Al ser el quinto país a nivel mundial en diversidad de anfibios, en México se puede escuchar croar a las ranas. Su canto es considerado un presagio de las lluvias, pero en realidad es parte del cortejo de los machos a las hembras, apunta una publicación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el marco del Día Mundial de los Anfibios, celebrado cada 28 de abril por iniciativa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Algunas de las casi 360 especies de anfibiofauna están amenazadas y en peligro de extinción, como las ranas siguientes.
1
Rana de Tláloc
Lithobates tlaloci
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Aún se escucha croar a la rana de Tláloc durante la temporada de lluvias en la cuenca del Valle de México, de donde es endémica. Su nombre deriva de una creencia de los pueblos nahuas: el canto de estos anfibios anunciaba la llegada de las precipitaciones y, por tanto, estaban vinculados al dios de la lluvia, cuenta la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Capital.
Alcanza una longitud de 6.3 centímetros. Su coloración es canela con manchas ovaladas en tonos oscuros y pliegues de color bronce. Vive en cuerpos de agua dulce, como el lago de Xochimilco, en la Ciudad de México. Se encuentra en peligro de extinción porque ha sido desplazada por el aumento de la mancha urbana.
2
Rana de patas rojas de California
Rana draytonii
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Se volvió famosa porque una rana de patas rojas de California llamada Daniela Webster aparece en un cuento de Mark Twain: “La célebre rana saltadora del condado de Calaveras”, donde es entrenada para saltar. Está en peligro de extinción por la destrucción y degradación de su hábitat, la urbanización y la sobreexplotación del agua.
Vive en California, Estados Unidos, y en el noroeste de Baja California, México. Un macho mide, en promedio, 11.5 centímetros y una hembra 13 centímetros. Se caracteriza porque en la parte de adentro de sus patas traseras posee un color rojizo o rosa salmón. De ahí viene su nombre.
3
Rana leopardo del Omilteme
Lithobates omiltemanus
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Otro nombre con el que es conocida la rana leopardo de Omilteme es rana guerrerense porque es endémica de Omiltemi y Agua de Obispo, ambas localidades ubicadas en la porción de Guerrero de la Sierra Madre del Sur. Además, sus manchas oscuras remiten al gran felino.
Alcanza una longitud de 6.1 centímetros. Tiene una cabeza ancha, extremidades posteriores cortas y coloración verde oliva. Su hábitat son los bosques de niebla, que suelen estar cubiertos por neblina, pero el cambio climático reduce críticamente la humedad de estos ecosistemas, indica la Conabio. Está en peligro de extinción.
4
Calate jarocho
Charadrahyla taeniopus
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Las calates, como el calate jarocho o rana de árbol jarocha, son de importancia cultural en algunas partes de Veracruz, de acuerdo con una publicación del Inecol. Por ejemplo, en el municipio de Atzalan, cuyo escudo muestra un par de estos anfibios. Antes se creía que eran enviados por los dioses cuando llovía.
Las hembras de esta especie miden máximo 7 centímetros, mientras que los machos llegan a 6.5 centímetros. Están amenazados debido a la destrucción y fragmentación de los bosques de niebla donde vive. Se sospecha que son cazados como alimento ocasional, detalla su perfil en EncicloVida.
5
Ranita de arroyo de montaña
Ptychohyla euthysanota
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La ranita de arroyo de montaña se llama así porque su hábitat natural son bosques húmedos montañosos, donde suele vivir cerca de cuerpos de agua, detalla su ficha en Biodiversidad Mexicana. Aparte del sureste de México (Chiapas y Oaxaca), también se distribuye en el oriente de El Salvador y en Guatemala. Está amenazada por la pérdida de su hábitat y una enfermedad llamada quitridiomicosis.
Los machos cantan escondidos en la vegetación. A veces, desde ahí es posible ver sus ojos de color anaranjado oscuro. La parte superior de su cuerpo es amarillenta verdosa con un patrón de líneas o manchas.
Fuentes: Biodiversidad Mexicana, Conabio, EncicloVida, Fauna del Noroeste, Inecol, National Wildlife Federation, Sedema, Semarnat, Turismo Atzalan Veracruz y UFM
Edición: Tonatiúh Rubín
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