Isaac Aguilar y Luciana González José
A lo largo de 35 años, Eton School Mexico ha formado en sus aulas a jóvenes críticos, con capacidad de acción, expresión y valores que el mundo necesita, así como para servir a su comunidad y desarrollar una próspera vida laboral.
Prueba de ello son los programas que ofrece Eton School Mexico, como el internship para alumnos de duodécimo grado, quienes a lo largo de una semana tienen oportunidad de experimentar en diferentes empresas lo que es el mundo profesional en el área de su interés.
“El que vivan este contacto con un trabajo como tal, porque muchas veces la teoría no es igual a la práctica, es muy importante. En este caso, subirse a un andamio, tratar con la persona que diseña un edificio de 50 pisos, ver temas de permisos, licencias, presupuestos o tiempos”, explicó Arturo Bañuelos, Managing Director, Project & Development Services de JLL Latinoamérica.
“Nos motiva esa interacción con nuevas generaciones, porque de todos podemos aprender y generar ideas innovadoras. Eton Shool Mexico y JLL manejan los mismos valores, ética, profesionalismo y cuestiones medioambientales, pero lo que no tenemos en común son jóvenes, y eso nos permite interactuar con los chicos y, a ellos, experimentar el contacto con la vida real”.
Isaac Aguilar y Luciana González José son dos alumnos a punto de graduarse de preparatoria, quienes tuvieron la oportunidad de vivir esta experiencia, una de las muchas razones por las cuales consideran que Eton School Mexico se distingue de cualquier otra institución educativa en el país.
“Entré en décimo grado y, la verdad, se me hace una escuela padrísima, con valores increíbles y un método de enseñanza único, y lo cómodo que te hace sentir, es impresionante. Me enseñaron habilidades, principalmente a organizarme, pues es bastante demandante, y me impulsaron a aprender a gestionar mi tiempo y a conocerme”, comentó Luciana, quien estudiará Arquitectura, “yo no sabía a lo que iba al internship y fue una grata vivencia, me abrieron el panorama y me dieron más ganas de elegir esa carrera”.
Para mantenerte en la vanguardia y seguir siendo de los mejores, no puedes quedarte satisfecho con lo que hiciste, sino ver continuamente cómo agregar más oportunidades y experiencias de aprendizaje sin perder la esencia del colegio”.
En tanto, para Isaac, quien ha pasado gran parte de su vida en el colegio, Eton School Mexico se enfoca demasiado en las familias y en las relaciones que se crean dentro y fuera de los salones.
“Eton School Mexico es un lugar donde realmente se preocupan por los niños, el ambiente y la enseñanza de calidad. Nos dan herramientas que no aprendes en otras escuelas, como redactar ensayos, que quizá en el momento no le ves utilidad, pero es un extra para el futuro; aquí te preparan demasiado, sales sobrado en información comparado a otras escuelas”, dijo el futuro graduado de la generación 2025.
“Me gusta que además nos educan en la parte de servicio comunitario, por ejemplo, fuimos a construir casas a Xochimilco y ayudamos a niños de una organización que se llama FAE”.
Sumado a esa formación humana, Eton School Mexico cuenta también con un programa altruista, el Centro Educativo José Vasconcelos, una escuela que funciona en sus instalaciones durante un horario vespertino y ofrece la misma calidad educativa a estudiantes de escuelas públicas de colonias vecinas.
“Este proyecto lo inician las fundadoras y cuando se unió a la red de colegios Nord Anglia, dos papás y yo nos quedamos a cargo de la A.C. y, sumado a eso, tengo un grupo de mamás muy entusiastas que apoyan con la organización de los eventos, campañas de recaudación y lo que se necesite de ayuda extra”, mencionó Alejandra Cevallos, madre de familia de dos alumnas.
“Empezó con clases de computación para adultos, pero ya llevamos 23 generaciones de alumnos de prepa que tienen acceso al campus y muchos profesores del colegio dan clases ahí también. Son impresionante las historias de éxito de estos chavos, porque siempre regresan a su comunidad y el crecimiento es exponencial”.
Todo privilegio tiene responsabilidades, por eso siempre he estado involucrada en la asociación de padres, y hay actividades como el comité Construyendo Comunidad, que adopta dos o tres proyectos al año, y me han ido enganchando con la visión del Eton; así me sumé al proyecto de José Vasconcelos y me encanta”.
