
Más de 3 mil especies de México están reguladas contra la explotación excesiva por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Las especies son agrupadas en tres apéndices (I, II y III) según su grado de amenaza debido al comercio internacional, explica la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Un total de 154 especies mexicanas están incluidas en el apéndice I, que incluye aquellas en peligro de extinción y, en términos generales, su intercambio con fines comerciales está restringido para no amenazar su supervivencia.
En el marco del Día Mundial de la Vida Silvestre, acontecido cada 3 de marzo para celebrar a las plantas y los animales, así como conmemoración a la fecha de firma de la CITES en 1973, conoce cinco especies del País incluidas en el primer apéndice.
Biznaga trompo
(Strombocactus disciformis)

Su nombre se debe a la forma de su tallo, apunta el Jardín Botánico Regional de Cadereyta, pues se asemeja a un trompo con su punta hacia arriba. Su tamaño no suele superar los 8 centímetros. Cuenta con flores que brotan desde su centro y brindan alimento a insectos polinizadores.
Es una especie endémica de México que se encuentra en Guanajuato, Hidalgo y Querétaro, señala la Semarnat. Además está considerada como Amenazada en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Chacahuala de la Isla San Esteban
(Sauromalus varius)

Es la especie más grande de los chacahualas, un género de iguanas robustas y ligeramente aplanadas de los cerros áridos y rocosos de Norteamérica, detalla la Enciclopedia Británica. Su longitud puede llegar a los 76 centímetros y es un ejemplo de gigantismo insular porque sus contrapartes fuera de las islas son tres o cuatro veces más pequeñas, se lee en Mexican Terrestrial Life.org.
Si bien es endémica de la Isla San Esteban, en Sonora, en algún momento fue introducida a la Isla Roca Lobos, en el Golfo de California. Está incluida como Amenazada en la NOM-059.
Hurón de patas negras
(Mustela nigripes)

Se trata de uno de los mamíferos más raros de Norteamérica, dado que se extinguieron en la naturaleza en la década de 1980 y gracias a esfuerzos de conservación fue posible reintroducir ejemplares criados en cautiverio en ocho entidades de Estados Unidos y en Chihuahua, cuenta la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Los ejemplares tienen una longitud de 45 a 60 centímetros y pesan hasta 1.3 kilogramos. Su estatus de conservación a nivel global es “En peligro”. Actualmente viven cerca de 370 individuos en estado silvestre.
Pez sierra de dientes largos
(Pristis pristis)

Es una raya de gran tamaño y longeva: su longitud máxima es de 7.5 metros y, según estimaciones, es capaz de vivir hasta 51 años, precisa EncicloVida. Debe su nombre a los hasta 23 pares de dientes triangulares que posee en su rostro, cuya apariencia es similar a la de una sierra.
Se ha visto en Chiapas, Jalisco, Veracruz y en el Pacífico Transicional Mexicano. En el País es una especie considerada como En peligro de extinción en la NOM-059.
Oyamel de Guatemala
(Abies guatemalensis)

Aunque lleva el nombre de un país, en realidad este árbol de la familia de los abetos y pinos está presente en cuatro países, incluido México, donde se ha reportado en 14 estados, de acuerdo con EncicloVida. Alcanza una altura de hasta 40 metros y un diámetro de 80 centímetros en su tronco.
Ya que en el territorio nacional es una especie escasa y considerada En peligro de extinción en la NOM-059 su aprovechamiento es limitado, pero en otros sitios se ocupa para producir carbón, como leña y en artesanías.
Fuentes: Britannica, Conabio, EncicloVida, INAB Guatemala, iNaturalist México, IUCN Red List, Jardín Botánico Regional de Cadereyta, Mexican Terrestrial Life.org, Naciones Unidas, Semarnat, Wildlife Day y WWF
Edición: Tonatiúh Rubín
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