Los hermanos Paco y Carla Decanini Villaseñor, de 18 y de 25 años, respectivamente, con una discapacidad intelectual, acudieron a las urnas a dar una cátedra de lo relevante que es ejercer su derecho cívico.
Se prepararon con anticipación en sus escuelas, Casa Cai y Encuentro, con un simulacro de elección.
“Eran muchos nombres. Me pongo nerviosa, pero es importante venir a votar porque las personas con discapacidad tenemos derechos”, dijo Carla, quien ya suma tres jornadas electorales.