EL GOLPE

A medida que Huawei desplegaba torres con tecnología 3G durante la década del 2000, sus clientes alrededor del mundo se quejaban de la poca disponibilidad de teléfonos capaces de conectarse a esta red. Esto orilló a la compañía a desarrollar y fabricar sus propios dispositivos.

El relato lo cuenta Li Xiaolong al cineasta japonés Takeuchi Ryo en el documental Las 100 caras de Huawei, publicado en 2021. En ese entonces, el vocero era uno de los ejecutivos responsables del desarrollo de teléfonos.

La obra de Ryo es rica en detalles sobre las entrañas de la firma china, que en ese momento atravesaba los momentos más crudos tras las sanciones impuestas por Estados Unidos. Los entrevistados son transparentes sobre la frustración y descontento por el manotazo del Tío Sam en mayo de 2019.

“Debido a las sanciones, debemos seguir trabajando hasta que Huawei vuelva a liderar el mercado. Creo que, si estuviéramos perdiendo debido a la competencia normal en el mercado, estaría dispuesto a retirarme. Pero este bloqueo no puede acabar con nosotros”, manifestó Li Xiaolong.

Otro ejecutivo, que no reveló su nombre, solo su cargo como diseñador en el departamento de diseño industrial, dijo que las sanciones serán difíciles a corto plazo, pero confió en que saldrían adelante en el futuro.

“Nos ha permitido descubrir nuestras deficiencias. Todavía hay una gran brecha entre nosotros y nuestros principales competidores en Estados Unidos, Japón y Europa. No podemos distraernos ni dejarnos influir para conseguir dinero rápido ni tomar atajos en el camino hacia el éxito”, expuso el vocero de diseño.

El grueso de las ganancias globales de Huawei durante los últimos siete años se concentró en los negocios para empresas y dispositivos para el consumidor final. La división de consumo tuvo un sorprendente desempeño entre 2017 y 2018, al reportar un crecimiento del 45.1 por ciento. Entre 2018 y 2019, el aumento fue del 34 por ciento.

Tras el castigo emprendido por Donald Trump y continuado por Joe Biden, aunado al golpe del Covid-19, el crecimiento se redujo a un 3.3 por ciento de 2019 a 2020. Para 2021, los estragos fueron más notorios, con un desplome del 49.6 por ciento en el negocio de dispositivos, donde los celulares se vieron afectados por la ausencia de los servicios de Google.

El gigante chino pasó de la bonanza a usar la palabra “sobrevivir“, como señalaron los presidentes rotativos Xu Zhijun y Guo Ping, encargados de comunicar los reportes financieros anuales en 2022 y 2021, respectivamente.

 

No todo fue lágrimas y lamentos. La pandemia dio un impulso a los negocios de infraestructura de TIC debido a la demanda de cómputo en la nube y la necesidad de satisfacer las necesidades de conectividad de organizaciones públicas y privadas alrededor del mundo. Los ingresos en su segmento de empresa a empresa aumentaron un 30 por ciento entre 2021 y 2022.

Como respuesta a la presión occidental, Huawei aumentó la inversión en investigación y desarrollo, pasando de un 10 por ciento en 2020 a un 23.4 por ciento de sus ingresos anuales en 2023. El resultado de este movimiento se traduce en un catálogo más diversificado de productos para los consumidores, incluyendo audífonos, wearables, laptops, tabletas y celulares.

INVESTIGAR, DESARROLLAR Y DISEÑAR

Para abordar la evolución del diseño industrial de Huawei y la expansión de su cartera de gadgets en los últimos cuatro años, entrevistamos a Carlos Morales, director de relaciones públicas de Huawei Latinoamérica.

Al mencionar el incremento en inversión sobre investigación y desarrollo, dibujó un panorama donde hay una gran entrada de agua (dinero) que desemboca en miles de tuberías que llenarán vasos para saciar la sed de muchos equipos de trabajo en una gran cantidad de disciplinas.

Durante el año fiscal 2023, Huawei dedicó aproximadamente entre 23.2 y 23.8 mil millones de dólares a investigación e innovación, empleando a 114 mil personas en estas labores, lo que representó el 55 por ciento de su fuerza laboral.

