Practicar la natación favorecerá tu circulación, relajación, aumentará tu concentración y capacidad pulmonar.
Este deporte es uno de los más recomendados para jóvenes y personas de la tercera edad por los beneficios que aportan a la salud.
Trabajas todo tu cuerpo
“La natación trabaja todo el cuerpo. Es un deporte muy completo porque utiliza todos los músculos y evitas muchas lesiones, no hay impacto y ayuda, incluso, a rehabilitar lesiones. La condición física, la capacidad pulmonar y la fuerza son beneficios que se comienzan a notar al practicarlo”, comenta Saúl Govea, entrenador de natación y polo acuático.
“Hay distintos objetivos para cada persona. Hay personas que se acercan a nadar a nivel competitivo, otras por cuestiones de rehabilitación, incluso por salir de vacaciones y sentirse seguros en el agua”.
Alivia el estrés citadino
Los beneficios no sólo son a nivel físico sino también psicoemocionales, ya que nadar mejora el estado de ánimo, concentración y atención, gestión de la presión, estrés y ansiedad, memoria y claridad mental.
“He tenido gente que nota un cambio en su personalidad cuando comienzan a practicar natación. El cambio de humor se nota de inmediato. Nadar te ayuda a descansar y rendir más, y se nota en el cuerpo y en la parte emocional”, refiere el especialista.
Es un ejercicio de bajo impacto
El agua es un elemento importante que ayuda a la disminución de gravedad, beneficia a la temperatura del cuerpo y hace el ejercicio más seguro para las personas que practican la clase acuática.
El agua utiliza las densidades del cuerpo para reducirlas, generaría algo parecido a la disminución de gravedad, en el agua puedes trabajar con menor impacto, sirve para personas con hipertensión, ya que la presión que ejerce el agua contra el cuerpo no permite que haya una vasodilatación constante.
Fortalece los pulmones y el corazón
Al nadar, consumes hasta un 10% más de oxígeno y tu corazón impulsa la sangre hasta un 18% más.
Esto se traduce mejor circulación sanguínea, ya que disminuye la frecuencia cardíaca y ganas un aumento en la resistencia cardiorrespiratoria.
Bajas de peso
En óptimas condiciones, y según la intensidad en la que se practique, con la natación puedes quemar entre 500 y 600 calorías por hora de práctica.
Otros beneficios:
- Estimula la circulación sanguínea
- Mejora la tonicidad múscular
- Retrasa la etapa de envejecicimiento
- Mantiene estable la presión arterial
- Desarrolla la flexibilidad muscular
“Recomiendo que no le tengan miedo al agua. Creo que la seguridad, antes que todo, es primordial, si te gusta vas a ser constante y es importante para ir generando disciplina, cuando dejas de hacerlo por una semana se nota un cambio en el trabajo físico que se venía haciendo”, explica Govea.
Información: Yarek Gayosso
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