
Muchas personas realizan depósitos en sus cuentas bancarias que parecen rutinarios, pero que ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueden ser motivo de revisión bajo la figura de discrepancia fiscal. Esta ocurre cuando el fisco detecta que tus gastos o ingresos no coinciden con lo que declaras y presume que no has reportado todo tu ingreso.
Ma. Guadalupe Torres Pulido, profesora de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana, explica que: “todas las personas que tributamos en este país necesitamos declarar ante el SAT nuestros ingresos y que la discrepancia fiscal se genera, por ejemplo, cuando tienes ingresos en tu cuenta bancaria que no aparecen en tu declaración anual”.
Este mecanismo alerta a la autoridad sobre movimientos financieros que no están respaldados fiscalmente y puede llevar a requerimientos o multas.

¿Qué pasa con el dinero de la tanda?
La tanda, un método informal de ahorro muy popular, puede ser un punto conflictivo si se recibe o deposita el dinero en efectivo.
“La tanda es un ingreso no fiscalizado, primero hay que entenderlo así”, Según explicó Guadalupe,
y aunque muchas personas confían en esta forma de ahorro, ella advierte que puede tener problemas, sobre todo si los depósitos no están documentados o si la autoridad requiere explicar su origen.

“Si la tanda, si el depósito a la misma persona es recurrente, eso sí podría provocar una auditoría o un requerimiento de por qué está recibiendo esos depósitos esta persona y de dónde están surgiendo”. añade Saralicia Jiménez Soto
Para evitar riesgos, recomienda que las aportaciones se hagan por transferencia bancaria para tener trazabilidad y no pagar impuestos adicionales como el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
¿Y si vendes tu auto usado?

La venta de un automóvil usado entre particulares no está exenta de consideraciones fiscales. Ma. Guadalupe señala que esta operación puede detonar una operación inusual para el banco, pues un ingreso que no corresponde al perfil transaccional habitual de una persona puede activar alertas.
Explica que cuando vendes tu carro es un ingreso no declarado y que cada situación es distinta, por lo que sugiere asesorarse con un contador para determinar cómo declarar ese ingreso o justificarlo ante el SAT, evitando así la discrepancia fiscal.
Depósitos de pareja o familiares: ¿pueden ser problema?

Los depósitos que hace una persona a su pareja o a familiares generalmente no representan un problema si se puede demostrar la relación y el origen lícito del dinero.
Ma. Guadalupe señala que “el esposo que le deposita a su esposa el ingreso para la manutención de la casa, la compra de alimentos, pago de colegiaturas de los hijos… mientras se pueda demostrar la relación… no tienen ningún problema”. señala, Torres Pulido
Saralicia complementa que es posible recibir hasta 600,000 pesos anuales como donación documentada sin que sea considerado ingreso gravable, aunque recomienda formalizarlo mediante contratos o documentos legales.

¿Y los regalos en efectivo?
Recibir depósitos en efectivo como regalo también puede generar dudas si no existe documentación que respalde el origen. El SAT puede requerir pruebas que justifiquen el ingreso y su naturaleza no gravable.

Recomendaciones para evitar discrepancias fiscales
– Respaldar todos los ingresos y depósitos: Guarda contratos, recibos o documentos que justifiquen el origen de los recursos.
– Preferir transferencias electrónicas: Facilitan la trazabilidad ante el SAT y evitan retenciones como el IDE.
– No usar conceptos confusos o riesgosos en las transferencias: Por ejemplo, evitar palabras como “préstamo” sin respaldo, o términos que sugieran actividades ilícitas.
– Consultar con un contador: Cada situación fiscal es diferente y un profesional puede orientar cómo declarar ingresos extraordinarios.

Muchos movimientos bancarios cotidianos como los provenientes de tandas, ventas personales o apoyos familiares pueden ser sujetos a revisión por el SAT si no cuentan con respaldo fiscal adecuado. Mantener documentación clara y ordenada es la mejor forma de evitar problemas legales y fiscales.