Bruschettas
Las bruschettas, un aperitivo italiano por excelencia, son una delicia sencilla, pero llena de sabor que ha conquistado paladares en todo el mundo.
Aunque hoy en día se asocian principalmente con la gastronomía italiana, las bruschettas tienen un origen humilde y una historia que se remonta a siglos atrás, en la región de la Toscana.
Origen
El origen de las bruschettas se sitúa en la Italia rural, donde los campesinos tenían la costumbre de aprovechar el pan duro para no desperdiciar nada. Este pan, que se había endurecido después de varios días, se cortaba en rebanadas gruesas y se tostaba sobre el fuego o en hornos de leña. Una vez tostadas, las rebanadas se frotaban con ajo fresco, se rociaban con aceite de oliva y se espolvoreaban con sal. Esta preparación no solo hacía el pan más apetecible, sino que también servía como una manera de probar el aceite de oliva recién prensado.
El término “bruschetta” proviene del verbo italiano “bruscare”, que significa “asar sobre brasas”. Este método de tostar el pan sobre brasas calientes es lo que dio nombre al plato. Aunque las bruschettas se originaron como una manera práctica de reutilizar el pan, con el tiempo, se fueron convirtiendo en un plato apreciado por sí mismo, y su sencillez fue su mayor atractivo.
Con el paso del tiempo, las bruschettas han evolucionado, y hoy en día existen numerosas variantes que incluyen una amplia variedad de ingredientes. La versión más clásica y reconocible es la bruschetta al pomodoro, que incluye una mezcla de tomates frescos, albahaca, ajo y aceite de oliva sobre el pan tostado. Esta combinación de sabores frescos y mediterráneos se ha convertido en un ícono de la cocina italiana.
Sin embargo, las bruschettas no se limitan al tomate. En diferentes regiones de Italia, es común encontrar bruschettas con ingredientes como aceitunas, quesos, embutidos, setas, y hasta patés. Cada variante refleja las tradiciones y los productos locales de la región donde se prepara.
Ingredientes
Preparación
12 PORCIONES
35 MINUTOS
SENCILLO
- Mezclar 2 cucharadas de aceite y los ajos.
- Dejar macerar 20 minutos.
- Barnizar el pan con la mezcla y tostar por ambos lados.
- Cortar cada rebanada en tres.
- Mezclar los tomates, las aceitunas y el queso con el aceite restante.
- Disponer la mezcla encima de los panes.
Información y Diseño: Janayna Mendoza
Receta: Grupo REFORMA
Fuentes: Ginos.It, Boretti, Hotel Seymour y The International Kitchen
Fotos: Canva
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