UN ROMANCE ¿REAL?

En la realeza, como en cualquier otra familia, no puede existir una boda sin un cortejo previo. En el caso de Carlos y Diana, ambos se conocieron en 1977, cuando él salía con la hermana de ella, Lady Sarah.

Carlos comenzó a tomar interés por Diana en 1980, cuando él se dio cuenta que ella lo miraba jugar al polo, tras lo cual la invitó a pasar un fin de semana en la costa británica de Cowes, abordo del yate Britannia.

Se estuvieron viendo durante un año, en el cual ella conoció a la familia de él: sus padres, la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe, y su abuela, Isabel, la Reina Madre, hasta que el día anhelado llegó por fin: el 3 de febrero de 1981 Carlos pidió a Diana su mano.

La pareja mantuvo en secreto su compromiso en las semanas siguientes, y lo hizo público hasta el 24 de febrero, durante una entrevista exclusiva.

El anillo de compromiso de Diana estuvo compuesto por 14 diamantes solitarios que rodeaban un zafiro ovalado de 12 quilates engastado en oro blanco de 18 quilates, realizado por la firma de joyería de la realeza, Garrard.

Como festejo previo al gran evento, se realizó un baile de gala en el Palacio de Buckingham dos noches antes de la unión.

Para este momento, las cosas no iban bien entre Carlos y Diana, ya que ella contó tiempo después que la noche antes al festejo encontró un brazalete que su futuro marido le compró a su amante, Camila Parker, por lo cual quiso cancelar la ceremonia, aunque sus hermanas la hicieron desistir.

¡QUE SUENEN LAS CAMPANAS!

El 29 de julio de 1981, 3 mil 500 invitados fueron testigos de la unión real entre Carlos y Diana, que se llevó a cabo en Catedral de San Pablo; la pareja no eligió la Abadía de Westminster, lugar de muchas alianzas reales, porque la Catedral tenía más espacio y podían hacer una procesión por todo Londres.

El evento fue todo un agasajo tanto para los asistentes como para el público en general, ya que al menos dos millones de personas se alinearon en la ruta de la procesión de Diana hacia la iglesia, partiendo desde Clarence House. Fueron resguardada por 4 mil policías y 2 mil 200 oficiales de la milicia. La transmisión televisiva del evento tuvo una audiencia global estimada de 750 millones de personas.

Y no fue una celebración barata: se estima que el costo total ascendió a 57 millones de libras, lo que la ha convertido en la boda real más cara de la historia. Se estima que de ese presupuesto, entre 500 mil y 20 millones de libras fueron usadas nada más para los gastos de la seguridad.

A DETALLE

La ceremonia fue armonizada por tres coros y tres orquestas, entre ellos el Coro de la Capilla Real, el Coro de Bach y la English Chamber Orchestra, que entonaron temas como “I Vow to Thee, My Country” y el Himno Nacional Británico (“God Save the Queen”).

El vestido de Diana, valuado en 9 mil libras (un equivalente actual de 34 mil 750 libras), fue hecho en tafetán color marfil con encajes, bordado a mano, lentejuelas y 10 mil perlas, diseñado por Elizabeth y David Emanuel; incluyó una cola de 7.6 metros, y se realizó con los deseos de la propia Princesa.

Siete miembros de la realeza británica fungieron como asistentes reales para la pareja: los pajes: Lord Nicholas Windsor (11 años) y Edward van Cutsem (8 años); damas de honor: Lady Sarah Armstrong-Jones (17 años), India Hicks (13 años); Catherine Cameron (6 años); Sarah-Jane Gasalee (11 años); y Clementine Hambro (5 años). Los equivalentes a padrino de boda fueron los Príncipes Andrés y Eduardo.

Además de los familiares, miembros de la Mancomunidad de Naciones y mandatarios europeos (con excepción del Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía de España), fueron invitados a la celebración los amigos de la pareja y hasta el personal de la guardería en la que Diana había laborado.

