Aspen
Aspen Snowmass es todo un clásico entre los viajeros mexicanos: sus cuatro montañas (Aspen Mountain, Aspen Highlands, Buttermilk y Snowmass) así como sus boutiques de lujo, galerías, restaurantes y un gran aprè-ski dan motivos para siempre querer volver.
No es raro hallar escenas de amor en este idílico destino, consentido de varios para jurarse amor eterno. También de quienes van en familia, ya que hay escuelas para aprender a esquiar y practicar snowboard.
En la zona hay recintos de hospedaje al pie de la montaña que van desde los condominios para familias hasta hoteles de cadena enfocados en los viajeros de alta gama. Incluso, hay algunos que son pet friendly. Las compras por las calles del acogedor centro son un imperdible y el ambiente es envidiable.
Breckenridge
La historia de este destino comenzó en 1859, cuando en el cauce del río Azul se encontraron pepitas de oro. Con tal acontecimiento, los alrededores empezaron a poblarse y la explotación de minas se convirtió en la actividad económica más importante de la región.
Se ubica a 40 minutos de Vail, y desde 1961, utiliza a la nieve como oro blanco pues es el elemento que da vida a su centro de esquí. También es un destino ideal para ir en familia.
Si se pudiera describir a Breckenridge con una palabra, ésta sería “recuerdo”. Sus calles conservan añejas carretas de madera con herrajes de metal herrumbroso: “artículo histórico en restauración”, señalan los letreros adyacentes a cada objeto.
Las casas del centro forman parte del Registro Nacional de Lugares Históricos del país. Estas hermosas construcciones aún conservan su estructura original; no rebasan los dos pisos de altura, están construidas en tablas corridas de madera, conservan casi intactos techos de dos aguas y sus coloridas paredes.
Telluride
Por estar enclavado en las montañas de San Juan, a unas seis horas en auto desde Denver, el viajero no encontrará a la mayoría de los amantes de la nieve que se escapan sólo por el fin de semana. Sin duda hay un ambiente más íntimo, algo que se aprecia especialmente si el nivel del visitante es de principiante o intermedio, pues se sentirá más seguro de no chocar con otros esquiadores o snowboarders.
El destino está integrado por dos pueblitos: el histórico Telluride, al pie de la montaña, y Mountain Village. El área es tan idílica que muchos deciden realizar ahí su boda.
Vail
Este destino es el reino para los amantes de las actividades de invierno. Es posible practicar esquí y snowboard en sus legendarias pistas. Pero además también está la posibilidad de hacer caminata con raquetas de nieve y patinaje artístico sobre hielo.
Quienes no son tan aventureros gozan con la exquisita gastronomía que se sirve en sus restaurantes, la ropa que se vende en sus boutiques, el arte que se halla en sus galerías y el increíble ambiente navideño que se respira en las calles. Cabe señalar que tanto su nieve como los resorts se cuentan entre lo más deseado de la temporada invernal.