El año de la Serpiente de Madera tiene un significado profundo para Giorgio Brignone, pues el zodiaco lo conecta a este animal debido a su fecha de nacimiento. Por ello, el italiano festejó el recibimiento del 2025, según el calendario chino, con una ceremonia especial, en Careyes.
“Estamos entrando en una etapa de transformación, que viene justo después del dragón. Los ofidios tienen mala reputación, como seres que se arrastran, muerden y envenenan, pero en la astrología simbolizan inteligencia y renovación”, explicó el organizador.
Así, para el festejo del Año Nuevo Chino, en Careyes, Giorgio Brignone buscó que sus invitados, provenientes de México, Colombia, Italia, Francia, Estados Unidos, entre otros países, conocieran una faceta distinta de estos reptiles, así como su vínculo con la medicina y su importancia
ecológica, más allá de los estigmas.
De esta forma, además de acercarse al significado espiritual y real de este horóscopo asiático, los asistentes al festejo del Año Nuevo Chino en Careyes disfrutaron de propuestas musicales como la de Carlo Mesina y su dúo Trompetista Occidental.
Me pareció un momento lindo, lleno de encanto y una bonita energía. Es una celebración que esperamos se pueda llevar a través de las generaciones”.
Asimismo, algunos de los convocados al festejo del Año Nuevo Chino comentaron por qué el spot de la Costa Sur de Jalisco es uno de sus favoritos para conmemorar esta tradición oriental, que fue realizada por primera vez en Careyes en 1986, por su fundador, Gian Franco Brignone, y su amigo, Andrés Yanomé.
Es un paraíso, la verdad es un lugar maravilloso en el mundo. Compartimos con seres queridos y el grupo estuvo increíble, fue de verdad mágico”.
Top moments
Los anfitriones presentaron un diseño de una serpiente dorada a través de una piscina, inspirado en un brazalete, accesorio realizado en 1970.
El encuentro fue amenizado por los DJ’s Tatum Moellhausen y Carlo Mesina. Los aperitivos estuvieron a cargo del chef Aarón Meléndez.
Hubo una exposición de ocho ofidios vivos en la galería del lugar, provistas por Arturo González, presidente del Museo del Desierto de Saltillo.
Giorgio Brignone dio su discurso luego de una actuación de la campeona olímpica de esgrima Nathalie Moellhausen.
Después del coctel, hubo una procesión liderada por Niki Trosky hasta Playa Rosa, donde se llevó a cabo la ceremonia principal.
