Son 12 gramos de fibra los que aporta en tan solo una porción de 30 gramos, lo que contribuye a mantener un tránsito intestinal regular. A quienes sufren estreñimiento, se les aconseja consumir dos cucharadas de semillas, seguidas de un generoso vaso de agua templada, antes de ir a dormir.
Asegúrate de masticar bien las semillas para estimular los movimientos peristálticos del intestino, y triturar las semillas para romper su cáscara, así se libera la fibra soluble que lubrica las paredes intestinales.