El poke bowl es un platillo que forma parte de la cocina japonesa debido a que con el paso de los años se le fueron agregando ingredientes distintivos como la salsa de soya y algas nori, sin embargo, es originario de Hawái, lugar donde comenzaron a prepararlo a partir de combinaciones de pescado crudo fresco con vegetales.

Sus inicios se dieron entre los años 500 y 1500, cuando los nativos polinesios se alimentaban de pescados que obtenían de las aguas alrededor de la isla.

La palabra “poke” se traduce en el dialecto polinesio como la acción de “cortar transversalmente en trozos”, sin embargo, el platillo no había sido designado de esa manera en dicha región sino hasta la década de los 70, cuando ganó popularidad entre los habitantes.

Con el paso del tiempo se ha ido modificando este platillo; a finales del siglo 19, la inmigración de trabajadores japoneses a la isla provocó una conexión entre el país nipón y Hawái debido al amplio consumo de pescado crudo.

Los japoneses transformaron el poke al añadirle algo de inspiración del donburi, platillo con base de arroz, lo cual generó aceptación en la gastronomía hawaiana. Poco a poco se fueron añadiendo otros sabores como la salsa de soya y las semillas de sésamo.

En comparación con otros platillos como el ceviche, el poke bowl no requiere de alguna fuente de acidez para la cocción del pescado ya que debe permanecer crudo como el sashimi.