¿QUÉ ES UN MATACHÍN?
Son los punteros de las peregrinaciones, soldados de la Virgen, quienes danzan con tambores, huaraches y sonajas para adorar a la Patrona de México y otros santos.
Antiguamente, así llamaban los europeos a un hombre disfrazado con máscara y traje colorido.
La palabra tiene diversos orígenes:
- Proviene del italiano “mattaccino” (bufón), de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española.
- Del árabe mutawajjihin, que significa "vestido o provisto de una máscara".
- De raíces prehispánicas con el verbo netotiliznema-chtioyan o "salir al baile".
- Contracción del vocablo nahoa malacatonzin de “malacahoa”, "girar o dar vueltas como malacate", de lo que resulta “malacatonzines” o “matlachines”.
¿SE DICE MATACHÍN O MATLACHÍN?
Juan Manuel Flores Valenzuela, autor del libro “Plegarias en Movimiento”, explica que existe una confusión en el uso de dos términos. Aunque hay quienes utilizan el de “matlachín”, el correcto es “matachín”, incluso así lo maneja la RAE.
“Existe una confusión con el término ‘matlachín’ al hacer referencia al pueblo Matlatzinca, que se asentó en el Valle de Toluca, y cuya etimología se compone del náhuatl matlatl que significa red, tzin, diminutivo, y co, lugar: es decir, ‘lugar de redes’.
“Sin embargo, tal pueblo no se caracterizaba propiamente por su danza”.
LAS PRIMERAS DANZAS
En un apartado de la obra “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” en 1632, el cronista Bernal Díaz del Castillo describe algunos cantares con los que se divertía el emperador Moctezuma, así como la gran cantidad de danzantes parecidos a los matachines.
La presencia de una danza tipo matachines data de un escrito del 28 de febrero de 1699, emitido por el conde San Ramón, Gobernador de la ciudad y provincia de Tlaxcala, quien prohibía los bailes de enmascarados en las calles al satirizar y poner en ridículo la honra de otras personas.
En 1698, fray Antonio de Vetancourt expuso juegos de matachines que consistían en subirse uno encima de otro y encima de éstos otro que con ligereza danzaba. Otro juego mostraba a una persona acostada moviendo con los pies un palo grueso y rollizo de tres varas.
...¿Y EN MONTERREY?
En 1922, el sacerdote Raymundo Jardón Herrera, párroco de la Catedral de Monterrey, inició con las peregrinaciones con matachines al Santuario de Guadalupe cuando llevó la imagen que aún se encuentra en el altar mayor de la Basílica de Guadalupe (en la Col. Independencia), relató Juan Manuel Flores Valenzuela en su libro “Plegarias en Movimiento”.
VESTIDO PARA VENERAR
Cada elemento del vestuario del matachín tiene su origen en el pasado prehispánico y colonial, en donde destaca la religiosidad indígena.
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'MATLACHINADA' DE RÉCORD GUINESS
Un grupo de 653 matlachines bailó el 18 de julio del 2021 en la Plaza Coahuila, en Saltillo, y rompió el Récord Guiness de la mayor “Matlachinada”, considerada como patrimonio cultural de la capital en ese estado.
¡AY, DIABLOS!
El “viejo de la danza” representa al indígena que rechaza a Cristo y, también, es un símbolo del diablo que hostiga a los danzantes y al resto de los fieles para impedirles que cumplan su peregrinaje.
Era costumbre antigua que los niños se burlaran del personaje, que luego los “atacaba”, con rimas como: “¡Viejo de la danza, pícate la panza, cómete el menudo, cómetelo crudo!”.
CON TOQUE EUROPEO
Aunque la danza de matachines es la más conocida, hay otra que también se ofrece como ofrenda: la danza de la palma.
“La diferencia es coreográfica. Los sones, los trajes y la indumentaria son diferentes”, explicó la antropóloga del INAH Olimpia Farfán Fernández, quien realizó una investigación sobre ambos tipos de danza en la Colonia Independencia.
El traje de la danza de la palma tiene elementos más europeos. Suelen llevar una palma, delantal, mallones y pantalones bombachos, como los que usaban los españoles, zapatos negros, camisa, estola y corona.
Fotos y video: Luis Gutiérrez, Eduardo Salazar y Archivo EL NORTE