DÍA 1

Desayuno en El Americano

Situado dentro del hotel de diseño William, debe su nombre y la inspiración de su menú al padre del oficio platero en Taxco, William Spratling. 

El restaurante, creado en honor al artista neoyorquino y fundador del primer taller artesanal de plata en esta ciudad guerrerense, toma ingredientes de la región, como quesos, maíces, mezcales y embutidos, para servir platillos que reflejan la multiculturalidad de la cocina estadounidense. 

Sus mantequillas artesanales, mermeladas de temporada y barra de jugos y cafés son razones suficientes para comenzar el día en sus mesas. 

¿Qué pedir? Huevos agustinos (pochados, servidos con jamón y queso manchego) sobre un muffin inglés cubierto con salsa mornay de chile poblano y espresso tonic.

Tip: ¿enamorado de su panadería? Vuelve de 18:00 a 22:00 horas, para probar sus horneados con té, café o chocolate caliente.

Juan Ruiz de Alarcón 7
@elamericano.mx

Comida en Pozolería Tía Félix

En Guerrero son tradición los jueves pozoleros –costumbre acuñada en la montaña para compartir la última cosecha de maíz–; grave omisión, por lo tanto, visitar este destino sin meter la cuchara en un plato humeante.

El legado de su elaboración y disfrute se ha cocinado lentamente desde hace 47 años en las ollas de Felicitas García. 

Con maíz pozolero proveniente del monte, al norte del municipio, la preparación de las seis ollas de más de 50 litros comienza desde el martes.

En el antiguo local, donde la matriarca inició hace casi medio siglo, ahora sus nueve hijos ofrecen este favorito guerrerense también en sábado y domingo. 

Maíz, agua, manteca, pierna y cabeza de cerdo, sometidos a ocho horas de cocción, son la base del pozole blanco, que convierten en rojo añadiendo chiles guajillo y puya; y en verde al agregar pipián. Los tres estilos llegan a la mesa coronados con chicharrón de puerco, aguacate, cebolla, limón, orégano y chile guajillo.

¿Qué pedir? Pozole verde, el emblema de la casa. Acompáñalo con mezcal de pechuga.

Tip: en temporada sirven su famoso pozole con jumiles. También vale la pena probar las manitas de cerdo y la lengua en escabeche.

Marcial García 4, Barrio de Casahuates
@pozoleria.tia.felix

Tragos en Bar Berta

Este lugar de culto al trago y al feminismo se localiza a un costado del templo de Santa Prisca y proclama ser uno de los bares más antiguos de Taxco. 

De 1930 a 1957, cuando las mujeres no tenían permitido el acceso a las cantinas, Berta Estrada, al frente de esta barra, derribó brechas de género.

De colorida decoración, entre murales y papel picado, este bar presume fotos históricas y billetes antiguos de todo el mundo, pero tiene sobre todo muchas memorias atesoradas: artistas como Diego Rivera, actrices como Shirley Jones y hasta el benefactor de la ciudad, William Spratling dejaron aquí su huella.

Por sus dos plantas corre libremente el compendio de bebidas cantineras por excelencia; sin embargo, el trago referencia de esta ciudad es precisamente el que lleva por nombre La Berta.

¿Qué pedir? La Berta, coctel preparado con hielo, agua, miel, limón y tequila blanco.

Tip: procura las mesas más cercanas al balcón para contemplar el atardecer con Santa Prisca de fondo.

Plaza 2, José de la Borda
@barberta_taxco

DÍA 2

Almuerzo en Tacos Nava

 Al interior del Mercado Tetitlán se venera la gula desde hace 46 años con un taco de barbacoa de cabeza de res en tortilla suave abrazando otro taco dorado de sesos con epazote, chile y cebolla: sí es un taco dentro de otro taco y, tradicionalmente, se sirve con rodajas de rábano y salsa verde poco picante. En temporada también ofrecen salsa de jumil.

