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Cantos, maullidos y ladridos recuerdan el destacado papel de los animales en la vida de las personas, que se extiende aún después de la muerte.

Gracias a sus características y estrechas relaciones con los seres humanos, varias especies han sido vinculadas con el mundo de los muertos desde las antiguas civilizaciones.

A continuación, conoce cinco animales relacionados con el más allá.

Xoloitzcuintle

Milton Martínez/Secretaría de Cultura de la Ciudad de México

Los antiguos pobladores de México apreciaban al xoloitzcuintle o “perro pelón” no sólo por su piel suave con poco pelaje, hocico puntiagudo y orejas grandes, sino porque creían que eran capaces de llevar almas al inframundo.

Después del fallecimiento de una persona, se sacrificaba a uno de estos canes. Generalmente, aquel que había acompañado a su tutor en vida porque se pensaba que lo ayudaría a cruzar ríos y atravesar los caminos del Mictlán, el inframundo de los mexicas.

Cuervo

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Los cuervos simbolizan el paso de un mundo a otro. En la antigüedad se creía que cuando alguien moría, estas aves se encargaban de llevar su alma a la tierra de los muertos. Son múltiples las historias en las que ayudan a las personas, como en la Epopeya de Gilgamesh y en la Biblia.

Varias culturas representan a estos animales con la capacidad de comunicar presagios. Sin embargo, su vinculación con la muerte procede del oriente. En Japón, por ejemplo, aparecen en poemas para llamar a las personas al viaje de la muerte sin ser este algo negativo.

Búho o lechuza

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“Cuando el tecolote canta, el indio muere” es un refrán en México acerca del anuncio de un búho o lechuza de la muerte de una persona. Su origen se remonta a la época prehispánica, pues Youaltepuztli era un nahual u hombre-búho que embrujaba a las personas o traía malos presagios.

Sin embargo, es una superstición infundada porque vocalizan para comunicarse con otros miembros de su especie, no para anunciar la muerte. Expertos urgen dejarlas en paz al escuchar su canto. Además, también son símbolo de la sabiduría, el aprendizaje y la justicia.

Gato

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En el antiguo Egipto, los gatos estaban vinculados con Bastet, diosa de la paz, la abundancia y la procreación. Matar a uno era considerado un crimen y cuando uno de estos felinos fallecía toda su familia humana pasaba por luto y su cuerpo era momificado.

En Finlandia, eran los encargados de transportar las almas de los miembros difuntos de la realeza y en Japón se creía que podían llevar consigo el alma de un antepasado. Los celtas, además, representaban a los mininos como guardianes del otro mundo.

Escarabajo

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Una popular superstición da nombre al escarabajo del reloj de la muerte. Producen un peculiar ruido al golpear las paredes con su cabeza para atraer a las hembras. Aunque es para aparearse, se asocia con la llegada de la muerte.

Quienes vigilaban a personas enfermas aseguraban escuchar tal sonido previo a un deceso. Se cree que lo escuchaban porque los cuidadores se mantenían despiertos al tanto de alguien moribundo y durante la noche podían percibir este “canto” en las paredes viejas.

Fuentes:Cuando el tecolote canta… no lo molestes” en Inecol, “El cuervo y su simbología” en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, “El dios perro Xólotl” en Secretaría de Cultura, “El gato negro: magia, superstición y crueldad” en Animal Heroes y “Tic, tac, tic, tac… ¡El reloj de la muerte!” en Rentokil.