Para el 2009, el ex tigre Lucas Ayala se naturalizó y, en medio de polémica, fue llamado a la Selección Mexicana por el técnico Sven Göran Eriksson. Ayala solamente tuvo oportunidad de ver minutos en un amistoso ante Suecia, en Estados Unidos, sin embargo, después Eriksson fue destituido del banquillo tricolor y Lucas no volvió a ser llamado.