
AMORES QUE MATAN

¡Wao! Pensé que el personaje de Kathy Bates en Miseria era escalofriante, pero cuando veo la serie de declaraciones que ha hecho Crista Montes, la mamá de la actriz Gala Montes, en contra de su hija, hasta siento que Annie Wilkies estaba obsesionada, pero no era tan mala.
Ahora, hasta Cindy Crawford en Mamita Querida me parece un dulce angelito al lado de la mamá de la actriz y cantante.

Es irónico ver a Gala Montes todos los días como la malvada Frida del Olmo en Vivir de Amor mientras por dentro –y en la vida real– está lidiando con una seria depresión, ansiedad e incluso ideas suicidas, y parece que en gran parte se debe a su desgastada relación con su madre, quien la puso a trabajar como actriz desde los 6 años de edad.
Gala mantuvo a su mamá durante 17 años y ahora que ella se liberó ¡a los 23 años!, se está haciendo pasar por víctima frente al público porque Gala no aceptó darle la mitad de sus ingresos.
Como dicen en mi rancho: “¡Chúpate esa paleta!”.
Ahora la que tiene que ir a terapia soy yo, porque ver el video de la excelente actriz me generó ansiedad, tristeza y sentimiento de culpa, pues resulta que mi mamá, cuando sale de viaje, y a pesar de mis 700 años de edad, todavía se avienta la puntada de decir: ‘Hija, ahí te dejé 4 mil pesos para lo que se te ofrezca’, y aunque le digas que no, te los deja. ¿Ahora entienden mi remordimiento?
EL ODIO COMO MONEDA

Uno quiere bromear con los temas de la semana, pero cuando te enteras de que a Sharon Stone la dejaron en la calle mientras lidiaba con un derrame cerebral y, al volver a la normalidad, le habían vaciado la cuenta del banco y sus ahorros de toda la vida, y luego lees que en Gran Bretaña un tipo mató con una ballesta a la esposa de un comentarista de la BBC y a sus dos hijas porque aparentemente una de las chicas había sido su novia y no le gustó que lo terminaran, pues es muy difícil buscarle el lado chusco al asunto, ¿verdad?

El odio y la maldad son inherentes al ser humano, pero hay algunas personas que acaparan esos sentimientos hasta llegar a extremos increíbles de creer.
Antes le teníamos miedo a los delincuentes; hoy en día son más frecuentes las agresiones, robos, venganzas y asesinatos de familiares, amigos y ex parejas.
A veces dan ganas de irte a un convento y aislarte de los demás, pero luego te acuerdas de la hermana Bridget de la película Magdalene Sisters y te arrepientes.
Por eso cada día hay más personas que literalmente “No se hallan” en este mundo. Y, con la pena, pero hoy no encontré un tema que me hiciera sacar mi lado irónico, así que se aguantan.