Es precisamente en las entrañas de este mercado donde pueden conocerse cosechas e insumos de producción local y de temporada, desde hierbas, vegetales y frutas hasta jumiles y quesos de Juliantla.

¿Qué pedir? Hay tacos dorados de papa y sesos, consomé, barbacoa… pero los asiduos van por el especial –el taco dentro de otro– y lo acompañan con una Yoli.

Tip: No te vayas del mercado sin llevarte un queso fresco o uno de cincho.

Mercado Tetitlán. Luis Montes de Oca, Centro.

Comida en La Hacienda

Calidez en el servicio e ingredientes de temporada, provistos por pequeños productores locales y granjas cercanas, caracterizan a este restaurante con 35 años de tradición y uno de los varios conceptos culinarios dentro del hotel Agua Escondida.

Congruente con su promesa, el menú ofrece una travesía por diversas cocinas de México, con platos emblemáticos como tacos placeros, cecina de Yecapixtla, enchiladas mineras, discada norteña y mole rosa Santa Prisca, que se sirve con arroz blanco a la mantequilla y plátano macho. 

Se agradecen especialmente las tortillas hechas a mano y la salsa molcajeteada. La carta de postres incluye una degustación de helados de la casa y mención aparte merece su nutrida y original coctelería de autor. 

¿Qué pedir? Mole rosa Santa Prisca y el jumil, trago preparado con el insecto emblemático de la ciudad, pepino, ginebra y licor de manzana.

Tip: Con chocolate de molinillo y conchas de mazapán, este sitio es también un favorito para la hora del desayuno.

Plaza Borda 4, Centro
@lahaciendataxco

Café en Nueve 25

Un oasis para amantes del espresso y los métodos de extracción. Este café de especialidad trabaja directamente con Adriana Poblete y Mauricio Zarco, caficultores y tostadores de Malinalco, que cosechan sus granos de forma manual. 

Su carta está conformada por nueve especialidades base espresso, como flat white, capuchino y moka; cafés filtrados a partir de métodos como V60, clever, kalita… y otras propuestas frías, como affogato (café con helado) o espresso tonic.

Esta pequeña ventana cafetera, aledaña al restaurante Casa Santa Lucía, tiene un par de mesitas cobijadas por la sombra de un árbol, aunque su clientela se apropia también de las escalinatas de piedra aledañas, para sentarse a disfrutar un momento de contemplación o conversación.

¿Qué pedir? Flat White, si el clima amerita entrar en calor; affogato, si la intención es bajar un poco la temperatura.

Tip: También venden café en grano etiquetado con toda la información sobre origen, altura, cosecha, proceso, varietal y tueste.

Benito Juárez 13A, Centro
@cafenueve25

Tragos en Jucu Bar

 Su vista es el complemento perfecto para una carta cuidadosamente curada por el colectivo mexico-estadounidense Bar Conscience, que ha intervenido espacios como Rayo, en la Ciudad de México, y Dante, en Nueva York.

Marcas artesanales de producción limitada, destilados con denominación de origen, como charanda y raicilla, u orgullosamente regionales como el pox, componen la propuesta.

Son 10 los cocteles diseñados por el colectivo. En ellos, técnicas de vanguardia se fusionan con ingredientes propositivos, como licor Drambuie, mole oaxaqueño y licor de alcachofa. 

La sugerencia para acompañar: po’ boys, sándwiches de pan baguette típicos de Louisiana (hay de carne, mariscos y vegetales) con una ración de papas o de tocino crujiente glaseado con jarabe de maple. 

¿Qué pedir? Gin kiss, hecho con ginebra, óleo de sandía y bitter de limón y un Virgina boy, con pollo frito, salsas BBQ y criolla, queso azul y arúgula.

Tip: Este es el sitio idóneo para descubrir, durante un atardecer, por qué Taxco ostenta el título de Ciudad Luz.

Juan Ruiz de Alarcón 7
@jucubar.mx

Nayeli Estrada / ENVIADA
Fotos: cortesía de los restaurantes
Edición y diseño: Sandra Acevedo
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