Como una mujer noble, cálida, comprometida y siempre dedicada al bienestar de los más necesitados, así recuerdan familiares, amigos y seres cercanos a Marisa Servitje Montull tras su sensible deceso.
La hija mayor del matrimonio entre Lorenzo Servitje, fundador de Grupo Bimbo, y Carmen Montull, nació el 21 de septiembre de 1948 en la Ciudad de México, donde creció rodeada del afecto de sus siete hermanos, Mari Carmen, Lucila, Cecilia, Pilar, Marinela, Lorenzo y Daniel.
La cocina formaba parte de su rutina diaria, por lo que era habitual ver a Marisa Servitje Montull con su delantal preparando el menú del día o algún platillo especial para consentir a los más pequeños de la casa. Sus sobrinos, quienes la adoraban, la llamaban tiernamente “la tía de los huevitos de chocolate”, en honor a los dulces obsequios que solía darles.
Desde joven, compartió con su familia una profunda devoción por la fe católica, la cual guió su vocación por las labores altruistas y una participación muy activa en organizaciones de la sociedad civil.
El deseo de Marisa Servitje Montull por ayudar a personas en condiciones de pobreza y marginación la llevó a ser integrante del patronato de la Fundación León XIII, creada en 1996 con el propósito de auxiliar a comunidades indígenas de algunos Estados, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
A través de la Fundación Sertull, A.C., fue aliada en la creación de redes de apoyo y acciones a favor de grupos desprotegidos, a fin de mejorar significativamente sus condiciones de vida.
Adicionalmente, colaboró como benefactora en Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, A.C., una asociación que, desde 1990, transforma las realidades de niñas, niños y jóvenes en tratamientos oncológicos, brindándoles sustento económico, medicamentos, exámenes especializados, acceso a la educación, prótesis y experiencias enriquecedoras, como viajes a la playa.
En el ámbito personal, Marisa Servitje Montull contrajo matrimonio con Francisco Laresgoiti, con quien formó su hogar y crió a sus mayores alegrías: sus cuatro hijos, Arantza, Estíbalitz, Francisco y Marisa.
No sé qué viene, ni a dónde te has ido, pero estoy seguro de que siempre tendrás todo el amor y cariño que sembraste en cada uno de nosotros".
Te vamos a extrañar, pero estoy segura de que te reunirás con nuestros abuelitos, tus padres. Buen viaje de regreso al cielo má, ahora estás en un mejor lugar, chaparrita linda. Te llevaré siempre en mi corazón”.
Siempre cercana a su núcleo familiar, Marisa Servitje Montull estuvo presente en diversos momentos significativos de sus compañeros de vida, como cuando su padre, Lorenzo, fue galardonado con el premio “Ramón Sánchez Medal 2013”, la máxima distinción que otorga la Comisión Mexicana de Derechos Humanos. Asimismo, acompañó a su hermana, Pilar, el día que recibió la “Medalla Distinción Humanitaria”, por cinco décadas de servicio a la Cruz Roja Mexicana.
La filántropa falleció el 2 de diciembre, dejando un ejemplo de dedicación, generosidad y amor en el corazón de quienes la conocieron. Además de sus hijos, la recuerdan con cariño sus ocho nietos, sobrinos, nueras y yernos, así como sus hermanos políticos, Nicolás y José Mariscal Torroella, y Bibiana Rivera Torres Mansi. Descanse en paz.
Tributo a Adrián Fernández Resines
Como un caballero íntegro será recordado el empresario Adrián Fernández Resines, quien deja un legado lleno de amor a sus hijos, nietos y bisnietos.