Desde declaraciones racistas sobre Kamala Harris hasta rumores de sostener un amorío con Donald Trump, Laura Loomer, una activista de extrema derecha, no es ajena a la polémica.
Loomer, figura conocida entre los obsesivos de Internet gracias a su activismo antimusulmán, sus operaciones encubiertas y sus maniobras políticas, se encontró en el centro de la campaña presidencial este mes cuando viajó con el ex Presidente Donald Trump y sus apariciones dispararon rumores en redes sociales sobre su cercanía con el republicano.
Fue con él a Filadelfia para el debate presidencial y luego lo acompañó a los actos conmemorativos del 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York y Shanksville, Pensilvania, que provocaron fuertes críticas de demócratas y republicanos porque anteriormente había calificado los atentados del 11 de septiembre como “un trabajo interno”.
Loomer ha hecho varios comentarios racistas, sexistas, homofóbicos e islamófobos.
En repetidas ocasiones, estos han ido dirigidos a la Vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris.
Dos días antes de viajar con Trump al debate, escribió en una publicación en X que si la Vicepresidenta Kamala Harris, cuya madre era india estadounidense, ganaba las elecciones, la Casa Blanca “olería a curry”.
En respuesta a los rumores de que sostenía un amorío con Trump, Loomer se lanzó a atacar a Harris y dijo que la demócrata había llegado a altos puestos de poder por medio de favores sexuales.
Ha descrito al Islam como un “cáncer”, ha utilizado el hashtag “#OrgulloIslamófobo” y en una ocasión pareció celebrar la muerte de migrantes que cruzaban el Mediterráneo. En 2018, después de que Twitter la censurara por su frecuente contenido antimusulmán, se esposó a la sede de la empresa en Nueva York y lució una estrella de David amarilla similar a las que los nazis obligaron a llevar los judíos durante el Holocausto (Loomer es judía).
Después de que el multimillonario Elon Musk comprara Twitter, su cuenta fue restablecida y desde entonces ha conseguido más de 1.2 millones de seguidores y tiene un programa web. A menudo publica contenido en el que alaba a Trump y ataca ferozmente a cualquiera que pueda percibir como un rival.
Laura Elizabeth Loomer era todavía estudiante de último año en la Universidad Barry, cerca de Miami, cuando grabó un video encubierto en el que filmaba a funcionarios de la universidad que discutían su propuesta de crear un club para estudiantes que apoyan al grupo Estado Islámico. El video fue recogido por Project Veritas, el grupo conservador fundado por James O’Keefe para llevar a cabo operaciones encubiertas. Fue noticia y ella trabajó con O’Keefe en Project Veritas durante varios años.
Uno de los primeros momentos que llamó la atención de Loomer se produjo en 2017, cuando interrumpió una representación de “Julio César” de Shakespeare en el Central Park de Nueva York porque la producción le daba al condenado emperador un marcado parecido con Trump. Justo después de la escena en la que asesinaban a César, Loomer saltó al escenario y gritó: “¡Esto es violencia contra Donald Trump! ¡Detengan la normalización de la violencia política contra la derecha!”
En 2020, Loomer se postuló para el Congreso por el distrito 21 de Florida como republicana. Cuando ganó las primarias republicanas, Trump la felicitó en Twitter. Perdió las elecciones generales. Dos años después, desafió al representante Daniel Webster, republicano por Florida, en una primaria, pero perdió.
Loomer ha estado en Mar-a-Lago al menos nueve veces desde enero de 2021, voló en el avión de Trump a las elecciones primarias de Iowa y casi fue contratada por la campaña en la primavera de 2023, hasta que la cobertura de los medios y el rechazo interno acabaron con ese plan.
Aunque algunos miembros de la derecha han salido a defenderla, un pequeño pero creciente número de republicanos han criticado sus recientes viajes con el ex Mandatario.
La representante Marjorie Taylor Greene, republicana por Georgia, escribió en X que la publicación de Loomer sobre el curry era “atroz y extremadamente racista” y dijo que “no representa quiénes somos como republicanos o MAGA (Hagamos a EU grande de nuevo, por sus siglas en inglés)”.
Loomer, una ex aliada de Greene que se ha enfrentado con ella en una serie de cuestiones en los últimos años, respondió acusando a Greene de estar “celosa” de su acceso a Trump, señalando el propio historial de Greene de comentarios controvertidos, haciendo ataques personales y defendiendo su publicación sobre el curry.
“No me disculparé por tener sentido del humor”, escribió.
El senador Lindsey Graham le dijo a un reportero del HuffPost que Loomer “es realmente tóxica”. Loomer respondió en X con una publicación en la que cuestionaba la lealtad de Graham hacia Trump y realizaba un ataque personal contra Graham.
El senador republicano Thom Tillis intervino en X y llamó a Loomer “una loca conspiranóica que regularmente dice basura repugnante con la intención de dividir a los republicanos”. Poco después de que se publicara eso, Loomer también atacó a Tillis y lo llamó un “RINO” (republicano solo de nombre) “que atacó al Presidente Trump después del 6 de enero”.
Trump defendió a Loomer en una conferencia de prensa, calificándola de partidaria suya.
“No controlo a Laura. Laura tiene que decir lo que quiere. Es un espíritu libre”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre las teorías conspirativas que había difundido y sus recientes comentarios racistas, dijo que no estaba al tanto de ellos.
“Sé que ella pudo haber dicho algo según lo que me estás contando, pero no sé qué dijo”, dijo Trump.
“Pero iré a echar un vistazo y publicaré una declaración más tarde”.
Unas horas después, escribió en su sitio de redes sociales, Truth Social.
“No estoy de acuerdo con las declaraciones que hizo, pero, al igual que los millones de personas que me apoyan, está cansada de ver a los marxistas y fascistas de izquierda radical atacarme y difamarme violentamente”, escribió el ex Mandantario, sin especificar a qué declaraciones se oponía.