A modo de comparación, en el mismo periodo, Apple destinó 29.9 mil millones de dólares a investigación y desarrollo, marcando su mayor inversión en los últimos cinco años.

Morales destaca que el aumento en la investigación e innovación ha generado una notable mejora en el diseño estético de los dispositivos, como se evidencia en los Huawei Watch GT 4, lanzados el año pasado. Estos dispositivos muestran una mayor influencia de la moda, ya que fueron concebidos en el centro de investigación de Milán, Italia.

Para dar mayor claridad a sus objetivos, Huawei anunció el año pasado la visión Fashion Forward, un interés por volverse una marca tecnológica mezclando elementos de estilo de vida. De ahí que veamos a Huawei acercarse en México con medios del grupo Condé Nast alejados de tecnologías (Revista Glamour o GQ) o seducir a influencers con viajes al extranjero.

“El Fashion Forward empezó cuando ese centro (Milán) empezó a trabajar. Había otros centros de investigación y desarrollo abocados a temas de estética vinculados a diseño industrial, por ejemplo había uno en París dedicado a ese tema.

“El de Milán está muy enfocado en la interacción de usuario y producto en todos los niveles, no solamente en diseño industrial. Por ejemplo, la animación desde las aplicaciones cuando pasas de un menú a otro, o las fuentes tipográficas”, explicó.

El directivo señaló que la pandemia impulsó a Huawei a centrarse plenamente en dispositivos wearables y audífonos. Desde 2021, la empresa ha lanzado al menos 18 modelos de relojes y 13 modelos de audífonos. Entre los modelos más recientes se encuentra el Huawei Watch 4 Pro, que se destaca por sus materiales duraderos y una narrativa espacial.

El Huawei Watch Fit 3 es notable por ser el primer reloj de la marca con una caja cuadrada, con un diseño que guarda similitudes con los Apple Watch.

Por otro lado, los Huawei FreeBuds 6i amplían la gama media de audífonos de la marca, ofreciendo características premium como cancelación activa de ruido, lo que fortalece la oferta de productos de Huawei en este segmento.

Otro producto que llevó el diseño industrial a nuevos espacios es el Huawei Watch Buds, pieza que Morales vio en un principio con escepticismo al implicar un sacrificio porque se trata de un reloj inteligente que en su interior resguarda un par de diminutos audífonos.

Sin embargo, la experiencia con el producto ha demostrado que este mantiene la funcionalidad independiente de ambas funciones, al tiempo que las integra de manera efectiva.

El reloj conserva sus capacidades de monitoreo de salud, mientras que los audífonos ofrecen un sonido de calidad y detectan automáticamente los canales auditivos (izquierdo y derecho).

El lanzamiento que más impresionó a Morales este año fue la nueva laptop Huawei MateBook X Pro, la cual describe como una pieza de ingeniería espectacular. Al compararla con una MacBook Air, las diferencias en diseño son mínimas.

Esta situación refleja una tendencia similar a la observada en el sector automotriz. Por ejemplo, en el Autoshow de Beijing de este año, la marca BYD presentó sus nuevas propuestas de autos eléctricos, cuyo diseño y estética están a la par de lo que ofrecen marcas alemanas como Audi, Porsche o BMW.

A pesar de que el sector de los smartphones no haya experimentado grandes avances innovadores, excepto en las cámaras como en la reciente serie Huawei Pura 70, en el ámbito de la computación, Huawei se encuentra a la vanguardia.

La Huawei MateBook X Pro es la primera laptop de la marca habilitada con Inteligencia Artificial, gracias al procesador Core Ultra 9 de Intel.

El lanzamiento de la Huawei MateBook X Pro nuevamente generó descontento en Estados Unidos. A principios de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos revocó algunas licencias que permiten a las empresas enviar mercancías, como chips, al fabricante chino.

¿Qué depara el futuro para Huawei? Los informes financieros públicos pueden arrojar algunas respuestas. El último informe, correspondiente al año 2023, indica que la región de las Américas sigue siendo un terreno fértil para los negocios de la empresa, con un crecimiento del 10.9 por ciento en comparación con el año fiscal de 2022, que registró un aumento del 9.1 por ciento. 

Sin embargo, surge la incógnita de si Estados Unidos tomará más medidas para frenar el avance de Huawei en la región.