1. Ayuda a perder peso

Gracias a que cada semilla de chía tiene la capacidad de absorber hasta nueve veces su peso en agua, nos brinda rápido la sensación de saciedad.
2. Es un superalimento

El mote no lo tiene en vano, pues posee todos los aminoácidos esenciales. Para consumir la chía y activar su textura gelatinosa solo es necesario ponerla en remojo durante 20 a 30 minutos.
3. Mantiene los intestinos al cien

Son 12 gramos de fibra los que aporta en tan solo una porción de 30 gramos, lo que contribuye a mantener un tránsito intestinal regular. A quienes sufren estreñimiento, se les aconseja consumir dos cucharadas de semillas, seguidas de un generoso vaso de agua templada, antes de ir a dormir.
Asegúrate de masticar bien las semillas para estimular los movimientos peristálticos del intestino, y triturar las semillas para romper su cáscara, así se libera la fibra soluble que lubrica las paredes intestinales.
4. Boost para las defensas

Además de que es fácil de preparar la chía en pudientes, licuados y más, estas pequeñas semillitas mejoran la capacidad mental y fortalecen el sistema inmunológico.
5. Aliado de diabéticos

Debido a que reduce el colesterol y mantiene los niveles de azúcar en sangre, la chía es un aliado de diabéticos; y también de veganos, ya que se usa como espesante y sustituto del huevo en diversas preparaciones libres de proteína animal.
6. Es desinflamatoria

Al igual que la linaza, la chía es la reina del omega 3, lo que le otorga propiedades antiinflamatorias y protectoras para el sistema cardiovascular.
7. Antioxidante natural

Algo muy importante que hay que destacar de este cultivo ancestral, es su gran actividad antioxidante, lo que es sinónimo de que previene la oxidación de sus grasas. Además es rico en minerales, como calcio y hierro.
Texto: Viridiana Muñoz. Fuente: “Superfoods” de la dietista española Carla Zaplana.