

La crecida y fuerza del río por la tormenta se llevó árboles y arbustos en la parte central del lecho, entre Gonzalitos y Venustiano Carranza, en Monterrey.


A la altura del Puente Azteca, en Guadalupe, desapareció prácticamente toda la vegetación en el lecho del cauce.


En el tramo que comprende desde el Puente Atirantado hasta el Puente Miravalle, era posible apreciar la abundante vegetación que tenía el Río Santa Catarina, hoy ya no existe tras el paso de la tormenta.


La “gaza del alivio” que fue inaugurada hace seis meses resistió los embates de agua, sin embargo la vegetación que estaba a sus lados fue arrasada casi por completo.