2015. El edificio está diseñado por el arquitecto Norman Foster, quien fue nombrado caballero por la propia Reina en 1990.

27. Tuvo un total de 30 ahijados. Su larga lista incluye a Guy Nevill, hijo de Lord Rupert Nevill y Lady Camilla Wallop; la Princesa Teodora de Grecia, hija de Constantino II y la Princesa Ana María de Dinamarca, y James Ogilvy, hijo de Sir Angus Ogilvy y Su Alteza Real la Princesa Alejandra de Gran Bretaña.

28. Nunca llevaba dinero en efectivo en su bolso… excepto los domingo, y era exclusivamente para poder donar cuando visitaba la Iglesia.

29. En lugar de un ruidoso reloj despertador, la Reina se despertaba cada mañana con la música de un gaitero, quien tocaba fuera de su ventana durante 15 minutos todas las mañanas, a las 9:00 horas.

30. Actuó al lado de James Bond

Para los Juegos Olímpicos de 2012, La Reina y sus corgis hicieron un cameo en una secuencia al lado del espía más famosos de Reino Unido, James Bond. Isabel II se unió al actor Daniel Craig a bordo de un helicóptero para una divertida secuencia de acción de seis minutos.