REVOLUCIÓN EN PAPEL

LAS BIBLIAS DE GUTENBERG

UN TESORO EN NUEVA YORK

Allá por 1454, Johannes Gutenberg hizo de la Biblia la primera obra impresa a gran escala con su imprenta de tipos móviles.

  • Para sacar el mayor provecho a su invento, el orfebre alemán le ofreció su versión inédita de las Sagradas Escrituras a los únicos clientes adinerados que leían latín: los jerarcas de la Iglesia católica.
  • Aunque inicialmente planeó imprimir 150 Biblias, la demanda fue tal que sumó 30 más. De aquellas 180 “Biblias de Gutenberg”, como se conoce aquel tiraje, unas 48 se preservan.
Miembros del consejo directivo de la Biblioteca Pública de Nueva York posan para la foto con el primer ejemplar de la Biblia de Gutenberg encontrado en EU antes de abrir una exposición, el 7 de noviembre de 1947. De izquierda a derecha aparecen Morris Hadley, Junius S. Morgan, Ralph A. Beals, Henry C. Taylor, Roland L. Redmond y el doctor Albert Berg. La Biblia fue adquirida por el coleccionista de libros James Lenox, por lo que entonces se consideró un precio "loco" de 2 mil 600 dólares. Foto: Ed Ford / AP Archivo
  • No se sabe de ninguna que esté en manos de coleccionistas privados, pero entre las instituciones que conservan copias destaca la Biblioteca Morgan de Nueva York.
  • Su sala principal exhibe una impresa en papel, pero en sus bóvedas —junto a otros 120 mil valiosos libros— guarda otro par que se imprimió en piel de animal.

¿QUÉ TIENEN DE ESPECIALES?

Han pasado más de 500 años desde que los volúmenes fueron impresos y su importancia en la historia no se desdibuja, pero ¿qué es lo que hace a estas biblias tan especiales? Aquí una mirada a la influencia que tuvieron en la historia de la imprenta, de los libros y las transformaciones que significaron para el Cristianismo.

  • Una Biblia de Gutenberg es el término que se refiere a cada Biblia —compuesta por dos tomos— que el artesano imprimió en su taller en el siglo 15.
Dos volúmenes de la Biblia de Gutenberg expuestos en Nueva York en abril de 1978. Foto: G. Paul Burnett / AP Archivo
  • Hasta antes de eso, todas las Biblias existentes eran copias hechas a mano. Aquel proceso podía tomar hasta un año, explica John McQuillen, curador en la Biblioteca Morgan. En contraste, se cree que Gutenberg terminó sus 180 Biblias en un lapso de seis meses.
  • Cada Biblia de Gutenberg tiene unas mil 300 hojas y pesa alrededor de 30 kilos. Todas se imprimieron en latín a dos columnas, con 42 líneas por folio. La mayoría se produjo en papel, aunque una cuarta parte se imprimió en piel de animal.
Un empleado de la casa Christie's muestra uno de los dos volúmenes de la Biblia de Gutenberg impresa en piel animal, propiedad del Seminario Teológico General de la Iglesia episcopal, a subastarse en la ciudad de Nueva York, el 1 de abril de 1978. Foto: G. Paul Burnett / AP Archivo
  • Al salir de la imprenta, las hojas sólo tenían letras negras impresas. Las letras capitales en color y la encuadernación se añadían después, dependiendo del gusto y presupuesto de cada comprador.
  • Muchos de esos decorados se añadieron en Alemania, pero otros en Francia, Bélgica y España. Por ello, cada Biblia de Gutenberg es única, explica McQuillen.
Los detalles en color, se colocaban después a cada ejemplar, según el gusto del cliente, por ello cada Biblia de Gutenberg es única. Foto: Mary Altaffer/ AP Archivo

¿POR QUÉ SU IMPRESIÓN DIO UN GIRO A LA HISTORIA?

La invención de Gutenberg produjo que los textos bíblicos completos se multiplicaran de manera masiva.

  • Los primeros efectos de esta masificación fueron notables entre académicos y sacerdotes, que por primera vez tuvieron un acceso antes impensable a las Sagradas Escrituras, señala Richard Rex, profesor de Historia de la Reforma en la Universidad de Cambridge.
  • Psicológicamente hablando, añade Rex, también hubo otro efecto: el carácter y la apariencia del texto impreso —su precisión y uniformidad— contribuyó a la tendencia de resolver argumentos teológicos con base en la Biblia impresa. Es decir, empezó a dársele mayor autoridad a los textos impresos.
Un volumen conocido como la Biblia Shuckburgh, en referencia a su propietario en el siglo 18, Sir George Shuckburgh. El comerciante de libros neoyorquino Hans Kraus la vendió al Museo Gutenberg de Alemania por 1.8 millones de dólares, el mismo monto que pagó por ella en 1970. Foto: AP Archivo
  • Más adelante, la impresión de Biblias en otros lenguajes —especialmente la Biblia de Martín Lutero y el Nuevo Testamento de William Tyndale, a principios y mediados de 1520 respectivamente— incidieron en la relación que los devotos mantenían con sus creencias y el clero.
  • Los límites de la alfabetización aún implicaban que el acceso de la Biblia no era universal, pero, los líderes de fe poco a poco dejaron de ser sus únicos intérpretes.

MÁS QUE UN LIBRO

Unas tres veces por año, un curador de la Biblioteca Morgan da vuelta a la página de la Biblia de Gutenberg que siempre está expuesta en su sala principal.

  • En sus hojas no sólo se oculta una historia sagrada, sino también la de aquellos que alguna vez poseyeron el volumen.
La sala principal de la la Biblioteca Morgan en Nueva York muestra una Biblia de Gutenberg. Tres veces al año, un curador del recinto da vuelta a la página. La imagen fue tomada en 2006. Foto: Richard Drew / AP Archivo
  • Hace unos años, estudiando las iniciales que se añadieron a mano, McQuillen dio con el origen de su decorado: un monasterio alemán que ya desapareció.
  • En un descubrimiento similar en los años 2000, una académica japonesa encontró pequeñas marcas en la superficie de la copia en papel del Antiguo Testamento, lo que reveló que esas hojas fueron utilizadas por los sucesores de Gutenberg para imprimir su propia edición en 1462.
  • Entre las otras miles de Biblias que J.P. Morgan adquirió, aún pueden leerse las anotaciones de muchos de sus dueños: nombres, fechas de nacimiento y otros detalles que cuentan historias íntimas que rebasan el papel.
  • “Hoy una Biblia parece un libro en un estante”, comenta McQuillen. “Pero en algún punto fue un objeto personal. “Dentro de un museo se convierten en arte y se vuelven un poco distantes, pero lo que intentamos es romper esa distancia”.
  • Con su invento, Gutenberg no sólo expandió las enseñanzas religiosas sino revolucionó la industria editorial y contribuyó al desarrollo intelectual del mundo entero.
Johannes Gutenberg hizo de la Biblia la primera obra impresa a gran escala con su imprenta de tipos móviles. Foto: Especial

Con información de María Teresa Hernández / AP

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