Esta pareja inició la tradición real de aparecer en un balcón del Palacio de Buckingham ante la gente para dar su primer beso público real.

Los recién casados recibieron diversos regalos por parte de los gobernantes internacionales, entre ellos un cuenco de vidrio grabado de Steuben por parte de Estados Unidos; un juego de muebles antiguos con un broche de oro, platino y diamantes por parte de Canadá; un reloj, brazalete, colgante, anillo y aretes de diamantes y zafiros a juego por parte del Príncipe Heredero de Arabia Saudita; entre otros.

EL PRINCIPIO DEL FIN

Cuando Diana y Carlos abordaron el tren desde la estación Waterloo hasta Romsey en Hampshire para iniciar su luna de miel, todo parecía idílico. Y durante un tiempo lo fue, porque su viaje duró varias semanas.

Tras partir en el British Royal Train + 975025 Caroline, la pareja viajó a Broadlands, donde la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe disfrutaron de su primera noche de bodas en 1947; se quedaron ahí tres días.

Su siguiente parada fue Gibraltar, donde abordaron el yate real Britannia para un crucero de 11 días en el Mar Mediterráneo, con paradas en Túnez, Cerdeña, Grecia y Egipto; de ahí, se dirigieron a Escocia, donde la familia real se mantenía reunida en el Castillo de Balmoral, donde aparentemente finalizaron su recorrido.

Sin embargo, reportes de años posteriores informaron que la situación entre los dos ya era tensa, debido a que Diana no dejaba de sospechar que Carlos seguía teniendo afecto por Camilla; en una ocasión vio cómo fotos de ella cayeron del diario de su esposo. El resto de este cuento de hadas, como dicen, es historia.

¡de ensueño!

Te mostramos cinco bodas televisadas de famosos y celebridades
que tuvieron un éxito cercano a la de Diana y Carlos.

MARGARITA Y ANTONY ARMSTRONG-JONES

Pasó a la historia por ser la primera pareja real en televisar su ceremonia de unión. La Princesa y el fotógrafo se comprometieron el 26 de febrero de 1960, e intercambiaron votos el 6 de mayo de ese año, ante una audiencia de 20 millones de televidentes. Lo triste es que terminaron divorciándose en 1978.

GUILLERMO Y CATALINA MIDDLETON

El primer hijo de Diana conoció a la que sería su futura esposa en 2001, aunque no fue sino hasta octubre del 2010 que decidió proponerle matrimonio. Su ceremonia se celebró el 29 de abril del 2011 con una audiencia global estimada de ¡2 mil millones de espectadores! Además de atender asuntos reales, la pareja disfruta de la paternidad de sus tres niños: los Príncipes Jorge, Carlota y Luis.

ENRIQUE Y MEGHAN MARKLE

Hace poco más de tres años le tocó el turno al segundo hijo de Diana de llegar al altar junto a la estrella del programa Suits, a quien conoció en julio del 2016 y con quien empezó su relación en noviembre de ese año. Se casaron el 19 de mayo del 2018, y su boda fue vista, según reportes, por una audiencia de 1.9 mil millones de espectadores. Son padres orgullosos de dos niños: Archie y Lilibet.

LUCERO Y MIJARES

Lo que comenzó como un romance de telenovela en el programa Lazos de Amor saltó a la vida real en 1995, cuando esta pareja anunció su relación. Dos años después, el 18 de enero de 1997, los artistas llegaron al altar con una emisión por Televisa, con una cifra histórica de 52 puntos de raiting. Pero su amor no les fue suficiente, ya que terminaron divorciándose en 2011.

EUGENIO DERBEZ Y ALESSANDRA ROSALDO

Unos 14 años antes de que esta pareja se dijera el “sí quiero”, primero decidieron darse varias oportunidades para estar juntos, aunque con bastantes altibajos. No obstante, su amor los llevó a celebrar su boda el 7 de julio del 2012, en un evento especial alistado por Televisa, el cual fue visto por millones de mexicanos. De su unión nació Aitana.