Todo para una estadía de ensueño en Seúl
En un vibrante
destino
Tan seductora como sabia y suculenta, así es Seúl. La capital de Corea del Sur sabe que está en boga, ya que a su interesante historia se le ha sumado un boom turístico que tiene que ver con la fascinación que sus habitantes tienen por la tecnología, la belleza y el bienestar.
Viajeros de negocios, tarde que temprano, aquí tienen una cita; los amantes de la cosmética la consideran su paraíso en la tierra y los gastroturistas quieren probar desde los clásicos de su comida callejera hasta los platos más elaborados de su fine dining.
La oferta en cuanto a hospedaje también es atractiva. Sin embargo, el Four Seasons Hotel Seoul destaca en el efervescente distrito financiero. Una parte de su fachada hace un guiño a la arquitectura tradicional coreana y, la otra, muestra la cara moderna del gran momento por el que atraviesa este país asiático.
Una de las joyas de este hotel es su spa, considerado incluso por los seulenses como un templo de bienestar, obligatorio es recibir un tratamiento y disfrutar tanto de su sauna como de su elegante alberca.
Por dentro, en cada uno de los 29 pisos que presume el complejo, se rinde homenaje a la cultura coreana y tanto sus habitaciones como suites, en extremo espaciosas y acogedoras, son favoritas de viajeros de alta gama. Las vistas que se ofrecen desde sus amplios ventanales causan envidia. Por aquí se alcanza a ver, nada más y nada menos que el Palacio Gyeongbokgung y; por acá, los visitantes observan una gran estatua -la de Sejong el Grande, que custodia a una fuente- y, más allá la Namsan Seoul Tower. Y si de panorámicas se habla, por favor, que nadie se pierda de ver al Sol acostarse entre las montañas, tomando un té en el Executive Club Lounge.
Sin embargo, este último es tan sólo uno de los espacios culinarios con los que cuenta el hotel.
En Boccalino se sirven platos con inspiración en la cocina ítalo-mediterránea; la Garden Terrace se antoja ideal para tomar y comer algo ligero mientras se lee alguna obra literaria coreana o se escucha a un idol del K-Pop.
Por otra parte, The Market Kitchen es el favorito de los fanáticos de un buen buffet internacional, ya que hay desde estaciones de frutas y mariscos frescos, hasta los platos más representativos de la gastronomía local. Mención aparte merece la estación de postres donde causa adicción una fuente de chocolate cubierta con una capa de oro de 24 kilates.
Quienes gusten de la cocina cantonesa hallarán en Yuan Yuan un paraíso culinario y para brindar por una gran travesía, hay que probar los cocteles elaborados con bebidas coreanas en OUL Bar o experimentar el ambiente –al estilo de un speakeasy– del bar Charles H., consentido de los lugareños más chic de la ciudad.
Guía
práctica
Cómo llegar: En nuestra experiencia volamos desde la T2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional de Incheon con Aeroméxico, aerolínea que desde el 1 de agosto retomó su vuelo CDMX-Seúl, mismo que en el trayecto de ida hace un stopover de dos horas en Monterrey. Vale la pena aclarar que el regreso (de 14 horas) es directo a la capital del País y la ruta se realiza a bordo de un Boeing 787 Dreamliner.
Desde antes de llegar a nuestro destino pudimos sentir un poco del ambiente coreano, ya que tuvimos la suerte de hallar en el servicio de entretenimiento de a bordo Concrete Utopia (2023), película coescrita y dirigida por Um Tae-hwa y, por supuesto, optamos por las opciones coreanas del menú.
Al llegar a la terminal aérea de Incheon nos topamos con maravillosa tecnología.
Idioma: coreano, pero varios hablan inglés.
Moneda: Won surcoreano.
Trámites migratorios: mexicanos no necesitan visa para hacer turismo.
No te vayas sin: alquilar un Hanbok, vestimenta tradicional coreana.
Imperdible es: tomarte fotos en alguno de los cientos de photo booths que hay por las calles.
Compra sí o sí: cosméticos coreanos, ropa Korean-style y algún pin kawaii.
Contágiate de: el romance que presumen docenas de parejas de enamorados.
Spot arquitectónico: el Dongdaemun Design Plaza (DDP), complejo cultural diseñado por la reconocida y finada arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid.
Tienes que saciarte de: K-Food con delicias como: kimchi, bibimbap, gimbap o kimbap, Korean bbq, pollo frito y el budae-jjigae (foto), una reconfortante sopa, parecida a un estofado, que hace reflexionar en torno a la posguerra coreana.
Spots para comer: el Mercado de Gwangjang y en restaurantes locales como A Flower Blossom on the Rice, Gondeure Yechan y Jungmi Restaurant.
Que no te extrañe ver: viajes de jóvenes, fiebre desatada por el K-Beauty, el K-Drama y el K-Pop. Suelen extender su visita a Jinju, Busan y ciudades de Japón, por dos o tres semanas.
Pasa las tardes en: alguna cafetería, una más aesthetic que la otra y observa la pasión con la que trabajan los baristas.
Los noctámbulos buscarán un: K-Pub.
Y... para estar en ‘mood’ coreano, previo a la travesía:
Qué leer: “Actos humanos”, “La Vegetariana”, “Blanco”, “Europa” y “La Clase de Griego”, de Han Kang, escritora surcoreana ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024.
Qué escuchar: a BTS y otros idols del K-Pop.
Qué ver: Oldboy (2003), dirigida por Park Chan-wook e inspirada en el manga homónimo, ganó el gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2004, así como la mejor película del Festival de Cine de Sitges.
Más inspiración en: (aeromexico.com, beyondkims.com, www.fourseasons.com/seoul y spanish.visitkorea.or.kr).
Toma nota
Además de las experiencias que presentamos en la portada, realizamos otros recorridos con los expertos de Kim’s M&T, empresa especializada en confeccionar experiencias turísticas y culturales a la medida del viajero, te presentamos algunas:
Ver danzas típicas y costumbres ancestrales en la Korea Folk Village, esta aldea folcrórica está aproximadamente a una hora y media de Seúl.
Entender parte de la historia en la Zona Desmilitarizada (DMZ), línea fronteriza entre Corea del Norte y Corea del Sur, aproximadamente a una hora de Seúl.
Reflexionar en torno a la guerra y la paz, así como el pasado y el futuro en el War Memorial Museum. En varios puntos, el recorrido es conmovedor.
Información: Patricia Miranda / Enviada
Fotos: Cortesía Aeroméxico, Cortesía Four Seasons Hotel Seoul, Patricia Miranda.
Diseño: Aldo Jasiel Baeza Muñoz
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