VALENTÍA INIGUALABLE
BEATRIZ SÁNCHEZ NAVARRO DE PINTADO

Una vida dedicada al arte y la cultura, además de un compromiso inquebrantable por apoyar a los más necesitados, es el legado que dejó grabado en los corazones de sus familiares, amigos y conocidos Beatriz Sánchez Navarro de Pintado, tras su lamentable pérdida.
Beatriz Sánchez Navarro de Pintado nació en una de las familias más reconocidas del norte del País, fue hija del empresario y ex vicepresidente de Grupo Modelo, Juan Sánchez Navarro, y María Teresa Redo, quienes la criaron junto a sus hermanos, Juan, Eduardo, Miguel (q.e.p.d.), María, Elena y Mercedes.

Ella y yo coincidimos en el concepto de que el patrimonio cultural de los pueblos pertenece a la memoria de la humanidad, de ahí la importancia de conservarlo. Descansa en paz, querida Beatriz”.
CECILE CAMIL DE ABE, amiga

Junto a su esposo, José Pintado, (q.e.p.d.), Beatriz Sánchez Navarro de Pintado brindó educación, atención y valores a sus hijos, Beatriz y José, quienes la admiraron por su destacada labor en la restauración y preservación del patrimonio artístico.

En 1986, su amor y gran pasión por la escritura e investigación Beatriz Sánchez Navarro de Pintado publicó su libro “Marfiles Cristianos del Oriente en México”, en el que exploró la influencia y presencia de dicho material en emblemáticas estatuas expuestas en templos y galerías de distintas partes de la República.
También, Beatriz Sánchez Navarro de Pintado participó en la elaboración del ejemplar “Escultura. Museo Nacional del Virreinato”, a fin de contribuir al estudio de la herencia escultórica colonial en el País.
En 1989, el compromiso con la promoción de obras religiosas reflejó en su papel como presidenta de la Fundación Adopte un Cuadro, iniciativa de la Sociedad de Amigos del Museo Nacional del Virreinato, cuyo objetivo era conservar las piezas pictóricas del recinto.

Gracias al éxito de este proyecto, Beatriz Sánchez Navarro de Pintado fundó el Consejo Nacional Adopte una Obra de Arte, A.C., en el cual colaboró con instituciones gubernamentales para salvaguardar el patrimonio cultural, tanto de bienes muebles e inmuebles con valor artiístico e histórico.
Beatriz Sánchez Navarro de Pintado contribuyó en la restauración de más de 100 espacios en 22 Estados diferentes. Algunos de sus trabajos más destacados fueron la reconstrucción del Fuerte de San Diego, en Acapulco; el Museo Virtual de Arte Rupestre, en Los Cabos; la Casa Cultural Cuitzeo, en Morelia; y el mantenimiento de dos capillas en la Catedral Metropolitana, en la CDMX.
Beatriz Sánchez Navarro de Pintado, filántropa, promotora del arte y pilar de su familia falleció el 28 de diciembre de 2024, dejando un ejemplo de templanza, lucha, dedicación y esfuerzo constante a lo largo de toda su vida.
Además, Beatriz Sánchez Navarro de Pintado legó grandes valores a sus hijos, hermanos, sobrinos, amigos y nietos. Descanse en paz.

Su aportación a la cultura del País brilla como un faro de inspiración, no sólo por su dedicación y esfuerzo por rescatar, restaurar y revalorizar el arte a lo largo y ancho de nuestra República, sino también por ser una amiga excepcional que tocó las vidas con su calidez y sabiduría”.
LUPITA MOLINA, amiga

Bea fue una mujer inteligente y carismática que apoyó de muchas maneras la preservación del patrimonio artístico de México; tuvo iniciativas muy exitosas que se le deben reconocer”.
ADRIANA SALINAS DE GORTARI, amiga

Para mí, fue una gran maestra, su elegancia, discreción y fineza eran inigualables, una gran dama. Su trabajo en Adopte una Obra de Arte y el amor por nuestro País era excepcional; fue una mujer que se entregó a su familia, y, por supuesto, a México”.
LILIANA MELO DE SADA, amiga

Deja un legado grande; siempre dijo que la belleza está en los ojos que la admiran y creó Adopte una Obra de Arte y, con esa visión, fue un gran ejemplo a seguir”.
MARÍA LUISA SERNA, amiga

Fue una mujer que siempre destacó como un ser de luz, incidiendo en la preservación de espacios culturales y brindando apoyo a los más necesitados”.
RAQUEL BESSUDO, amiga