Mariana Valdés y Rafael Ramírez-Moreno
Mariana Valdés y Rafael Ramírez-Moreno se conocieron en la universidad y el destino los llevó a vivir en países diferentes, pero, tras volver a tener contacto durante la pandemia por redes sociales, se reencontraron en México, ocurrió el flechazo y, a los ocho meses, él le entregó el anillo.
Ellos eligieron el tema ‘Vuelo’, de Diván du Don, gracias a que no lo conocía nadie y, sobre todo, porque sus líneas relatan a la perfección su historia de amor, en la cual abundó la fluidez, confianza y amistad.
El baile y la boda, en sí, superaron todas mis expectativas”.
Nicole Golberg y Gonzalo García
‘Rompecabezas’, de Mijares, y ‘La Boca Junta’, de Melendi, fueron algunas de las opciones de Nicole Golberg y Gonzalo García, aunque no se les hacían originales y las habían escuchado en enlaces de amigos.
En una noche, en la que escuchaban una playlist aleatoria, sonó ‘2060’, de Pablo Lacadiere, y quedaron maravillados con su letra y ritmo, pues buscaban algo que empezara lento y que, al final, tuviera una explosión que pusiera a bailar a los asistentes.
Dos fines de semana antes del gran día, viajaron al departamento de los suegros de Nicole, en Acapulco, donde movieron todos los muebles para practicar sus mejores pasos.
Veo el video de nuestro baile y me da muchísima risa, porque se nota cómo yo quería controlar y, después, cómo lo disfruté”.
Steph Simg y Edmundo Monroy
En el Museo Anahuacalli Diego Rivera, Steph Simg y Edmundo Monroy conmovieron a sus invitados al ritmo de ‘Until I Found You’, de Stephen Sánchez, balada que un día se dedicaron al mismo tiempo sin planearlo, a lo que le siguió repetirla infinidad de veces durante sus viajes en carretera y en su hogar, por lo que se convencieron que, sin duda, sería el tema perfecto para comenzar con la música en su celebración, ya como marido y mujer.
Para ambos, el significado de la letra marca mucho lo que pasó en su relación, desde que se conocieron hasta su presente.
Recuerdo cada segundo, desde cómo me veía él y cantaba la canción al oído; yo temblaba del nervio, hasta que todos los invitados empezaron a desaparecer y parecía que sólo estábamos nosotros en la pista”.
Fernanda Arnedo y Jorge Barrio
Un día, cuando iba en el coche con su hermana menor, la administradora de empresas Fernanda Arnedo escuchó por primera vez ‘Pídeme’, de Raya Real, instante en el que decidió que esa sería la canción que bailaría cuando se casara y, así fue.
En una hacienda en Michoacán, caminó hacia el altar con su novio desde siete años y medio, Jorge Barrio. A la boda, asistieron 400 invitados de todas partes del País, quienes además disfrutaron de un espectáculo de alebrijes.
Siempre estuve de acuerdo con Fer, a ella le daba mucha emoción esta canción y le dije que por mí estaba perfecta”.
Paulina García y José María Aja
A más de dos meses de su enlace, a la presentadora deportiva Paulina García se le dibuja una sonrisa en el rostro cada vez que recuerda cómo cantó a todo pulmón con José María Aja ‘A Dónde Vamos’, de Morat, ya que fueron minutos, en los que describe, sólo eran ella y él, sin nadie más, aunque en realidad tenían cautivados a todos.
Los enamorados se identificaron con la parte de la letra que dice que el amor a primera vista sí existe, tal como les pasó a ellos, quienes desde el minuto uno que se cruzaron sintieron una conexión inmediata que los llevó a comprometerse a finales del año pasado en las Maldivas y a después casarse en Tepoztlán.
Desde que empezamos a buscar fue una de las primeras que escuchamos y nunca cambiamos de opinión, porque la letra nos describe perfecto, como es nuestra relación, de ir, venir, buscar, estar arriba, abajo, por eso nos dicen ‘dos locos sueltos’”.
Ingrid Parres y Felipe Escalera
Primero, los recién casados pensaron en ‘One’, de Ed Sheeran, ya que justo con esa melodía Felipe Escalera le propuso matrimonio cuando vacacionaban en los Alpes italianos, pero la psicóloga Ingrid Parres sintió que necesitaban una que también pudiera dedicarle ella.
La elegida por el matrimonio fue ‘Everything’, de Michael Bublé, en la cual encontraron todo el sentido una tarde tomando vino, ya que literal hablaba de lo que uno sentía por el otro.
Cuando la estábamos bailando no veía a absolutamente nadie más que a Felipe, porque sabíamos perfectamente que decía mil cosas muy bonitas de lo que representa tu pareja; con una letra dice muchas cosas de corazón”.
Gabriela Galván y Carlos Benavides
Una fiesta simbólica fue la que planearon Gabriela Galván y Carlos Benavides, quienes se encargaron personalmente de los trámites de la iglesia, buscar proveedores para el banquete y la decoración; además, sólo invitaron a 87 personas que se conocían entre sí, es decir, no asistió ningún extraño.
Fue el maratonista quien un día la invitó a escuchar ‘Sentirme Vivo’, de Emmanuel, la cual se convirtió en el himno de su época de novios, porque habla de nuevos comienzos y pasión por las cosas.
Bromeábamos que esa canción la bailaríamos cuando nos casáramos; siempre fuimos muy aventados con esos comentarios”.