LORENA RODRÍGUEZ

Creación para sanar

Con una trayectoria que ha cruzado fronteras, la obra de esta artista visual, cargada de simbolismo y exploración personal, refleja su interés por la memoria, la identidad y la resiliencia.

 

“Todo mi trabajo tiene una temática con fondo de género, porque es lo que vivo día a día”, comparte Lorena Rodríguez, nacida en Monterrey en 1972.

 

Desde 2010, combina su producción artística con la enseñanza, impartiendo clases en MARCO, en su taller y en el extranjero. Su trabajo ha formado parte de más de 30 exposiciones individuales y 80 colectivas en América, Europa y Asia.

 

“La pieza ‘Tortura y proceso de sanación’ es un proyecto muy personal que une dos momentos”, dice, aludiendo a un secuestro que sufrió y a la enfermedad de su hija, en terapia intensiva años después.

 

La imagen central es una fotografía en la que aparece una mujer con la cabeza encintada, mientras una mano corta la cinta de su boca con una navaja. Está intervenida con dibujos hechos por su hija durante su recuperación, convirtiéndose en una metáfora de su propio proceso de sanación.

 

Otro de sus proyectos, “Migración”, nació tras recorrer 12 puntos de la frontera entre México y Estados Unidos, documentando historias de familias en tránsito.

 

La pieza, parte de esta serie, retrata a una pareja con sus hijos cubiertos con mantas térmicas, una imagen que encapsula la vulnerabilidad y fortaleza migrante.

 

Su exploración artística no se limita a la pintura y la instalación. En su más reciente serie, Catrinas Zodiac, combina arte digital, animación y modelado en 3D, llevándolo a espacios como la Macau Tower y el Consulado de México en Hong Kong.

MARÍA JOSÉ RODRÍGUEZ

Arte en movimiento

Esta joven de 23 años encontró su pasión en dos escenarios: el ballet y el cine.

 

Desde pequeña, María José Rodríguez vio en el baile clásico su lenguaje principal, disciplina que la llevó a graduarse a los 17 años de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey en 2019.

 

En 2021 ingresó al Ballet de Monterrey como aprendiz y, un año después, se integró al cuerpo de baile.

 

Pero su amor por el cine siempre estuvo presente.

 

“Desde pequeña iba todos los viernes al cine con mis padres. Me interesa el mundo del cine desde que tengo memoria”, afirma María José.

 

Con el tiempo, dejó de ser solo espectadora y decidió explorar el otro lado de la pantalla.

 

En 2022, se inscribió en un diplomado en la Escuela Superior Ilumina y comenzó a escribir guiones y a dirigir sus propios proyectos.

 

Uno de ellos es Café para llevar, una serie donde filma a artistas locales en cafeterías de la ciudad, proyecto que le ha permitido fusionar su amor por el cine y la música.

 

“El cine me ha abierto una ventana para sensibilizar mi ojo no solo en el escenario, sino también en la cámara”, comenta la artista. “Me ha permitido explorar emociones y sentimientos que, de otro modo, no habría descubierto”.

ALEJANDRA MELO

De todo corazón

Alejandra Melo es una escultora regia especializada en cerámica. Sus obras giran en torno al simbolismo del corazón, una forma que, dice, siempre le ha fascinado.

 

De hecho, una de sus series más conocidas trata de corazones en diversas formas y tonalidades. Se llama “Pulso”.

 

“Cada persona tiene un corazón único, que refleja una mezcla de emociones, deseos, aspiraciones y sentimientos propios. Es lo que da fuerza a la vida de todos los seres vivos, pues sin él no podríamos existir”, dice la artista de 23 años.

 

Sus corazones están hechos completamente a mano, sin moldes ni reproducciones, lo que hace que cada pieza sea única.

Cada escultura es creada desde cero y personalizada según el pedido.

 

De esta manera, afirma, cada persona le da un significado diferente a su corazón, usándolo para representar momentos especiales, recuerdos de seres queridos o símbolos de amor y resiliencia.

 

Su trayectoria en la cerámica comenzó en 2020, durante la pandemia, cuando experimentó con diferentes técnicas hasta crear su primer corazón tridimensional.

 

Desde entonces, ha perfeccionado su estilo, dando vida a piezas que reflejan historias individuales y transmiten sensaciones de paz, amor y recuerdo. Cada una de sus esculturas lleva un proceso detallado que puede tardar entre 10 y 15 días, comenzando con una conversación con el cliente para entender su historia y plasmarla en detalles específicos, como colores, texturas y elementos simbólicos.

 

Uno de sus mayores retos fue la creación de “Amor Enorme”, un corazón de gran escala que le tomó más de un año completar.

 

Así, la artista combina el color y las formas en sus obras creativas.

PALOMA PETRA

‘Encuentren su manada’

Paloma Serna Ramones, conocida como Paloma Petra, nació en 1991. Es actriz, guionista, productora y directora originaria de Monterrey. Su trayectoria en diferentes áreas del cine ha sido un camino de exploración y autogestión.

 

“Siempre quise ser actriz, pero al no encontrar los personajes que quería interpretar, comencé a producir, escribir y dirigir”, comparte Paloma.

 

Su trabajo se enfoca en la identidad, la memoria y la representación del norte del país en la pantalla. “Lo que no se nombra no existe, y yo quiero que Monterrey y Linares tengan un lugar en el cine”, afirma.

 

En 2025 se estrenará en Prime Video la serie La liberación, de Alejandra Márquez Abella, en la que Petra interpreta el personaje de Gaby.

 

Además de actuar, ha dirigido y escrito proyectos que abordan temas sociales y emocionales desde una mirada personal.

 

También es una firme defensora de la descentralización del cine en México y del fortalecimiento de apoyos para nuevos talentos en Nuevo León.

 

“Es necesario que existan mecanismos de apoyo concretos para que el cine en la región pueda desarrollarse y mantenerse”.

 

Ha sido reconocida con múltiples premios en su carrera.

 

Su cortometraje El sueño más largo que recuerdo, que produjo y protagonizó, ganó el Ariel a Mejor Cortometraje de Ficción. Este proyecto tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance y recibió cinco premios en Shorts México, además de otros reconocimientos en festivales internacionales.

 

Para las mujeres que buscan abrirse camino en la industria cinematográfica, su consejo es claro: “Encuentren su manada y no la suelten. Vean cine hecho por mujeres, cuestionen la industria con una perspectiva de género y cuenten sus historias desde su propia mirada”.