Con la finalidad de mejorar la calidad de vida de jóvenes con cáncer, la Fundación Herta Fricke llevó a cabo su primer concurso de dibujo titulado “La Voz del Corazón”, en el que participaron ocho niños para apoyar la causa.
Al encuentro, el cual tuvo lugar en una galería de arte en Polanco, asistieron familiares de los creativos y personas que apoyan a la asociación para pujar por las piezas y poner su granito de arena.
“Hicimos una convocatoria exprés en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, se me ocurrió una actividad que los pusiera en acción y, como muchos no podían correr, ésta fue la opción”, comentó Noreen Fricke, presidenta de Fundación Herta Fricke.
“Al principio, nos dedicábamos a hacer realidad los sueños de pequeños en fase terminal y, este año, incluí una nueva dinámica en la que transformamos la realidad en la que viven”.
Participar en este tipo de eventos con fundaciones es una gran oportunidad para transformar vidas. Debemos ayudar en lo que más podamos a quienes lo necesitan”.
ITZIAR ALARCÓN, voluntaria y modelo
El tenor David Páez inauguró la exposición de Fundación Herta Fricke con la interpretación de algunas canciones; posteriormente, los participantes presentaron sus obras al público y explicaron el contexto de cada una, lo que creó un ambiente emotivo, pues contaron las historias que los llevaron a ser parte de la dinámica.
“Mi cuadro habla de cómo me sentía en el hospital, porque, cuando estaba ahí, veía la ventana y los pájaros, eso hacía que me sintiera enjaulado y eso es lo que representa”, expresó Yukiko Suzuki, de 16 años de edad.
Me encanta la historia de Yukiko, quien lleva muchos años en tratamientos. No se deja vencer, es sensible y su obra hermosa; la explicación de su inspiración me conmueve”.
NOREEN FRICKE, presidenta de Fundación Herta Fricke
Asimismo, Luna María Rodríguez habló sobre los retos y satisfacciones de su dibujo.
“Lo creé desde que me enteré que tengo diabetes tipo uno. Fue como un renacer para mí y los ojos que pinté son como si juzgaran”, dijo la joven de 17 años.
“Me costó trabajo hacerlo, pero me gustó el resultado; fue la primera pintura que realicé para una galería”.
Tras la muestra de Fundación Herta Fricke, inició la subasta para recaudar fondos y los presentes eligieron cuál de las 22 creaciones se querían llevar a casa. Para los primeros tres lugares del certamen, tenían designadas distintas cantidades de apoyos económicos; sin embargo, después, decidieron dividirlas por partes iguales para todos los concursantes.
“Fue increíble ser parte de esto. Tuvo todo el amor del mundo para una gran labor, y, al final, logramos excelentes resultados”, declaró Itziar Alarcón, quien es modelo y también voluntaria de la Fundación Herta Fricke.
“Todos los peques son admirables y resilientes. Tenemos tanto que aprender de ellos, no muchas veces lo saben, pero siempre son nuestra mayor inspiración”.
Posteriormente, los presentes disfrutaron de pizzas y refrescos para celebrar el esfuerzo y éxito de la tarde.