
Hace cinco años, Alejandra García se adentró en el mundo de los caballos y, aunque en ese entonces, sólo representaba un hobby, hoy es un camino de vida, por medio del cual promueve la sanación.
Todo inició cuando un amigo la invitó al campo a montar y, al descubrir su gusto por esta actividad, comenzaron a dedicarle alrededor de cinco horas a cada sesión. Tiempo después, dejaron de verse y ella encontró un hípico en el Ajusco, donde retomó su práctica.
“Cuando llegué, sólo quería aprender a cabalgar en una silla de albardón y adiestramiento, pero mi maestro y dueño del lugar, Héctor Suárez, quien es una eminencia en el mundo ecuestre, me animó a saltar”, comentó Alejandra García.
Posteriormente, le regalaron un tordillo blanco al que nombró “Odín”, el cual la hizo ser más constante en sus visitas a ese sitio. Como terapeuta de medicina cuántica, tenía la intención de utilizar la energía de estos seres para ayudar a las personas y, además, sabía que eso ya existía, pero fue hasta que tuvo un accidente que encontró la forma de hacerlo.
Tras una caída, en la cual se rompió el codo y usó un cabestrillo durante tres meses, hizo conciencia acerca de que no podía subirse a su caballo, sin embargo, debía aprender a conocerlo desde la raíz, por lo que fue a verlo más seguido, lo cepillaba, le quitaba las vendas de sus patas y le daba de comer.
“La reacción más impactante que tuve de él, fue cuando regresé, me puse enfrente, dio un paso hacia adelante y llevó su cabeza a mis brazos. Los caballerangos me explicaron que él sabía que pasó algo y era como si me pidiera perdón. Ahí nació un amor impresionante”, dijo Alejandra García.

Es impactante el poder de sanación que tienen los caballos, es una herramienta sumamente poderosa porque son seres mágicos”.
ALEJANDRA GARCÍA
ENERGÍA EQUINA

“Me daba pavor volverlo a montar, incluso, al principio, tenía miedo de estar cerca de él, pero, poco a poco, tuve confianza. Tomé terapias asistidas, en las que me acostaba encima de él y regresó mi seguridad; hubo todo un proceso para continuar el galope”.
A partir de ese momento, formó una relación distinta con esos animales y fue cuando decidió certificarse para hacer constelaciones con caballos y tratamientos ecuestres.
“Aquí se utiliza la sensibilidad e intuición natural de estos animales para reflejar las dinámicas emocionales y sistémicas de los participantes. Ellos actúan como espejos, al mostrar de manera inmediata y sin filtros los comportamientos internos de cada persona que acude”.
Para iniciar, Alejandra García envía un cuestionario al interesado en asistir, con el cual sondea aspectos específicos de su núcleo y los objetivos a alcanzar; luego, agenda una videollamada para conocer más a la persona y calcular cuántos caballos necesitará.
Ya en las sesiones de constelaciones con caballos, hace un ritual, en el que añade sonidos de tambor, pide permiso a la tierra y a los seres vivos para la actividad y el paciente elige qué equino representará a cada integrante que desea trabajar.
“Es como si fuera una película, impresionante, tú sacas tus emociones y ellos actúan y se mueven como quienes les dijeron que fueran”, agregó Alejandra García.
“Como terapeuta, voy modificando las acciones para que haya una conexión y se acomoden las cosas; del mismo modo, interpretar los movimientos para saber qué es lo que comunican. Después, incluyo otra cita en mi consultorio para dar integración cuántica y ahí mezclo todo mi conocimiento: cábala, sabiduría tolteca y medicina cuántica, entre otras”.
Y, aunque asegura que las revelaciones que la gente experimenta ayudan mucho a la transición, también platica que es vital darse cuenta de las acciones a tomar, como por ejemplo, poner limites.
+ ¿Qué son las constelaciones?

Alejandra García compartió que estas sesiones fueron creadas por Bert Hellinger, un teólogo y espiritualista alemán, quien explicó que todo es el resultado de la relación y entorno de los patrones que repiten los seres humanos, y, aunque estén lejos de sus familias o, incluso, no conozcan a sus padres biológicos, están hechos de este sistema.
Estas conductas pueden ser destructivas e inconscientes y, usualmente, traen sensaciones como depresión, ira, culpa o enfermedades físicas.
“Las consultas permiten romper estos comportamientos para que tengamos una vida más sana. Conectan los puntos para ordenar cada cosa y poner las cosas en su lugar”, relató.
La también profesora de yoga aprovechó la energía ecuestre para integrarla a las terapias, así como la psicología sistémica, etología equina y la neurociencia.
De este modo, ayuda a transformar las dinámicas familiares y personales arraigadas, al igual que restaura la armonía y relaciones.
“A veces tenemos la idea de que somos libres, independientes y capaces de decidir nuestro destino, pero con esto nos damos cuenta de que tenemos bloqueos que no nos dejan avanzar”, expresó.


Cada vez tenemos más terapias asistidas con caballos y constelaciones; a mí me gusta juntar las dos porque, por ejemplo, si es un tema de inseguridad, después de la sesión, pongo ejercicios para mejorar esa área”.
ALEJANDRA GARCÍA
+En la red
A través de redes sociales, Alejandra García comparte las terapias que realiza con caballos.