QUEHACERES DOMÉSTICOS...
Aliados de la salud.
'NEAT' es importante
Neat en inglés significa “aseo” y puede sonar como un objetivo a alcanzar en el hogar, pero, además de ello, podría beneficiar a tu corazón.
- NEAT son las siglas en inglés de Non-Exercise Activity Thermogenesis, o termogénesis por actividades que no son ejercicios, y aunque suene a un concepto denso, en realidad se refiere a actividades físicas de intensidad ligera, explica la doctora Jacquelyn Kulinski, profesora asociada en el Medical College of Wisconsin, donde dirige el Programa de Cardiología Preventiva.
- Kulinski, quien ha estudiado los riesgos del sedentarismo para la salud, refiere que dentro de NEAT se pueden incluir los quehaceres domésticos.
- En general, las pautas clínicas sobre la actividad física recomiendan que los adultos realicen al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de moderada intensidad, 75 minutos a la semana de actividad aeróbica vigorosa o una combinación equivalente de las dos, pero son pocas las personas que llegan a esos niveles.
- Pero la inactividad física en realidad tiene dos componentes, señala Kulinski. “El primero es no realizar suficiente ejercicio, y el segundo es estar demasiado tiempo sentado”.
- De acuerdo con las guías médicas, agrega la especialista, en el caso de las personas inactivas, agregar un poco de actividad de baja intensidad es un primer paso hacia una mejor salud.
- Aplicando ese principio a la limpieza doméstica, sería mejor para la salud doblar la ropa lavada de pie y no sentado en el sofá.
¿Barrer o trotar?
La cantidad exacta de calorías que quemas al limpiar varía según factores como la edad, el sexo y la composición corporal, explica Kulinski. Y lavar los platos no brindará los mismos beneficios que una caminata rápida, pero ¿cuáles quehaceres domésticos queman más calorías?
De acuerdo con el American College of Sports Medicine:
- Poner la ropa dentro de la lavadora o doblar la ropa lavada: 41 calorías
- Barrido ligero; quitar el polvo o pulir muebles: 47
- Tender la cama; pasar la aspiradora con esfuerzo moderado; cocinar; lavar los platos: 67
- Limpieza intensiva, como lavar las ventanas o limpiar el garaje: 71
- Realizar vigorosamente varias tareas domésticas a la vez: 87
- Pintar una cerca; pulir pisos con una pulidora eléctrica: 91
- Sembrar césped; limpiar canaletas: 101
- Mover muebles o cargar cajas: 118
- Trotar: 142
La suciedad en el polvo
Ahora que tienes más idea de cómo pueden contribuir los quehaceres domésticos en activarte, quizá te interese saber que quitar el polvo también es necesario porque en él se acumulan componentes dañinos para la salud.
- Gabriel Filippelli, director ejecutivo del Instituto de Resiliencia Medioambiental de la Universidad de Indiana, es un geoquímico. Su laboratorio ha estado recolectando muestras de polvo de aspiradoras y hasta la fecha ha analizado unas 800 de ellas procedentes de Estados Unidos.
- Parte de lo que Filippelli y sus colegas han encontrado durante este trabajo no resulta sorpresivo. Si en el hogar convives con una mascota, “hay una tonelada de pelo y caspa”.
- El interés de Filippelli en el polvo se originó en estudios del plomo en el suelo; su laboratorio se concentra en ese y en otros metales pesados, como el cadmio y el arsénico, que son riesgosos para la salud cardiovascular.
- El plomo puede acumularse en el suelo alrededor de una casa debido a la contaminación industrial, o puede provenir de la época en que se añadía plomo a la gasolina y las pinturas. El arsénico y el cadmio son componentes de la contaminación del aire, que como tal ha sido relacionada con problemas de la salud cardiovascular.
¿Cómo eliminar el polvo?
Para limpiar el polvo de forma segura, el geoquímico Gabriel Filippelli recomienda no usar un plumero o un utensilio similar que levante el polvo.
- Sugiere usar un paño ligeramente humedecido para limpiar las superficies horizontales y no ve la necesidad de usar productos de limpieza sofisticados. “Solo un paño y tal vez una solución de vinagre muy diluida”, dice.
- Para los pisos sólidos, Filippelli prefiere una barredora que use un paño electrostático. “Trato de no usar una escoba, si puedo evitarlo, porque eso solo levanta bastante polvo. Puedes quitar las cosas grandes, pero no sirve para el polvo”.
- Para conseguir un aire más limpio, los purificadores de aire pueden ser “realmente efectivos”, dijo Filippelli. En el caso de unidades portátiles, busca modelos que puedan mover aire suficiente para el tamaño de tu habitación. Para hogares con sistemas centralizados, sugiere optar por filtros de pliegues más densos en vez de los de fibra de vidrio de malla abierta.
¿Y las mascarillas?
“Siempre es una buena idea ponerte una mascarilla sencilla al quitar el polvo, para minimizar la cantidad de polvo que inhalas”, complementa la doctora Jacquelyn Kulinski. Incluso si no tienes un historial de alergias, algo del polvo que revuelves podría irritar tus pulmones.
¿Con o sin zapatos?
El geoquímico Filippelli estima que cerca de la mitad del polvo dentro del hogar proviene del exterior. Así que, la primera línea de defensa es limitar lo que traes hacia adentro.
- Piensa en lo que pisas afuera: los zapatos pueden transportar todo tipo de cosas desagradables, incluso pesticidas y bacterias como la E. coli.
- La recomendación también se aplica a las mascotas. Filippelli señala que, en algunos países, es común usar una toalla para limpiar las patas de la mascota después que ha estado afuera.
Sobre los limpiadores
La doctora Jacquelyn Kulinski sugiere que, al usar productos de limpieza, consideres aquellos que se pueden aplicar con una esponja en vez de rociarse en el aire.
- Los aerosoles de limpieza pueden permanecer en el aire y afectar las vías respiratorias mediante inhalación, según han mostrado los estudios.
- Gabriel Filippelli agrega que evites los jabones antibióticos al limpiar, porque su uso excesivo contribuye a crear bacterias resistentes a los medicamentos. Un cirujano que va a operar necesita un jabón antimicrobiano, dice, pero para el resto de nosotros, el jabón común y corriente funciona muy bien.
Y para levantar el ánimo...
¿Estaríamos todos más sanos si siguiéramos el ejemplo de Blancanieves y silbáramos mientras trabajamos? “No me viene ahora a la mente si se han publicado datos sobre eso”, dice la doctora Kulinski.
- Pero lo que sí ha hecho es investigar los beneficios de cantar para la salud, algo que cuenta como una actividad de poca intensidad.
- No obstante, Kulinski adopta un enfoque más activo cuando hace sus propios quehaceres. “Pongo música, y más o menos bailo”, dice. “Es más disfrutable si te mueves un poco al ritmo de la música”.
Con información de Michael Merschel / American Heart Association News vía AP
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