PABLO BONEU

"Burka"

ANAGRAMAS VISUALES

Utilizando fotografías y técnicas de impresión sobre superficies no convencionales, el argentino Pablo Boneu, de 55 años, explora el movimiento y las dimensiones.

“Burka” es una fotografía en blanco y negro del rostro de una mujer escondido detrás de su cabello, sólo dejando a la vista sus ojos. Esta impresa sobre cientos de hilos de cáñamo, amarrado por nudos y que cae como una cortina.

Otras de sus obras, “Adelita”, es una fotografía en escala de grises de un conjunto mariachi: la imagen está impresa sobre hilos desgarrados verticalmente con navaja, haciendo un efecto tridimensional. Así, el espectador debe descifrar aquellos anagramas visuales que presentan los hilos deshilachados que pertenecen a la foto y que que se desbordan de parte inferior.

El manifiesto artístico de Boneu se centra en “ilusiones cognitivas”, ya que intenta mostrar cómo el cerebro busca dar significado a los acontecimientos.

Sus creaciones se han exhibido en Marco, la Fundación de ArteBA en Panamá y el Terreno Baldío Arte en la Ciudad de México.

ANDREW ZOLTY

“Oceans”

ARTE EN MOVIMIENTO

Proveniente de un entorno de software, Andrew Zolty, cofundador y director del estudio de ingenieros Breakfast Studio, desarrolla esculturas móviles que simulan ambientes naturales.

El estudio del estadounidense, hoy de 44 años, empezó creando publicidad para empresas: hoy sus piezas se exhiben alrededor del mundo. Dio el paso hacia las bellas artes después de ser reclutado por galerías, quienes deseaban conectar con un publico más joven, mezclando tecnología e innovación.

Su escultura “Océanos” esta hecha por datos conectados a la web que replican las olas del océano en tiempo real a su escultura por medio de software y energía cinética.

La pieza esta hecha por 21 hileras horizontales de 23 cuadros verticales hechas de mármol y acero inoxidable y dorado. Cada pieza se mueve de acuerdo con lo programado imitando al mar y creando una sinfonía de piezas que parecen danzar.

El deseo de Zolty es crear obras que cuenten historias para llevar al espectador a lugares distantes y reflexionar sobre la relación humanidad-medio ambiente.

SIMON BERGER

“Kamala Harris”

VIDRIO COMO LIENZO

Con pisoteos y martillazos, el artista suizo Simon Berger crea retratos hiperrealistas sobre la superficie de vidrio.

Por su oficio inicial como carpintero, el creador de 48 años sabe usar bien el martillo, lo que lo lleva a usarlo en otro material a manera de experimentación: los parabrisas y las ventanas de los autos, que empezó a estrellarlos para crear imágenes de personas.

Fascinado por los rostros, Berger crea de esta manera retratos que juegan con la luz y la transparencia. Su técnica la llama “morfogénesis”.

Al ver su obra se podría pensar en un acto de vandalismo, pero él tiene otra idea: el vidrio es un medio para la luz, mientras que el martillo no se usa para destruir sino para ampliar el efecto.

Ha expuesto sus creaciones en el Murano Glass Museum y en el Musei Civici di Treviso, en Italia. Una de sus piezas, un retrato de Kamala Harris como Vicepresidenta de Estados Unidos, se exhibió en la Casa Blanca.

JULIAN VOSS-ANDREAE

“Kneeling woman”

ESCULTURAS CASI INVISIBLES

El físico y escultor alemán Julian Voss-Andreae crea obras que desafían la percepción del espacio y la materia, creando una experiencia óptica para el espectador.

Aunque su profesión inicial es de físico, incluso colaboró con algunos Nobel de Física, el artista de 53 años siempre tuvo la “espinita” de la vocación artística, lo que es un ejemplo de cómo la ciencia puede inspirar la creatividad.

La magia de las creaciones de VossAndreae es que logran “desvanecerse” al observarlas desde ciertos ángulos, además de que reflejan, como espejos, las luces y los colores de su entorno.

¿Por que pasa esto? El artista elabora sus obras como grandes rompecabezas con cientos de pequeñas piezas metálicas unidas y con espacios entre sí formando figuras humanas, como la de un astronauta, un corredor o una mujer sentada.

Sus obras se han presentado en museos de Nueva York, Chicago, San Diego y Los Ángeles, además de espacios en Singapur, Venecia y Tokio, entre otras ciudades.