1. Marisa Lazo

Psicóloga de profesión y repostera por elección, la tapatía fundadora de Pastelerías Marisa y propietaria de Dolce Natura está expandiendo el dulzor por la Ciudad. 
 
Ha sido multigalardonada, es la primera mujer en presidir el capítulo latinoamericano de la Young Presidents Organization. En 2019 la empresaria dio vida a la Fundación Marisa, que trabaja en pro de la mujer.
 

2. Leticia Vilchis

Panadera autodidacta, creadora de Madre: La Boutique del Trigo (Ottawa 1301).

Desde hace cuatro décadas amasa su trayectoria, 16 de los cuales ha empeñado en alimentar su propia masa madre, la cual es parte de la biblioteca de masas madres, ubicada en Bélgica, y donde también está resguardada la del birote. 

3. Luciana Helguera

Transformar los granos de cacao en polvos, bebidas, untables y barras de chocolate artesanal es pasión que desempeña esta tapatía desde hace diez años. 

La iniciadora de la marca La Broma de Teo, acerca bebidas mexicanas ancestrales a base de la semilla de theobroma cacao, entre ellas pozol, tejate y chilate, y barras elaboradas con granos de Tabasco y Chiapas, en el escaparate que aperturó en Juan Manuel 1251.

4. Briseida e Ileana Seguame

Hace casi tres años, este par de hermanas, originarias de Sinaloa, dieron vida a La Hojuela (Av. Naciones Unidas 5264), vitrina que hoy en día congrega más de 250 alimentos, 70 por ciento de ellos orgánicos y con prácticas sustentables.

“La idea es tener más responsabilidad con el medio ambiente y fomentar un estilo de vida más saludable. Actualmente, la lúcuma, camu camu, espirulina, acai, cúrcuma y cacao son los más buscados en pandemia, debido a que fortalecen el sistema inmunológico“, puntualiza Briseida.

5. Carolina Barragán

Aunque perdió la cuenta después de crear 220 sabores distintos de helados, esta chef tapatía no se cansa de probar y fusionar insumos desde 2017, en su laboratorio llamado Caravelle, ubicado en José Clemente Orozco 567, en Santa Tere.

6. Mariana Camarena

La originaria de Guanajuanto, junto con su hermana Jésica Camarena, busca impactar positivamente en la sociedad mediante su proyecto bautizado como Ciclo (Av. Juan Palomar y Arias 612), pues recibe vidrio, PET, cartón, papel, pilas y aluminio para reciclar, pero también congrega composteros y más de 200 productos alimenticios sin empaque, desde harinas de plátano, garbanzo, coco, almendra, centeno y quinoa, hasta aceites, semillas, superfoods y más.

Información: Viridiana Muñoz. Fotos: Emilio de la Cruz, Ángel Llamas e Ismael Ramírez.