Como un hombre querido y admirado por todos, quien amó como nadie a sus hijos y su familia y que ayudaba a cualquier persona que podía, así recuerdan sus seres queridos a Bernardo Pasquel de Vega tras su sensible fallecimiento.


Bernardo Pasquel de Vega nació el 26 de noviembre de 1946, hijo de Gerardo Pasquel Casanueva y Julieta de Vega, quienes también procrearon a Paco (q.e.p.d.), Bernardo (q.e.p.d.), Gerardo, (q.e.p.d.), Julieta y Beatriz (q.e.p.d.).
A decir de sus familiares, su infancia la vivió en México, muy feliz, rodeado de amor, pues desde pequeño Bernardo Pasquel de Vega destacó por ser un niño cariñoso, excelente hermano y un gran ser humano.
Bernardo Pasquel de Vega cursó sus estudios en el Instituto Cumbres y egresó de la carrera de Derecho por la Universidad Anáhuac México. Ser buen estudiante lo llevó a convertirse en emprendedor y empresario, siendo el primero que trajo a Barry White al País.



El deporte era una de sus grandes pasiones y practicó varios. En el futbol, Bernardo Pasquel de Vega fue campeón durante su internado en NYC Riverdale Country School; además, durante la universidad tuvo su época de novillero.
Bernardo Pasquel de Vega se casó con Verónica Longoria, con quien no tuvo hijos; después, unió su vida con Jana Jaffe, con vio nacer a sus hijas, Beatriz y Jana.
A los 30 años, Bernardo Pasquel de Vega sufrió una embolia en Miami, de la cual se recuperó y volvió a hacer una vida junto a Maribel Ravelo, con quien procreó a Bernardo y Berna. Ella fue su compañera hasta que murió un año y medio antes que él.

Tributo a Jeanette Hermann Longoria

De puño y letra: Beatriz Pasquel
“Papi, siempre te extrañaré. Haz tenido una vida tan difícil,
ya merecías descansar sin estar atado a este cuerpo.
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Fuiste un papá tan divino, un humano tan generoso, eres el ejemplo
de resilencia. Nunca te oí quejarte, ni hablar mal de nadie, ni atorarte
con nada, todo era una prueba para superar.
Te admiro y te amo. Gracias por tantos aprendizajes,
sin nunca tener que decir una palabra.
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Ayer que soñé a ‘Titi’ a tu lado, sabía que ya era tu hora.
Siempre los extrañaremos. Until we meet again”.


Su vida la describen como muy intensa y ejemplar, porque a pesar de su condición, Bernardo Pasquel de Vega nunca se quejó, siempre tenía una sonrisa y superó todas las pruebas.
Bernardo Pasquel de Vega falleció el 7 de febrero de este año en Acapulco, donde estaba pasando el invierno, dejando un legado de amor, siendo un guerrero y un ejemplo para todos. Descanse en paz.

