MONTREAL

La ciudad de Montreal es una fusión entre Francia colonial y la modernidad norteamericana. Además de las calles y las construcciones, la prueba más fuerte de esto es que es una metrópoli bilingüe, donde el francés y el inglés son los idiomas oficiales.
Una parada obligada si estás en la ciudad es Vieux-Montréal, donde sus calles empedradas y el arte gótico de la Basílica de Notre-Dame que tiene más de 300 años te muestra cómo ha ido cambiando la ciudad a través del tiempo.
Montreal también cuenta con una ‘ciudad subterránea’ de 32 kilómetros que conecta centros comerciales, hoteles, restaurantes y estaciones de metro, esto fue construido para que las personas no sufran del frío en invierno.
Si te gusta la naturaleza, el Parc du Mont-Royal, ha conquistado a miles de viajeros, pues es común que artistas locales se reúnan para mostrar sus expresiones artísticas a los transeúntes. El parque fue diseñado por Frederick Law Olmsted, quien también hizo el icónico Central Park.
Tip: No olvides probar los bagels que desde hace años tienen una rivalidad con los de Nueva York, pues aseguran ser los mejores.
QUEBEC

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Quebec es la única ciudad amurallada en Norteamérica que se conserva intacta, es por eso que sí o sí la debes visitar al menos una vez en tu vida.
Para conocer más sobre esta ciudad debes ir a Vieux-Québec, que dentro de las murallas del casco antiguo puedes encontrar La Place Royale, donde Samuel de Champlain construyó el primer asentamiento francés permanente en América, por lo que este lugar se considera la cuna de la Norteamérica francesa que actualmente está restaurado y cuenta con restaurantes, tiendas de artesanías y más.
También el barrio comercial Petit-Champlain que cuenta con un funicular y la escalera rompe cuellos ha conquistado a más de un millón de viajeros gracias a sus calles estrechas que albergan hoteles boutique, restaurantes y hasta una iglesia.
Y por supuesto debes hacer el paseo Terrasse Dufferin, que te lleva por el río San Lorenzo y te ofrece diferentes vistas de Château Frontenac , un hotel que se ha convertido en el símbolo de Quebec gracias a sus torres y tejados de cobre verde que se parece mucho a un castillo.
Tip: No te puedes ir sin probar el tourtière, que es un pastel de carne que está relleno de cerdo o ternera.
TORONTO

La ciudad más grande de Canadá, Toronto, es un centro urbano que fusiona la modernidad y la diversidad cultural, es por eso que cada año recibe a más de 2.5 millones de turistas que buscan adentrarse en su historia y oferta cultural.
Si es tu primera vez en esta metrópoli una visita obligada es la CN Tower que mide 553 metros de altura y te da una vista panorámica de Toronto, si deseas ampliar tu experiencia puedes comer en el restaurante giratorio que ha conquistado a los paladares más exigentes.
El Distrito de Entretenimiento que junta los deportes, la gastronomía, la música y los clubs nocturnos es una parada imperdible en tu viaje, puedes acudir a un partido de béisbol para apoyar a Toronto Blue Jays o degustar una cerveza artesanal mientras recorres Roundhouse, que es un un antiguo depósito ferroviario de locomotoras que fue convertido en un recinto para conciertos.
Al ser una ciudad multicultural, ya que al menos el 50 por ciento de sus habitantes no nacieron en Canadá, puedes encontrar como Chinatown, Greektown y Little Italy que sin duda te transportarán a estos países.
Tip :Durante tu visita debes probar el tocino peamel que se elabora con el lomo de cerdo, salmuera y harina de maíz.
OTTAWA

Ubicada entre Ontario y Quebec, la ciudad de Ottawa es la capital federal, por lo que puedes encontrar los edificios gubernamentales de Canadá que son toda una obra de arte.
El Parliament Hill ,que es la sede del gobierno de Canadá, es una edificación con arquitectura neogótica que reúne a miles de viajeros, sobre todo durante el verano, pues hacen cambios de guardia y tienen tours gratuitos para que conozcas por dentro el parlamento.
Otra parada imperdible durante tu visita es el canal Rideau, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con un paseo marítimo, museos e incluso te puedes hospedar en una casa flotante que es ideal si viajas en familia, además cada invierno este canal se convierte en una de las pistas de hielo más grandes del mundo.
Si lo tuyo es el gastroturismo debes conocer ByWard Market, que cuenta con restaurantes, bares, tiendas de productos artesanales, cafés, panaderías, y lo mejor: un mercado de agricultores al aire libre.
Tip: Si lo tuyo son los sabores dulces, debes probar beavertails, que es una masa dulce frita rellena de chocolate, azúcar con canela o fruta.
VANCOUVER

Vancouver es una de las ciudades que fusionan la naturaleza y la urbanización. Es por eso que debes empezar tu recorrido en Stanley Park, que es un enorme parque urbano que está cerca del océano.
Si lo tuyo son los paseos marítimos debes hacer la ruta Seawall, que son 9 kilómetros donde puedes ver árboles, montañas, fauna y sobre todo yates que le añaden al paisaje color.
Si eres más de ciudad entonces debes visitar el barrio más antiguo de la ciudad, se trata de Gastown, que cuenta con decenas de edificios de ladrillo acompañados de tiendas boutique y el famoso reloj de vapor que ha salido en algunas películas.
En Vancouver también se encuentra uno de los barrios chinos más grandes de Norteamérica, Chinatown, que reúne a cientos de viajeros para disfrutar de la gastronomía y recorrer el jardín Dr. Sun Yat-Sen.
Si eres amate de la playa entonces debes ir a English Bay y Kitsilano que son lugares ideales para disfrutar de las puestas de sol o incluso practicar un deporte junto al mar, cada verano miles de turistas nacionales y extranjeros se organizan para hacer fiestas y compartir detalles de su cultura.
Tip: No dudes en probar el japadog, que es un hot dog al estilo japonés.
Información y Diseño: Fernanda Téllez
Fuentes: City Of Toronto, Lonely Planet, Destination Montreal, Canadian Affair,Tourisme Montréal, UNESCO, Bonjour Québec
Fotos: Canva
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