

“Yo soy de La Indepe, siempre he sido de ahí”, afirma la artista visual Yasodari Sánchez en entrevista junto a la fotógrafa Elizabeth Trejo.
Más adelante agrega: “Ser de ahí, de la colonia, por lo menos a mí sí de da un sentido en mi práctica artística.
Primero se piensa en el proceso y en la problemática que hay y luego, si se puede, en generar likes o hacer una expo o que te nombren en no sé dónde”.
Trejo, de Valle de Santa Lucía, antes llamada Granja Sanitaria, comparte: “Quiero hacer una memoria colectiva de los vecinos”.
“Lo más triste es que dices: ‘Ah, voy a entrevistar a esta persona’ y te das cuenta que ya falleció. Creo que me estoy tardando mucho en el proyecto, porque esa gente es la que tiene las historias importantes que se deben difundir y que los jóvenes desconocemos”.
Ambas creadoras provienen de barrios populares cuyos primeros habitantes tuvieron que exigir servicios básicos como luz, agua e incluso pavimentación.
Sánchez y Trejo también son originarias de zonas vulnerables, estigmatizadas, relacionadas aún hoy con la violencia.
La riqueza de sus vivencias en estas colonias es la base para su obra artística, que es reconocida por colegas, críticos y espectadores.
Su producción se ha exhibido en instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) y la Escuela Adolfo Prieto.
Sánchez expone actualmente “En el cauce del Río” en el Espacio Uno del museo de Padre Jardón y Zuazua desde mayo y hasta el domingo 1 de septiembre.
Ahí la artista denuncia que la Colonia Independencia es una zona sin áreas verdes y espacios deportivos, condición que sufren muchos otros barrios populares.
Su muestra gira en torno al Río Santa Catarina porque las canchas de aquel afluente en su infancia eran “el patio trasero” de los niños y niñas de aquel barrio bravo que vio nacer a artistas como Celso Piña.
Trejo, en tanto, tuvo una exhibición en octubre del año pasado de 50 piezas audiovisuales en la escuela Prieto, ubicada en el Parque Fundidora, la cual rescata la memoria de sus vecinos.
“El arte, el que genera ese diálogo, es lo importante y no tanto el que esté colgado un cuadro o al que vas a verlo y después no pasa nada”, señala.

RECUERDOS DE LA 'GRANJA'
Las obras de Trejo abordan las personas y situaciones que marcaron a la artista (Monterrey, 1981): su madre, migrante de San Luis Potosí, ama de casa y empleada doméstica, y la Granja Sanitaria, que recuerda con cariño.
“Conoces los lugares, las personas y eres parte también de la colonia, así que lo que tú piensas, tu experiencia, es parte de esa experiencia colectiva”, dice.
Para la exposición fotográfica sobre la colonia invitó a los vecinos a participar y muchos respondieron al llamado con fotografías y testimonios sobre su fundación.
“No quiero que sea la colonia del miedo, la ‘granja sanguinaria’”, menciona, aludiendo al mote que se le dio por los pleitos entre pandillas a fines del siglo 20.
“Sino que sea las historias de toda la gente que quiera. Mi invitación es preguntar si hay algo que te gustaría compartir”.
Dice que la exposición apoyada por Conarte fue una manera de despedirse de la colonia en la que nació y fue educada, y de la que nunca pensó irse.
“Mis tíos viven ahí, así que yo sigo yendo cada fin de semana”, expresa, “A mí me quedan los buenos recuerdos, porque entre esas historias de violencia son más importantes las cosas buenas”.
La calle Luis Echeverría, conocida por los habitantes como “el arroyo” porque se inundaba cuando llovía, la Secundaria Técnica 18 y el parque al lado del Centro de Salud son algunos lugares que evoca.
“El proyecto (de la Granja Sanitaria) fue un ejercicio muy fortuito, mucha gente reaccionó, algunos vecinos comentaban de todo lo que habían sufrido para tener drenaje pluvial o cuando había mucho pandillerismo.
“Me sentía segura estando ahí, caminando en sus calles porque conocía todo el espacio”.
Recientemente Trejo, integrante del colectivo Nodecierto, realizó la exposición “Nos morimos y el quehacer no se acaba”, en la Biblioteca Central del Estado.

INDEPENDENCIA: TERRITORIO SONIDERO
Don Duéñez, Don Tino, Don Rada, Don Luis, Don Vallenato son vecinos de La Independencia que Sánchez (Monterrey, 1976) enumera al recordar el proyecto de los sonideros que inició hace una década.
Ellos fueron los pioneros de esta tradición que impulsó la música colombiana en el barrio en los años 70. “Cuando uno hace proyectos comunitarios lo primero es ser honesto: debes preguntarte por qué lo estás haciendo, por qué estás invirtiendo ese tiempo en esto.
“Y también cuál salida se le da porque, lamentablemente, a veces hay proyectos que no pretenden visibilizar o reconocer una memoria ni evidenciar un problema”.
En 2014, la también catedrática de la Facultad de Artes Visuales de la UANL organizó la exhibición “Independencia: Territorio Sonidero”. Ahí reunió a los vecinos que llevaron a las calles sus colecciones en vinil de música colombiana en los 70.
“Los sonideros ya no tocaban por la pandemia y yo, en mi autosaber y, no sé, el amor a la camiseta, di un taller gratuito a sonideros de la tercera edad.
“Mi insistencia con el tema es porque la mayoría de las personas ya fallecieron y han habido notas y proyectos que, al final, se nombran sólo como una cita de una fecha oficial”. Se ha topado, indica, con situaciones de influencers o creadores que buscan lucrar con esta cultura porque ha sido, apunta, hipsterizada.
“Se mediatizó y se hizo esta especie de safari exótico cultural del sonido de la cumbia.
“Luego se dan muchos discursos a partir de si sale una película en Netflix como Ya no estoy aquí o ese tipo de formatos que, más que hacer visible una problemática, mediatizan, frivolizan y exponen como un tipo de safari cultural”.
OTROS AUTORES
Otros autores han plasmado las colonias en las que vivieron en su producción artística:

DAVID TOSCANA,
novelista
- El escritor ha hecho de la Colonia María Luisa la zona de su imaginario literario.
- Olegaroy, de la novela homónima del autor, tiene su domicilio en Degollado 467 Sur, donde vivió en su infancia.
- Para Perfiles e Historias señaló: “Todo el material literario proviene de ahí y todo lo que tengo es de ese Monterrey antiguo: no tengo ni una palabra escrita que sea posterior a la mudanza de 1969”.

ARISTEO JIMÉNEZ,
fotógrafo
- El potosino vivió en colonias como La Moderna, Tierra y Libertad y Topo Chico, así como la Colonia Garza Nieto, conocida como “La Coyotera”. Dijo en una entrevista en el 2023: “Siempre he vivido en barrios bajos, como ‘La Coyotera’, que era una zona de prostitución muy importante en Monterrey”.