Gracias a su aislamiento, este islote rocoso se encuentra en un estado de conservación excepcional. A unos 10 kilómetros de la costa de Irlanda, Skellig Michael no sólo fue testigo de la fe religiosa de los primeros cristianos irlandeses, sino del exilio de Luke Skywalker.
Al final del Episodio VII: El despertar de la Fuerza, Rey encuentra aquí al Maestro Jedi, quien entrena a la joven sobre estas laderas para que pudiera combatir a la Primera Orden.