Tributo a Lucía Carral Armella

Como una mujer admirable en todos los aspectos, siempre lista para alegrar el día a los suyos, con un gran don de ayuda y un ejemplo de nunca echarse para atrás pese a las desventuras, así recuerdan sus seres queridos a Lucía Carral Armella tras su sensible fallecimiento.

Nació el 27 de febrero de 1982 y fue la primogénita del matrimonio conformado por Jorge Carral Cuevas y Lucía Armella, quienes también procrearon a Jorge, Inés y Santiago.

De pequeña, era la mayor que cuidaba de sus hermanos y, al mismo tiempo, una niña súper traviesa, que escalaba los cajones de los clósets sin que nada la detuviera. 

La familia Carral Armella durante un viaje a Puerto Vallarta.

Lucía Carral Armella cursó sus estudios desde el kínder hasta la prepa en el Colegio del Bosque, para después viajar a Francia e Italia para aprender idiomas antes de entrar a la universidad, de donde se graduó de Relaciones Internacionales por la Anáhuac México y de Comunicación por la UNIMEX, plantel Polanco.

De joven fue muy deportista, practicaba gimnasia olímpica, basquetbol y natación, de esta última tomó la frase “Up, up!”, la cual le gritaba en competencias su entrenador, Agustín Fernández Pinto, y que tenía en un post-it en su cuarto para siempre echarle ganas cuando sentía que ya no podía.

La labor social le apasionaba y le encantaba ayudar a los demás; en los últimos años, Lucía Carral Armella estuvo involucrada apoyando a personas en situación de calle y, a través de Casa Lázaro, a gente sin hogar.

Escribir también era una de sus grandes pasiones y en 2012 publicó su libro de poemas “Una Taza de Café”; además, estaba en el tintero su segundo trabajo literario.

Lucía Carral Armella con su abuela, ‘Manona’ Cuevas, (q.e.p.d.), y su tía, Magdalena Carral
En Vallarta, Lucía Carral Armella con sus sobrinos, Nico, Georgie, Andrés y Felipe, quienes eran su adoración.

Junto a ella, la vida era intensa; viví muchas aventuras loquísimas, me ayudó demasiado cuando enviudé y murió mi hija, Beatriz. Siempre estaba ahí lista con un frapuchino para alegrarte tu día. Platicar con ella era increíble, porque hablabas de la vida de la manera más profunda”.

Inés Carral y Lucía Carral cargando al pequeño Felipe Pereira.

En el plano profesional, Lucía Carral Armella desempeñó diversos cargos: en Compuserve, cuando Internet llegó a México; en una televisora laboró en la campaña “Vive sin Drogas”, una vez más apoyando a los más necesitados, y junto a su hermana, Inés, organizaba eventos y daba a conocer las obras de su padre, Jorge, quien es pintor.

A decir de sus allegados, en su vida tuvo muchos desafíos de salud, los cuales enfrentó con valentía, siendo un ejemplo para todos los que la rodeaban. Siempre luchó y buscó mil doctores y tratamientos para estar mejor. 

Lucía Carral Armella con su hermano, Jorge Carral, en su casa de Michigan

La recuerdo como un ser generoso, lleno de luz y bondad; ella deja un legado de resiliencia. A pesar de su enfermedad, transmitía esperanza y daba lo mejor de sí misma”.

Como la mayor, Lucía Carral Armella siempre estuvo al pendiente de sus hermanos; además, se caracterizó por ser una niña traviesa.
Inés Carral y su mamá, Lucía Armella, con Lucía Carral Armella en casa de su sus abuelos en la CDMX.

Lucía Carral Armella tenía un talento social inigualable, el cual se reflejó al tener amigos de todas partes; volverse tía fue su mejor papel, se desvivía por sus sobrinos, Georgie, Nico y Felipe, “Pinnie Winnie”, y Andrés, “Andy Pandy”, apodos que ella misma les puso.

Era muy apegada a sus abuelos, José Carral, quien falleció en noviembre de 2021, y a “Manona” Cuevas, quien murió el pasado 12 de mayo, acontecimiento que la tenía muy triste.

“Luchis”, “Sis”, “Gurlie” o “Luchita”, como le llamaban de cariño a Lucía Carral Armella, falleció el miércoles 5 de junio, dejando un legado de enseñanzas, de nunca rendirse y vivir la vida al máximo, el cual permeará en todo aquel que se cruzó en su camino. Descanse en paz.

Lucía Carral Armella con sus abuelos, Pepe Carral, (q.e.p.d.), y ‘Manona’ Cuevas, (q.e.p.d.), quien falleció el pasado 12 de mayo.
Lucía Carral Armella y Sonia Figueroa

+ Recuerdo único

 En 2016, el marco del Día del Abuelo, Pepe Carral, (q.e.p.d.), compartió cómo era la vida con sus nietos, Sofía Carral, Ana Paula Carral, Lorenza Carral, Inés Carral y Lucía Carral Armella , Miguel Figueroa, Isabel Carral, Cristóbal Carral y Gonzalo Carral.

‘Lú’ era como un angelito que a donde llegaba iluminaba cualquier momento y sabía decirte las palabras exactas ante cualquier preocupación. Una mujer admirable, valiente, bondadosa, entusiasta, sencilla y, a la vez, elegante. Gracias por permitirme ser tu amiga, Lucy hermosa, siempre te voy a recordar. Goza junto a tus abuelitos de la presencia de Dios. Un beso hasta el Cielo”.

Tributo a Magdalena Cuevas de Carral

Tributo a Magdalena Cuevas de Carral

Lucía fue una mujer que vivió intensamente y sembró cariño y alegría a su alrededor. Nos ha tocado la cosecha de su siembra en miles de muestras y testimonios de amor. Va un beso hasta el Cielo, ¡Misión cumplida! Te adoro, mom”.