Conviértete en un buzo certificado
Algo que notarás recién llegues a las Maldivas son sus aguas completamente cristalinas, tranquilas y poco profundas. Todo esto las hace ideales para practicar snorkel y buceo. Déjate abrazar por sus aguas cálidas mientras te sumerges y maravillas con su paisaje submarino. Arrecife Banana en Kuda Kalhi; Arrecife HP en Malé Atoll o Manta Point en la Isla Lankanfinolhu son los mejores lugares para snorkelear.
Ahora que si quieres verte más experto, puedes conseguir un certificado de buceo en alguno de los resorts locales, una práctica en demanda en los últimos años. En el atolón Noonu, por ejemplo, Siyam World ofrece buceo con luz azul: inmersiones nocturnas con iluminación azul que reacciona con los pigmentos fluorescentes de ciertos tipos de vida marina, haciéndolos brillar. Una experiencia mágica.
Lo ideal si eres principiante, es tomar una sesión introductoria en una de las albercas de los hoteles. Esto te ayudará a acostumbrarte al mar. Incluso, algunos resorts cuentan con su propio arrecife de coral de fácil acceso desde la costa. También existen niveles de cualificaciones, desde buceo técnico hasta naufragios. Algunos de los sitios de buceo más diversos son Maaya Thila, Fesdu Wreck, Fish Head y KudaRah Thila.
Practica un deporte acuático
Sabemos que lo ideal en unas vacaciones en las Maldivas casi siempre es recostarse en un camastro, con un cóctel en mano y dejar que el ambiente haga lo suyo. Sin embargo, no dejes de lado la oportunidad de aprender una nueva habilidad, como un deporte acuático, en el que no precisamente debes ser un experto.
Las ganas de explorar las cristalinas aguas del Océano Índico se vuelven irresistibles cuando el territorio de un lugar como las Maldivas es 99 por ciento agua y uno por ciento tierra, es obvio que casi todas las actividades de la zona se relacionen con el mar.
De entrada, las Maldivas son un destino de surf de clase mundial. El Cinnamon Dhonveli Hotel atrae a los mejores surfistas de todo el mundo cada año, además que dan clases para los inexpertos. También puedes apostar por el paddle surf, con el que te ayudas con un remo. El atractivo de esta actividad es que las bahías son seguras y su agua tan clara, que mientras remas, verás a los peces nadando debajo de tu tabla. Y lo mejor de todo: prácticamente todos los resorts cuentan con estas amenidades.
Empápate de la historia de las Maldivas
En los últimos años, cada vez más resorts y hoteles se han dedicado a rendir homenaje y preservar el patrimonio de la región ofreciendo recorridos y charlas sobre la historia y cultura de las Maldivas. Por ejemplo, en Cora Cora Maldives, en Raa Atoll, los visitantes tienen a su disposición el Dutch Onion Museum, que alberga cientos de artefactos encontrados alrededor y cerca de la isla, incluidas dos botellas con forma de cebolla.
En este mismo espacio, además de partes de navíos, ropa y pequeños tesoros, los turistas podrán ver tanques de piedra que antes se usaban para recoger agua de lluvia, ¡y que datan del siglo 12! Asimismo, el complejo Heritance Aarah, en el atolón Raa, tiene Maldivian Village, un museo inmersivo donde los huéspedes pueden aprender sobre los primeros habitantes de la región.
Aunque si lo que buscas es una experiencia más directa, varios centros turísticos también ofrecen visitas guiadas para conocer la vida en los pueblos isleños vecinos, como los artesanos orfebres de Rinbudhoo y los músicos Boduberu de Fulidhoo. Four Seasons y Soneva Fushi, así como Secret Paradise, se especializan en recorridos de medio día o más, con actividades como visitas a mezquitas y comidas con familias locales.
Cena bajo el agua
¿Ya dijimos que en las Maldivas casi todo tiene que ver con el agua? Nada más checa esto: el Conrad Maldives Rangali Island tiene una suite submarina para los huéspedes que quieran dormir con los peces. Este tipo de amenidades las encuentras a lo largo de las islas, con varios resorts ofreciendo restaurantes y bares submarinos o habitaciones rodeadas de mundo marino.
El restaurante 5.8 del Hurawalhi Island Resort es el favorito de varios turistas, así como el Subsix, ubicado en el Niyama Private Islands Maldives. Este último abraza el concepto por completo al emplear sillas con forma de erizo de mar y ambientación como salida de la película ‘Buscando a Nemo’.
Si quieres una rica copa de vino acuática, no puedes perderte la experiencia inmersiva del Emerald Maldives Resort and Spa. Y una vez que hayas cenado, bebido y disfrutado de las cápsulas submarinas donde se colocan las mesas y sirven los platillos, ¿qué tal te suena un tratamiento desintoxicante en un spa submarino? Para eso dirígete a Huvafen Fushi, donde tienen paquetes románticos para parejas.
Nada con mantarrayas y tiburones ballena
Finalmente, no puedes irte de las Maldivas sin decir que nadaste a pocos centímetros de mantarrayas y tiburones ballena. ¿Dónde? En la Bahía de Hanifaru. Existen varios resorts en esta área que ofrecen dicha experiencia, como Anantara Kihavah (con sus emblemáticas villas flotantes sobre el mar) y el Four Seasons Resort Maldives en Landaa Giraavaru, que prácticamente tiene todas las amenidades que puedas imaginar.
La Reserva Mundial de la Biosfera de la UNESCO del Atolón Baa se creó en reconocimiento a la increíble biodiversidad del ecosistema submarino, y la Bahía Hanifaru es la joya de la corona de este atolón. Una zona de snorkel habitada por un número excepcionalmente alto de mantarrayas. En temporada alta, por ejemplo, puedes encontrar en un mismo día hasta 100 mantarrayas.
Con una visibilidad excepcionalmente clara de hasta 40 metros y una temperatura promedio del mar de 29.5 grados Celcius, las aguas de las maldivas son las idóneas para explorar la vida marina sin tanta experiencia pero sí con mucho amor por la aventura.
Información y Diseño: Rodolfo G. Zubieta
Fotos: Canva, Freepik, Ocean Dimensions, Inertia Network y sitios web de cada uno de los resorts.
Fuentes: U.S. News Travel, Trip Advisor, Affordable Luxury Travel, The Ritz-Carlton, The Planet D, Maldives Magazine, Kandolhu Maldives, Four Seasons Resort Maldives, Anantara, Madly Maldives, Sunsiyam
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