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Algunas medidas para combatir la crisis climática son muy conocidas, como usar el transporte público en lugar de un vehículo privado o comer menos carne.

Sin embargo, otras llegan a pasar desapercibidas. Si alguien quiere disminuir las emisiones derivadas de sus actividades personales puede llevar a cabo las siguientes acciones destacadas por The Nature Conservancy (TNC) en su calculadora de huella de carbono.

Así es posible contribuir al Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, celebrado cada 28 de enero.

Conducción ecológica

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La conducción ecológica o “ecodriving” se refiere al uso eficiente de la energía en los vehículos. Es una manera sencilla de reducir el consumo de combustible, así que aminora la contaminación del aire, ayuda a mitigar el cambio climático y disminuye los costos por mantenimiento.

Algunos consejos generales son:
▪️Anticipar el flujo del tráfico para realizar movimiento apropiados con el fin de sostener una velocidad constante.
▪️Mantener una velocidad constante y lenta a una revolución por minuto (RPM) baja para reducir el consumo de combustible.
▪️Cambiar a una velocidad más alta en la palanca al llegar a unos 2 mil RPM.
▪️Asegurar al menos una vez al mes la presión de los neumáticos para evitar desperdiciar combustible. También antes de conducir a gran velocidad.
▪️Apagar el aire acondicionado si no es necesario.
▪️Evitar el peso innecesario. Así se mejora la eficiencia del combustible.
▪️Asimismo, evitar viajes cortos porque los motores fríos requieren más combustible. Sólo en viajes largos alcanzan su temperatura óptima.
▪️Cerrar las ventanas al manejar a gran velocidad porque así es menos aerodinámico el auto y consume más combustible.
▪️Realizar revisiones periódicas del automóvil para que esté en óptimas condiciones.
▪️Seleccionar vehículos con eficiencia energética de bajas emisiones.

Artículos ahorradores

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Cambiar artículos tradicionales de baño y cocina vinculados con el agua por ahorradores no sólo disminuye el consumo de este líquido, sino también contribuye a reducir las emisiones.

A menudo el agua debe calentarse con gas, así que realizar un uso eficiente reduce la quema de dicho combustible fósil.

Se pueden instalar, por ejemplo, regaderas ahorradoras, así como tasas de baño y grifos o llaves de agua.

Impresión a doble cara

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Una medida tan sencilla como imprimir a ambas caras del papel puede ahorrar emisiones de CO2 porque implica menor consumo de papel. Otra opción es imprimir dos páginas en una sola cara si todavía es legible.

Si sólo se ocupa la mitad de un paquete de 500 hojas es posible evadir la emisión de entre 1 y 1.5 kilogramos de CO2.

Algunas impresoras permiten establecer la impresión a ambas caras como opción predeterminada.

Suspensión e hibernación

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Varios dispositivos electrónicos cuentan con la opción de activar modos de suspensión y/o hibernación. Son útiles para evitar dejarlos prendidos por completo.

El modo de suspensión usa muy poca energía y posibilita retomar el trabajo instantáneamente. Lo ideal es activarlo cuando alguien se aleja de su dispositivo por un periodo breve, como a beber café.

El modo hibernación usa menos energía que el de suspensión y está diseñado para retomar con rapidez el trabajo, pero no al instante. Se recomienda usar durante ausencias más prolongadas.

Pilas recargables

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La producción de pilas conlleva extracción de materiales, uso de sustancias peligrosas y emisión de gases de efecto invernadero.

Al optar por recargables en lugar de desechables se aminora el impacto ambiental porque su uso es más prolongado, por lo que disminuye la necesidad de materiales y sustancias para fabricar nuevas baterías.

También implica menos emisiones, tanto en el proceso de producción como en el transporte, dado que los viajes consumen combustible y liberan contaminantes.

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