PIDEN QUE SE HAGA JUSTICIA
Horas antes de fallecer en el evento de Movimiento Ciudadano, Alejandro Gámez, de 47 años, asistió a una competencia de natación con su nieto, donde le prometió que nadie gritaría más fuerte que él en sus próximas competencias.
Desde ese día, su nieto le dedica todas las medallas que gana en su deporte. Las cuelga sobre un altar que la familia puso a la entrada de su casa.
El pasado 22 de mayo, Gámez fue al mitin en el campo de beisbol El Obispo acompañado de su hijo José de Jesús de 11 años. Ambos fallecieron esa noche.
Un año después, en la sala de su casa, Alejandra y Roberto Gámez, hijos de Alejandro, y su ex esposa Maria Luisa Escalera, piden justicia por él y por José de Jesús.
“La única tranquilidad para nosotros, como para las otras familias, sería pues nada más saber si hay algún responsable”, dijo Alejandra, de 27 años.
“Ya para cerrar ese capítulo doloroso de la vida”.
La Fiscalía abrió una carpeta de investigación de oficio y les informó que como parte del peritaje que hizo la UANL encontraron que el escenario se instaló en un terreno inestable para el peso de la estructura, que no tenían todos los permisos de para la instalación, y que las condiciones meteorológicas no permitían el evento.
“Ya cuando te empiezan a presentar cosas, dices, entonces no, no fue el clima”, cuestionó Alejandra, “o sea, sí fue pero hubo algo más, es muy complicado de llevar estas situaciones porque es un sinfín de preguntas y respuestas”.
Reclamó que la audiencia de imputación ya se atrasó dos veces, porque la Fiscalía no ha podido notificar a las ocho personas implicadas.
“(En) la primera fue que cuatro de las ocho no se presentaron virtualmente y la segunda fue lo mismo, o sea, que faltaba información, que había información errónea de las personas. Que dieron direcciones falsas, que no estaban en el país”
‘TODAVÍA NO ME RECUPERO’
Alicia Reyes, vecina de la Colonia Arboledas de las Mitras, en Santa Catarina, fue al mitin con su hermana Antonia Reyes, quien murió esa noche.
Por el accidente, Alicia tuvo una lesión en uno de sus tobillos que se infectó con una bacteria y que la dejó dos meses internada en el Hospital 21 del IMSS.
A un año del accidente, todavía no supera el duelo de la pérdida de su hermana y espera noticias para otra cirugía en su tobillo, para reconstruir su cartílago.
“Yo sí quisiera saber qué pasó (ese día) porque pues como le digo, estuvo muy feo para mí, porque pues ya ves, ya es mucho, es un año y todavía ni me recupero”, contó por teléfono.
Paso a paso, Alicia ha podido recuperar la movilidad, pero todavía no puede volver a trabajar, que era su principal fuente de ingresos antes del accidente.
“Yo trabajaba en casa como empleada doméstica y desde entonces ya no recibo ese ingreso y me afecta, porque una como quiera sigue teniendo gastos”, dijo.
Los 100 mil pesos que le dio el Gobierno del Estado le duraron poco, ahora pide nuevamente que los vuelvan a apoyar económicamente para salir adelante.
“Ya no vinieron más, pero es que al principio venía, venían los de Secretaría de Salud, pero ya después de que salí del hospital nomás vinieron como dos veces y ahí ya no volvieron” señaló Reyes.
La hermana de Alicia, Antonia Reyes, de 44 años, tenía apenas cinco meses viviendo en el municipio de García y era mamá de tres hijos.

LE URGE UNA RAMPA
Mientras recuerda lo que vivió el último año, a María Antonia “Tony” Gaytán, de 57 años, se le llenan los ojos de lágrimas. Desde la noche de la tragedia ha tenido insomnio.
Tras la caída del escenario, a María Antonia se le fracturó la columna y tres costillas, se le perforó un pulmón, y tuvo lesiones en una pierna.
Estuvo tres meses en una cama que instalaron en su casa, y su nieto, de apenas cinco años fue quien la ayudó a caminar, porque le daba tristeza ver a su abuela sin poder moverse.
“Me dice, Tita yo te voy a ayudar a caminar, yo no te quiero en una cama, y él lo que hacía era se ponía como trenecito y que yo me agarrara de él de aquí para que yo caminara. Y no sabes la emoción que le daba a él verme que su Tita caminaba”, dijo.
Tony se ha cansado de pedirle al Municipio de San Pedro que le ayuden a adaptar una rampa en su casa, pero aunque se ha acercado con ellos, le han dicho que no tienen recursos. Incluso dice que se lo solicitó a la Diputada panista Claudia Caballero.
“Yo pedí apoyo aquí en San Pedro, más que nada mi rampa, yo decía la rampa, ya lo demás como quiera. O una despensa, (pero me dijeron) no, que el DIF no te la puede dar”, comentó.
“Vivimos al día, lo que me traen mis hijos, lo que me ayudan o así. Y por la pensión de él se estira no más, no es mucho, es un mínimo de pensión”.
“Tony” trabajaba también como empleada doméstica, pero tras el accidente, perdió su fuente de empleo, dice que los 100 mil pesos que les dio el Estado le duraron apenas 3 meses.

NO SE MUEVE COMO ANTES
Hace siete meses, en una entrevista, Virginia “Vicky” Salazar dijo que todavía tenía pendiente una cirugía para que le quitaran un fijador que le habían puesto en la pierna, y hoy ya se lo quitaron, pero sigue sanando de la pierna.
Mes tras mes sigue con estudios y radiografías para recuperarse, aunque reconoce que ya no se puede mover igual que antes del accidente.
“Vicky” dice que ya se siente mejor, y que mientras tanto, su hermana y sus hijas le ayudan económicamente organizando rifas para pagar el resto del tratamiento que le queda.
“Estaría bien que nos dieran (en Gobierno) una buena ayuda porque esto sigue”, dijo, “va a seguir esto no se acaba, que nos ayuden, algo, una ayuda de algo porque quieras que no sí son muchos gastos”.
Para ella, el tema ya quedó en el olvido por todos, porque no ha visto que ninguna autoridad de Gobierno regrese para darles seguimiento a los heridos.
“Hay más gente a lo mejor más dañada que yo, pero no se ha sabido nada de que digan, bueno, vamos a buscar a esa gente para ver qué necesitan, nada”, comentó.
Dice que la falta de avances en la carpeta de investigación les ha provocado un sentimiento de desamparo de las autoridades, pero exigen que haya responsables.
“Nos dejaron en el olvido ya, va a ser un caso de tantos, yo así lo veo, va a ser un caso de tantos que no resuelven y pues no dan ayuda”, indicó.
Ni el Municipio de San Pedro, ni el Gobierno del Estado, se han acercado otra vez con los afectados para saber si pueden ayudarlos de alguna manera.
