Entre sonrisas, emociones compartidas y recuerdos imborrables, 54 jóvenes concluyeron su paso por la preparatoria en La Escuela de Lancaster, un lugar que representó mucho más que un aula: fue un hogar donde crecieron, aprendieron y formaron lazos para toda la vida.
“Nuestra comunidad es increíble porque es muy diversa, algo que nos prepara para el futuro y crea lazos que duran para siempre”, explicó Fernanda Miguelez, próxima estudiante de Publicidad y Creación de Marca, en Madrid.
La velada comenzó con la entrada de los chicos al ritmo de “Human”, de The Killers, canción que detonó saltos, gritos y carcajadas que fueron un reflejo del vínculo que construyeron a lo largo de los años.
“Somos de Estados Unidos y, cuando entré, en quinto de primaria, me sentí muy cobijado por mis compañeros”, comentó Bryson Smith.
“Gracias a ellos aprendí bien el español, me integré por completo y ahora me considero mitad mexicano”.
Uno de los instantes más emotivos de los graduados de La Escuela de Lancaster fue la proyección del video de generación, conformado por una serie de imágenes y clips que mostró a los jóvenes desde sus primeros pasos en preescolar hasta sus últimos días portando su uniforme.
“Parece loco que hace un año este día se veía lejos y ahora estamos aquí, festejando con las personas con las que crecimos”, dijo Luna Corchado, miembro del comité de graduación, “cada uno de nosotros llegó con su propia historia y retos y hoy todos compartimos este mismo momento”.
Ambiente único
+ Para esta noche especial, la decoración del venue estuvo inspirado en el color de la La Escuela de Lancaster, el rojo, el cual combinó elementos como bolas disco que colgaron desde el techo de la pista de baile.
+ Además, destellos de iluminación en tonos ámbar agregaron un look and feel elegante.
Los aplausos de padres y familiares llenaron el salón, en un instante marcado por la intensidad de las emociones, especialmente, entre quienes estuvieron presentes durante todo su recorrido académico en La Escuela de Lancaster.
“Me sorprende lo rápido que pasó el tiempo, así que queremos disfrutar esta noche al máximo y hacerle saber a nuestra hija lo orgullosos que estamos de ella”, compartió Juan Carlos Vázquez, papá de Clarissa, “el único consejo que le doy para este nuevo capítulo es vivir siendo libre y feliz”.