Ekrem Imamoglu, el Alcalde de Estambul y una figura popular, se había regodeado en el brillo de lo que a menudo llamaba en broma su milagro político: la única persona que había vencido al partido gobernante de Recep Tayyip Erdogan no en una, sino en tres elecciones locales.

El miércoles, decenas de agentes de policía allanaron su residencia al amanecer y lo detuvieron para interrogarlo en el marco de las investigaciones sobre presuntos vínculos con la corrupción y el terrorismo.

Muchos consideran el arresto como parte de una campaña más amplia para socavar al Alcalde y eliminar a un rival clave de Erdogan antes de las próximas elecciones Presidenciales. La medida ha suscitado inquietudes sobre la imparcialidad de las futuras elecciones bajo el mandato de Erdogan, quien se ha vuelto cada vez más autoritario durante sus más de dos décadas de gobierno como primer ministro y presidente.

También es la última de una serie de medidas represivas contra opositores y disidentes en Turquía en los últimos años.

¿Quién es Ekrem Imamoglu?

Cuando el empresario de 53 años y ex alcalde de distrito fue elegido para la alcaldía de la ciudad y centro económico más grande de Turquía en 2019, era prácticamente un desconocido y muchos escépticos cuestionaron la decisión. El ex líder de su Partido Republicano del Pueblo (CHP), prosecular, aseguró a sus críticos que, una vez que la gente lo conociera, su carisma conectaría con los votantes.

Imamoglu ganó las elecciones, asestando un golpe histórico a Erdogan y al Partido de la Justicia y el Desarrollo del Presidente, que había controlado Estambul durante un cuarto de siglo. La pérdida de Estambul supuso un revés significativo para Erdogan, quien había iniciado su carrera política como Alcalde de la metrópolis de 16 millones de habitantes.

Imamoglu sólo pudo ejercer como Alcalde durante 18 días antes de que se anulara el resultado de las elecciones y se revocara su mandato por supuestas irregularidades en la votación.

El desafío dio lugar a una repetición de las elecciones unos meses más tarde, que Imamoglu también ganó, pero con un margen mayor.

En una entrevista con The Associated Press en aquel momento, Imamoglu declaró: “Creo que los habitantes de Estambul darán la respuesta necesaria a esta injusticia en las urnas, gracias a su fe en la democracia. Y si Dios quiere, los vencedores serán Estambul y la democracia”.

El Alcalde ganó las elecciones locales del año pasado cuando el CHP obtuvo avances significativos en medio de un fuerte declive económico.

El domingo, el CHP tenía previsto celebrar elecciones primarias donde Imamoglu sería su candidato a la Presidencia. El líder del partido ha declarado que las primarias se celebrarán a pesar de la detención de Imamoglu.

“Imamoglu es muy cercano, muy agradable para el votante común”, dijo Soner Cagaptay, experto en Turquía del Washington Institute, añadiendo que ningún líder del CHP había logrado construir una “base de seguidores fieles hasta que Imamoglu entró en escena”.

¿Por qué lo arrestaron?

El allanamiento a la residencia de Imamoglu y su arresto se produjeron después de que los fiscales de Estambul emitieran órdenes de arresto contra el Alcalde y más de 100 personas más como parte de investigaciones sobre presunta corrupción, según la Agencia Estatal Anadolu.

Los sospechosos están acusados de presunto crimen organizado y de una multitud de otros delitos financieros.

El Alcalde también es sospechoso de colaborar con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) al supuestamente formar una alianza con una organización paraguas kurda para las elecciones municipales de Estambul. El PKK está catalogado como organización terrorista por Turquía y sus aliados occidentales.

El CHP y otros críticos de la Oposición ven una conspiración política contra uno de los políticos más populares de Turquía y acusan al Gobierno de Erdogan de llevar a cabo un “golpe de Estado” para impedir su ascenso político. El Ministro de Justicia ha rechazado las acusaciones de presunta presión gubernamental sobre los tribunales, insistiendo en que el poder judicial actuó con imparcialidad.

Las encuestas de opinión indican que Imamoglu podría derrotar a Erdogan si se postulara a la presidencia.

Cagaptay dijo que Erdogan tenía numerosas formas de socavar la candidatura de Imamoglu, como aprovechar su control sobre los medios, las instituciones y el poder judicial, además de explotar un panorama político desigual.

“Pero el hecho de que haya optado por la opción nuclear de arrestarlo me dice que no es Imamoglu sino Erdogan quien parece estar en problemas”, dijo Cagaptay.

“Justo cuando Imamoglu estaba a punto de ser ungido como candidato presidencial del CHP… Erdogan decidió cortarlo de raíz”.

Un día antes de su arresto, la Universidad de Estambul invalidó el diploma de Imamoglu, citando supuestas irregularidades en su transferencia en 1990 de una universidad privada en el norte de Chipre a su Facultad de Administración Empresarial.

Esta decisión sin precedentes lo descalifica de facto para postularse a la Presidencia. Según la legislación turca, solo los graduados universitarios pueden ocupar cargos Presidenciales. Imamoglu ha declarado que impugnará la decisión legalmente.

Desafíos legales pasados

Incluso antes de su arresto, Imamoglu enfrentó una serie de recursos legales, incluyendo acusaciones de intentar influir en un experto judicial que investigaba municipios controlados por la oposición y presuntamente amenazar a un fiscal. Los casos podrían resultar en penas de prisión e inhabilitación política.

En 2022, fue declarado culpable de insultar a miembros del Consejo Supremo Electoral de Turquía tras la anulación de las elecciones a la Alcaldía de 2019 y condenado a más de dos años de prisión. Apeló la condena, que también podría inhabilitarlo para ejercer cargos públicos, y ha permanecido en libertad durante el proceso en curso.

Represión contra los opositores de Erdogan

En los últimos meses se ha producido en Turquía una ola de detenciones y represiones contra figuras políticas y activistas, incluidos periodistas y Alcaldes electos que han sido destituidos de sus cargos y reemplazados por funcionarios designados por el Gobierno.

Dos líderes empresariales fueron detenidos brevemente y ahora enfrentan un proceso judicial por criticar las políticas gubernamentales. Una representante de talentos que representaba a varios actores turcos fue arrestada en enero y acusada de intentar derrocar al Gobierno por su presunta participación en las protestas antigubernamentales de 2013.

Umit Ozdag, líder de un pequeño partido de extrema derecha y abierto crítico de Erdogan, también fue arrestado en enero acusado de incitar al odio y la hostilidad, a través de una serie de publicaciones contra los refugiados en las redes sociales.

Entre otros detenidos de alto perfil se encuentran Selahattin Demirtas, el popular ex líder del partido político prokurdo turco, quien fue arrestado en 2016 por cargos relacionados con el terrorismo, y Osman Kavala, empresario y activista de derechos humanos, quien fue encarcelado en 2017 por un presunto intento de derrocar al gobierno. Su detención, a pesar de las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en favor de su liberación, ha generado la condena internacional.