Otro de sus pilares es fomentar la parte socioemocional de los alumnos para establecer las bases sólidas para su aprendizaje y que cada uno se sienta motivado y acogido por su comunidad, así como provocar autoconfianza y seguridad en ellos con el fin de que sean capaces de generar y plasmar sus propias ideas.
“Nos hemos basado por muchos años en un programa que se llama Conscious Discipline, que tiene varios ejes centrales que hablan sobre la forma en que cada estudiante debe aprender, con fortalezas del carácter, pues estamos viviendo tiempos difíciles y es importante no perder la esperanza”, explicó John H. Miller, director general de Eton School Mexico.
“Es un sueño ver que lo que hacemos aquí, los está preparando para cualquier reto, aunque no me sorprende, pues desde los más pequeñi tos aprenden que su voz importa y pueden tener la seguridad de decir: ‘si hay un problema en el mundo, por qué no puedo ser parte de la solución’, eso requiere ambición y seguridad, pero sin perder humildad ni ser arrogantes”.
Ante su reciente crecimiento y nuevas instalaciones para secundaria y preparatoria, el académico con más de 20 años de experiencia como líder educativo en México, Brasil y Estados Unidos considera que lo más importante es seguir generando esa sensación en los padres de que, sin importar el plantel, se conoce a sus hijos.
“Tenemos un programa que permite que los jóvenes que llegan a un nivel puedan superarlo, porque hay muchas maneras de que destaquen, no sólo con calificaciones; tenemos que continuar generando oportunidades para que cada uno encuentre un espacio y explote sus talentos”, añadió Miller, quien asumió el cargo en junio de 2021.
“Soy el tercer director en 35 años y es un gran honor y responsabilidad ir guiando a Eton School Mexico a ser lo que siempre ha sido, pero con mayores oportunidades por la cantidad de alumnos y el tipo de familias que nos están llegando cada ciclo escolar”.
HISTORIA DE ÉXITO
A los estudiantes del Eton les aconsejo que sean lo más felices posible, hagan amigos, pues los de prepa son para toda la vida, y que se organicen es clave; si llevas bien tu agenda, terminarás sin estrés”.
Santiago Fernández del Castillo pasó 11 años de su formación en Eton School Mexico, lo que lo marcó para su futuro, pues fue donde aprendió a accionar, a pensar y levantar la voz.
“Me tocó un enfoque muy marcado a humanidades, lo cual me ha servido demasiado hoy que me dedico a matemáticas; además, me enseñó a pensar con las manos, es decir, pensar haciendo las cosas. Creo que hoy es muy importante tener esa capacidad de sentarte a escribir, a accionar y no tercerizarlo, pues con los avances de inteligencia artificial, es una habilidad cada vez más indispensable”, comentó Santiago, quien cursó dos carreras en el ITAM.
También le sentaron las bases para ejercer un liderazgo positivo, pues los profesores crean diversos foros de liderazgo a una edad no tan común, lo que les permite hablar en público o dirigir pequeños grupos.
“Fui presidente de la generación, por lo que me tocó hablar en auditorios o comunicar en lugares que pueden ser intimidantes; también fui capitán del equipo de futbol, en donde desarrollas otras habilidades que, erróneamente, llamamos soft skills, pero que a medida en que las computadoras y máquinas nos reemplazan en cosas técnicas, son importantes”, añadió el cofundador de una empresa de desarrollo de inteligencia artificial para equipos deportivos.
Volver a Eton School Mexico no sólo le genera nostalgia y emoción, sino le reafirma sus ganas de devolverle a la comunidad algo de lo mucho que recibió en su colegio.
“Está espectacular, a mí no me tocó el edificio nuevo y me da envidia de la buena, pero al mismo tiempo, mucho gusto. Vi a varios profesores que me marcaron demasiado, por ellos me gustaría ser maestro en algún momento, me encantaría dar clases en la Vasconcelos o incluso aquí mismo”, dijo el joven de 25 años.
Me gustan mucho las nuevas instalaciones de prepa, aunque las otras están llenas de recuerdos, pues estuve ahí desde chiquito; como casi egresado, le diría a los alumnos que se acerquen a los maestros porque en Eton sí les preocupas”.
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