Toluca: la Ciudad del dios Tolo
El dios Tolo le dio nombre, también le llaman “La Bella” y “La Fría”. A tiro de piedra, la capital del Estado de México ofrece atractivos suficientes para una escapada de fin de semana.
El Nevado de Toluca y sus 4680 metros de altura seducen a los de espíritu aventurero; el Cosmovitral y su medio millón de piezas de vidrio soplado maravillan a los amantes de la plástica.
Entre adrenalina y contemplación se descubren, en sus calles y portales, lugares que hacen honor a su sobrenombre gastronómico “La Capital del Chorizo”, y otras tantas historias de tradición para hincarles el diente o volver cargado con dulces, panes, embutidos y licores.
PRIMER DÍA
Desayuno en: Tacos Tránsito
Lo que alguna vez fuera un puesto de lámina es hoy un modesto local con una barra y un par de mesas.
Fundados en 1971, por Armando Lechuga, su cercanía con la Dirección de Seguridad y Tránsito les dio nombre.
En un enorme cazo las carnitas van confitándose lentamente para luego, bien picaditas, aterrizar sobre un par de tortillas y coronarse con salsa verde. Hay de maciza, cuerito, chamorro, costilla, bistec y chorizo.
La especialidad de la casa son los revolcados, de carnitas con huevo revuelto, y los biyik, de cuerito bien dorado.
Paseo Fidel Velázquez 804.
Para llevar: Chorizos DM
A unos metros del estadio Nemesio Diez se encuentra este establecimiento comandado por los hermanos Espinosa: Mario, Miguel y Manuel. Ellos encontraron en el oficio de su padre una oportunidad de negocio.
Hoy su portafolio incluye las recetas tradicionales de sus padres Don May y Doña María –de ahí el DM–, y otras creadas por ellos, como el de chile morita y arándanos.
También hay de temporada, como el chorizombi, hecho con chiles negros sólo en octubre.
El más buscado es el de chiles habanero y manzano; en diciembre habrá uno de betabel, jamaica y chile ancho.
Av. José María Morelos Pte. 1009.
Comida en: Amaranta
Es uno de los 120 restaurantes de la “Guía México Gastronómico 2020” y ha figurado cuatro veces entre los 50 Mejores de América Latina.
El establecimiento comandado por Pablo Salas, que este año festeja si décimo aniversario, vale por sí solo la travesía.
El aclamado cocinero es un gran promotor de la cocina mexiquense y el producto local y así lo dejan ver algunos clásicos de Amaranta, como la trucha salmonada y el taco de tripa de leche.
Menú degustación, mezcal Pescador de Sueños y vinos de la casa.
Francisco Murguía 16 Ote.
Cena y sobremesa en: Portal Central
Tiene dos meses abierto y promete convertirse en favorito de propios y fuereños.
Su exquisito interiorismo, obra de la diseñadora Rosemary Martínez, es digno de apreciarse sin perder detalle.
Su propuesta culinaria resalta la cocina y el producto mexiquense. Con tortillas hechas a mano y recién salidas del comal se disfrutan especialidades como la sopa otomí y los tlahuicas (esquites) con tuétanos. En su carta de coctelería encontrarás creaciones con espirituosos locales, como la garañona y los mosquitos.
Tototl mulli (mole con pollo), cerdo en pipián y la roncha de Margarita (con tequila y mosquito).
SEGUNDO DÍA
Desayuno en: Café Lusso
Un sitio apacible y acogedor, de esos en los que el tiempo se detiene entre café y sobremesa.
Su carta de desayuno es concisa, pero tiene para todos los gustos. Los platillos llegan en porciones generosas con jugo, pan y café incluidos.
La casona que lo alberga ofrece espacios íntimos y hospitalarios. Especialmente el traspatio se antoja para disfrutar de una mañana soleada con mimosa en mano.
Desayuno del chef o chilaquiles en salsa verde con pollo y chorizo y café de olla.
1o. de Mayo 614 C.
Para llevar: Dulcería Hernández
La fachada turquesa de lo que pareciera una casa más de la colonia Sánchez esconde más de un delicioso secreto: cocadas, mostachones, morelianas, duquesas, mazapanes, muéganos, obleas, turrones…
Carlos Hernández nos cuenta que sus bisabuelos comenzaron este negocio en 1895 y, aunque ofrecen decenas de dulces típicos, la especialidad de la casa son los jamoncillos.
Hay de lima, guayaba, cereza, piña colada, mandarina… pero el gran favoritos de sus asiduos es el envinado.
Jamoncillo de piña colada, turrón de frutas, mostachón envinado y dominguera de piña.
Calle Texcoco 304.
Tortas en: La Vaquita Negra del Portal
Dicen que si te vas de Toluca sin haberte comido una de sus tortas, es como no haber estado allí.
La más pedida es, precisamente, la toluqueña, que lleva chorizo, queso doble crema y salsa verde.
Hace 77 años, un catalán de nombre Miguel Parella decidió emprender en la elaboración de chorizos y estableció su pequeño negocio en el Portal Reforma.
Hoy la tercera generación de su familia continúa al frente de la empresa y la fila de gente, a la espera de tortas y embutidos, habla por sí sola de una historia de éxito.
La toluqueña con chorizo, queso doble crema y salsa verde.
Portal Reforma 124 B.
Trago relámpago en: La Miniatura
Este pequeño local en Los Portales sirve Moscos, un licor de naranja creado en 1924 por Don Adolfo Almazán; hoy emblemático de la ciudad.
Las paredes lucen una colección de 45 mil carteras de cerillos y los estantes exhiben una colección de botellas antiguas.
Las letras que forman la palabra ALMA dan pistas sobre su grado alcohólico; se dice que “A” (con 19 grados) es para damas, “AL (31) para jóvenes”, “ALM” (43) para señores y “ALMA” (45) para suegras.
Un caballito de Moscos AL, con 31 grados de alcohol.
Nicolás Bravo Sur 116.
Un barquillo en: Pan Millán
Su historia data de 1890, cuando Miguel Millán sumó al oficio de sus bisabuelos la experiencia y recetas aprendidas de la mano de un repostero francés.
Cuatro generaciones de la familia han estado al frente de este negocio, a donde los lugareños acuden en busca de condes, barquillos, orejas, envinados y estrellitas.
Sus panes vuelan, para irse bien surtido con todas estas piezas conviene ir alrededor de las 16:00 horas.
Barquillos rellenos de crema pastelera, condes (de pasta hojaldrada y azúcar caramelizada) y envinados.
Felipe Villanueva 718-D.
Cena en: María Argentina
Como su nombre deja adivinarlo, la especialidad de la casa, son los cortes recién salidos del asador.
Los amantes de la carne encontrarán una selección digna de festín –tomahawk añejo, porter house y rib eye wagyu–, pero su carta tiene también un aire cantinero, con botanas como tuétanos arrieros, queso fundido y chicharrón de rib eye.
Su atmósfera nocturna invita a prolongar la sobremesa y explorar la carta de mixología.
Bife de chorizo, tuétanos arrieros y coctel la Doña.
Av Tecnológico 1342, Metepec.
Créditos
Información: Teresa Rodríguez.
Edición Elementor: Alejandro Vizzuett.
Fotos: Teresa Rodríguez y cortesía de Portal Central.
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